Usted está aquí: martes 9 de agosto de 2005 Cultura ''El triunfo de las ideas es más importante que otras victorias''

Entrevista a MIGUEL LEON-PORTILLA, HISTORIADOR

''El triunfo de las ideas es más importante que otras victorias''

Redescubre en un libro la gesta del líder indígena Tenamaztle

La historia del ''primer guerrillero de América, defensor de los derechos humanos'' ocurrió hace casi medio milenio, pero su lucha por conseguir justicia para su pueblo prosigue en el terreno del pensamiento

MONICA MATEOS-VEGA

Ampliar la imagen "Espero que Francisco Tenamaztle sea el libro de cabecera del sup Marcos", dice Le�ortilla FOTO Carlos Ramos Mamahua Foto: Carlos Ramos Mamahua

Antes de Emiliano Zapata y del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) existió un guerrillero indígena que, cansado de las vejaciones contra su pueblo, tomó las armas y combatió a las autoridades que se negaron a escucharlo. Se trata de Francisco Tenamaztle.

Su historia no es reciente. Ocurrió hace 464 años y ahora es redescubierta por Miguel León-Portilla en un libro, en el que lo ha bautizado como el ''primer guerrillero de América, defensor de los derechos humanos. Un personaje admirable''.

En entrevista con La Jornada, el historiador y colaborador de este diario señala que es indispensable difundir estas historias para aprender a convivir con el pensamiento indígena y respetarlo.

''Tenamaztle es un símbolo. Aunque en los hechos no pudo liberar a su pueblo, porque no quiso seguir estando perseguido como un conejo, se entregó y fue deportado a España. Pero resistió. No fue vencido nunca.

''Fue a alegar a Valladolid en favor de los suyos, con la ayuda de fray Bartolomé de las Casas. Su lucha en busca de la justicia para su pueblo continuó y sigue en el terreno de las ideas.

''Espero que Tenamaztle se convierta en libro de cabecera del sup Marcos, para que vea cómo argumentaron Las Casas y el combativo indígena en favor de los oprimidos, inclusive ante el rey de España.''

Mamarracho de reforma

Apoyado con documentación de primera mano, León-Portilla narra en su libro que en 1541 Tenamaztle luchó en tierras zacatecanas y jaliscienses contra los encomenderos, venciendo al mismísimo Pedro de Alvarado.

Luego, en calidad de prisionero fue enviado a España, donde conoció a fray Bartolomé de las Casas, quien lo apoyó en la defensa que de sí mismo hizo el indígena ante autoridades reales.

''Fray Bartolomé le enseñó a Tenamaztle todo el esquema jurídico, y él le dio al padre todas sus vivencias y el corazón. En su Brevísima relación de la destrucción de las Indias, Las Casas incluye gran cantidad de frases que se parecen mucho a las que usó en la defensa de Tenamaztle.

''Aún hoy, en Madrid, muchos creen que fray Bartolomé es enemigo de España, porque denunció los crímenes cometidos por los conquistadores. Pero él es una gloria enorme de ese país. Ni Francia, ni Inglaterra ni Estados Unidos tienen a alguien así, que se atreva a denunciar, públicamente, las injusticias. ¿Quién ha denunciado lo de Irak, a gritos, frente al presidente George Bush? Nadie. No se atreven. Fray Bartolomé defendió a los indígenas frente al propio emperador.''

El autor de Visión de los vencidos señala que no es una coincidencia que la historia de Tenamaztle se parezca tanto a la lucha por la tierra encabezada por Zapata, o a la irrupción del EZLN.

''¿Es lícito tomar las armas y rebelarse? El ideal es que no haya necesidad de hacerlo. Pero es el último recurso que tienen los indígenas para defender sus derechos. Hasta en la Iglesia católica ha habido teólogos que han defendido el tiranicidio. Claro, al tirano no hay otra manera de quitarlo más que matándolo. Es muy triste que se tenga que recurrir a las armas, pero ha sucedido'', puntualiza.

No obstante, León-Portilla resalta que ''los indígenas tienen gran sentido del consenso. Cuando eligen a una autoridad, no escogen al mejor, sino al más aceptable para todos, porque tal vez el mejor puede ser rechazado por un grupo. Entonces prefieren buscar un consenso, aunque tarde mucho, lo cual tiene gran sentido ético. Pero claro, llega un momento en el que ya no es posible tener paciencia y tienen que levantarse.''

Por eso, añade, ''para el EZLN fue peor el remedio que la enfermedad, cuando el Congreso hizo una reforma constitucional en materia indígena, pues los legisladores se alejaron totalmente de los acuerdos de San Andrés Larráinzar; fue una bofetada, una burla. El Congreso no hizo una reforma como se le pedía, sino una especie de mamarracho de reforma.

''En los acuerdos de San Andrés nada hay que no sea justo o razonable. Muchos temen a la autonomía porque la confunden con la soberanía. Lo que piden los pueblos indígenas es autonomía, el derecho a gobernarse en los asuntos de su interés. La soberanía es la capacidad de una nación para usar el poder en favor de sí misma, el Ejecutivo, Legislativo y Judicial.

''Los zapatistas no quieren ser otro país. Ellos dicen: 'nunca un México sin nosotros'. Ellos no quieren la soberanía, sería una locura. Quieren la autonomía. De hecho existen pueblos indígenas que tienen ya autonomía, como los yaquis, en Sonora, que viven en los territorios que les reconoció el presidente Lázaro Cárdenas, porque se mantuvieron en plan de guerra contra el gobierno federal durante muchos años.

''Es justo que el destino de los pueblos indígenas dependa de ellos, y que el Estado les quite los obstáculos. Hay pueblos que mantienen identidad y lengua hasta hoy, como los tzeltales, los tojolabales. Otros han preferido el mestizaje, también es su derecho.''

Argumentación vigente

León-Portilla recuerda que cuando publicó su libro dedicado a la filosofía náhuatl ''muchos creyeron que estaba loco''. Es común que se desdeñe el pensamiento indígena, deplora.

Inclusive, añade, ''conozco a un estudiante de doctorado cuya tesis es en torno al pensamiento filosófico tzotzil, la cual es dirigida por Luis Villoro; yo seré sinodal. El muchacho me dice que algunos lo cuestionan negando la existencia de una filosofía tzotzil. Yo le aconsejo: 'diles que los imbéciles son ellos'''.

El libro que León-Portilla, hace 10 años, tituló La flecha en el blanco, ahora en su segunda edición se presenta como Francisco Tenamaztle. Primer guerrillero de América, defensor de los derechos humanos (Diana); ''tiene un pegue tremendo'', dice entusiasmado.

La argumentación de Tenamaztle durante su defensa en Valladolid está vigente. Por ejemplo, la tradición conserva el grito de guerra de esos rebeldes en lengua náhuatl, idioma que muchos hablaban: ¡Axcan quema, tehuatl, nehuatl! (''¡Ahora sí, tú o yo!'').

''Tenamaztle no triunfó, pero sí logró hacerse oír. Muchos de sus postulados son precursores de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, promulgada por la ONU en 1948.

''A la postre, el triunfo de las ideas suele ser más importante que otras victorias. Las ideas quedan. Por eso espero que el EZLN se haga oír. Por fortuna utilizan, otra vez, el recurso de la palabra, antes que la violencia, para avanzar en otra dirección. Ojalá que eso no se agote'', concluye.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.