La producción manufacturera se desaceleró en el mes de julio, excepto la de la industria maquiladora. Ese es un signo de las dificultades que enfrenta la recuperación del mercado interno. Así, sigue advirtiéndose la estrecha relación del ritmo de la actividad productiva de México con la de Estados Unidos. El empleo en la manufactura se comporta de manera muy similar en ambos países, pero el caso es que México va perdiendo participación en aquel mercado y hoy las exportaciones de China superan las que provienen de aquí. En 1990 China cubría 3 por ciento de las importaciones estadunidenses y México 6 por ciento mientras que en los primeros cinco meses de este año las proporciones son de 13.5 por ciento y 10.4 respectivamente. Ante esta parálisis productiva se mantiene la estabilidad macroeconómica cuyas principales fuentes son las divisas que se obtienen por la exportación de petróleo, estimadas este año en 23.8 mil millones de dólares y de remesas por 20 mil millones §

AMARGADOS

A los problemas de la industria azucarera se sumó uno nuevo. La semana pasada, la Organización Mundial de Comercio (OMC) ratificó un fallo en contra de México que agravará las condiciones de los productores nacionales de azúcar.

En 2001 el gobierno del presidente Fox expropió 27 de 58 ingenios que operaban en el país. Ese mismo año, el Congreso aprobó una modificación al Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS), para imponer un arancel compensatorio a las importaciones de fructosa de maíz, un endulzante artificial.

La idea de los legisladores fue obligar principalmente a los productores de refrescos y golosinas, a emplear más azúcar nacional y menos fructosa importada de Estados Unidos; era un tipo de estímulo para ayudar a una industria golpeada por una larga crisis, derivada en parte de la negativa de Estados Unidos a comprar los excedentes de azúcar mexicano, como está pactado en el TLCAN.

Con una producción de azúcar en torno a los 5.3 millones de toneladas al año, se estima que en los siguientes dos años se acumulará un excedente de 700 mil toneladas, con lo que el precio se iría a la baja. Como la OMC ya falló en definitiva que el impuesto compensatorio impuesto por México a las importaciones de fructosa debe revocarse, podrá entrar ese endulzante artificial, que es más barato.

Lo que en la industria se estima es que el fallo de la OMC abrirá la puerta para que el próximo año ingrese al país procedente de Estados Unidos una cantidad de fructosa suficiente para desplazar 1.5 millones de toneladas de azúcar ­y no 1.5 toneladas, como erróneamente publicamos el lunes pasado, en una falla corregida oportunamente en nuestra edición de Internet  §