ASTILLERO
Liliput blanquiazul
Candidaturas ponis y bonsáis
El PRI, como esperanza panista
EN EL PAN, la caballada no es flaca ni gorda, sino enana. Lo mismo para Los Pinos que para la jefatura del gobierno capitalino: poca alzada competitiva. En el fondo de ese proceso de acelerado empequeñecimiento del partido que presuntamente ha tenido el poder federal está la pareja presidencial: "Querida, encogí al partido", podría decir a su esposa un señor alto, de bigotito, recordando la cinta dirigida por Joe Johnston en que a causa de experimentos equívocos reduce a sus hijos el científico despistado Wayne Szalinski (nombre que nada tiene que ver con que alguien haya gobernado en estos años en una versión de Salinas, pero a lo toro).
LA TRIPLE C panista (Creel, Cárdenas y Calderón) parecería destinada justamente a que cualquiera de ellos que fuese designado candidato presidencial obtuviese un tercer lugar en los próximos comicios. En el plano capitalino las armas panistas no tienen ni pizca de gloria; tan raquíticos son los perfiles de la cosecha de la casa que los patronos están buscando alternativas externas desesperadas. El jardín blanquiazul bonsái, como se ve, no da con sus propias hechuras más que para presencias testimoniales en los comicios para renovar los dos cargos ejecutivos más importantes del país.
FRENTE A ESE diagnóstico de naufragio venidero no queda ni siquiera la demagogia. El ocupante formal de la dirigencia partidista, Manuel Espino, ha sido borrado del escenario debido en gran parte a su propia talla política retaca, y el control político del panismo pareciera estar en manos de la jefa máxima del poder conyugal. El relevo previsto para encarar la caída creelista, Alberto Cárdenas, ha quedado también convertido en poni negro cargado de culpas ecológicas graves. En tales condiciones, el PAN pareciera condenado simplemente a presenciar el arribo del perredismo al poder o el retorno del priísmo a Los Pinos. De allí que corra la versión de que frente a la amenaza amarilla que significaría un peje actualmente convertido más bien en liebre, los panistas pudiesen intentar con los priístas una insólita alianza explícita que cerrara el paso al puntero indeseado y a sus cascadas electorales triunfantes como la prevista en la capital del país. Al PAN, en todo caso, le sería menos punzante llegar a negociaciones con el PRI que, entre otros puntos, pasaran por el compromiso de impunidad de la pareja imperial cuando deje el poder.
ASTILLAS: VARIOS LECTORES preguntan qué fue exactamente lo que Andrés Manuel López Obrador dijo en Monterrey respecto a posibles acciones contra Vicente Fox y Marta Sahagún si el tabasqueño llegara a Los Pinos. El fin de semana recién pasado, el virtual candidato perredista dio una entrevista al noticiario estelar de Multimedios, el consorcio regiomontano propiedad de Francisco González que, entre otras empresas, tiene el diario Milenio (del que fue director general Federico Arreola, ahora miembro de la coordinación nacional de las redes ciudadanas de apoyo a López Obrador). Frente al arquitecto Héctor Benavides, que conduce esa emisión nocturna televisiva en la capital de Nuevo León, López Obrador fue invitado a decir qué haría respecto a la pareja presidencial acusada por distintas vías de actos de corrupción. Así contestó el perredista: "Se va a aplicar la ley. Pero no voy a actuar de manera vengativa. No creo que eso sea lo que más le convenga al país. Aunque, desde luego, si hay alguna denuncia, si hay ilícitos, se le tiene que dar curso, sea quien sea, pues en México ya no puede haber impunidad." Añadió que "ya se acabaron esos tiempos en donde no se podía tocar al intocable"... Ramsés Ancira escribe: "Me sigue pareciendo que el rancho (secreto) de Fox es una vacilada ante un secretario de Comunicaciones y Transportes que le pide permiso al Departamento de Estado gringo para saber qué hace con Canal 40 mientras le concesiona los aeropuertos a las trasnacionales. El rancho es una caca de mosca junto a los cientos de kilómetros de playa que vendieron los ex presidentes del PRI en Cancún, Baja California e Ixtapa; los palacios de Dublín, y los mil millones de dólares que recibirán por rendir al caballero azteca de Aeroméxico en beneficio de Iberia y los países que subsidian a las aerolíneas con el negocio de la guerra y el terrorismo de Estado. Con todo, una felicitación a las autoras de La familia presidencial por encontrar un tema y bien documentarlo"... Haciendo a un lado prevenciones de cardiólogos, dietistas, gastrónomos, ideólogos e incluso de documentales como Super size me, de Morgan Spurlock, un día de estos habrá que consumir una McDonald's a la salud de los racistas integrantes de la American Border Patrol, que está llamando a sus güeros seguidores a boicotear a la globalizada empresa de hamburguesas porque en sus restaurantes contrata a "campesinos tercermundistas de los lugares más pobres de Latinoamérica". Aunque sólo por eso fuera: una cajita feliz, por favor (¡pero sólo una: gulp, a qué extremos grasosos puede llevar esta especie de congruencia contestataria extrema!)... Chentito va de nuevo a la escuela (el programa de corrección automática de palabras que tiene la computadora en que hoy escribe este fontanero -¿fuente tipográfica: Arial?- cree que se ha cometido un error al teclear el hipocorístico de Vicente y propone, por creer que es más acertado el término, "cuentito" ¡Ah, estas máquinas politizadas!)... Manlio Fabio Beltrones está en condiciones de ser el nuevo presidente del PRI. A favor de él está buena parte del segmento duro del madracismo. La unción del sonorense se daría en el contexto de una especie de "tomas posesión y te vas" que pretenden aplicarle a la incómoda Elba Esther, quien tomaría posesión de la silla tricolor al mismo tiempo que el Consejo Político Nacional priísta emitiera la convocatoria a inmediata elección del nuevo dirigente nacional o, incluso, allí mismo eligiera al relevo subsecuente... ¡Hasta mañana, mientras el chocolate rodante se derrite!
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