Usted está aquí: domingo 28 de agosto de 2005 Opinión BAJO LA LUPA

BAJO LA LUPA

Alfredo Jalife Rahme

Más allá de los juegos de guerra sino-rusos

LOS NOTABLES "JUEGOS de guerra" sino-rusos, de una duración de ocho días, aceleraron en forma dramática la tendencia, ahora sí irreversible, hacia el nuevo orden multipolar, cuando el alucinante unilateralismo bushiano y su sicótico orden unipolar quedaron enterrados en las arenas movedizas de la antigua Mesopotamia, donde se imprimió para los anales de la historia el verdadero punto de inflexión que desembocó en la coyuntura presente.

LOS "JUEGOS DE guerra" sino-rusos son la consecuencia, no la causal, de la derrota militar de Estados Unidos (EU) en Iraq, que cambió dramáticamente la correlación geoestratégica de fuerzas en el mundo y que permite que ahora las otras grandes potencias pasen a la contraofensiva, cuando queda claro que el ejército estadunidense se encuentra "sobrextendido" (en el sentido del historiador británico Paul Kennedy) y empantanado en Iraq y también, al parecer, en Afganistán.

ANIL RANE (India Daily 26/08/05) informa que India, Rusia y China (el "triángulo geoestratégico" concebido por el ex premier ruso Evgeny Primakov) realizarán un ejercicio militar conjunto el año entrante, y cita una "fuente de alto nivel del Ministerio de Defensa ruso" sobre lo que será "el mayor ejercicio militar a escala mundial", en el contexto de la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS) la cual súbitamente resucitó entre los muertos. Coincidentemente, China e India constituyen los principales compradores de armas rusas. No son buenas noticias para los creadores de la entelequia de Al Qaeda en los confines centroasiáticos de las tres mayores potencias euroasiáticas.

EL ANTIGUBERNAMENTAL MosNews ("China y Rusia festejan el éxito de los juegos de guerra", 26/08/05) señala que "ambos países, que comparten una frontera de 4 mil 300 kilómetros, participan también en las negociaciones hexapartitas sobre la crisis nuclear norcoreana, lo que destaca sus intereses compartidos en seguridad". El Diario del Pueblo, portavoz del Partido Comunista Chino 26/08/05), anunció que en los próximos cuatro años los intercambios comerciales entre ambos países pasarán de los magros 60 mil dólares en el presente a 80 mil. Nada del otro mundo, dada la dimensión de los dos, y una cifra mediocre cuando se compara con el intercambio mercantil de China con EU y Japón, ya no se diga la Unión Europea (UE). Más relevantes resultan las inversiones chinas en el sector energético ruso por 12 mil millones de dólares y en el sector de la construcción de infraestructura de aquí a 15 años. Tampoco nada del otro mundo cuando se comparan las inversiones anglosajonas y franco-alemanas en el sector energético ruso. El rotativo chino no pronuncia ni una sola palabra sobre la compra de armas rusas de alta tecnología. En otra reseña muy defensiva, el mismo rotativo del mismo día refiere los múltiples ejercicios militares que se han desarrollado en la región en fechas recientes, pero no quita el dedo del renglón sobre la participación de Rusia y China en el "proceso de implantar un nuevo orden mundial".

LOS EFECTOS INMEDIATOS no se han hecho esperar en los confines del mar Caspio, la tercera reserva petrolera mundial: el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, calificó de "descabellados" los asertos sobre la implantación de una base estadunidense para compensar su expulsión de Uzbekistán (Xinhuanet 24/08/05), donde, a propósito, el Senado apoyó la decisión gubernamental de solicitar la evacuación del ejército de EU en un plazo de seis meses de la base aérea de Karshi-Khanabad (K2), importante para la logística en Afganistán (Yahoo News 26/08/05).

STRATFOR (25/08/05), centro de pensamiento texano-israelí vinculado a los intereses de la petrocracia anglosajona, apunta que "EU ha perdido su dinámica en la batalla geopolítica de Asia Central", por lo que busca implantarse en tres bases de Tayikistán, adonde arribó a negociar el general John Abizaid, comandante del ejército de EU en la región del golfo Pérsico, con el fin de recuperarse de su expulsión en Uzbekistán. Stratfor asevera que, "debido a que EU no garantizará la supervivencia del régimen", es probable que el gobierno de Tayikistán se mantenga distante de la seducción de Washington para "proseguir sus vínculos con Rusia y China". El general estadunidense no pudo escoger peor coyuntura que la fase final de los "juegos de guerra" sino-rusos, lo cual delata cierta desesperación logística.

MARIE JEGO, ANALISTA de Le Monde (24/08/05), adelanta que Rusia emprenderá en octubre otros ejercicios militares con India, su segundo comprador de armas (detrás de China), y afirma que la "creación de un eje Moscú-Teherán-Delhi-Pekín le garantizaría a Rusia un acceso a los mares calientes", además le conferiría la estatura de "tercera Roma", según el "manifiesto euroasiático" de Alexandre Douguine, mediante el cual el "Kremlin manifiesta que se puede voltear al oriente en caso de un desaire europeo".

PARA FREDERIC BOBIN, otro analista de Le Monde (25/08/05), "hay que ser muy ingenuo para no captar el mensaje enviado por los chinos", cuya "obsesión (sic) es estrangular (sic) Taiwán", cruzada en la que "buscan embarcar a Rusia". Bobin considera que los "propósitos calmantes" del secretario del Pentágono, Donald Rumsfeld -quien dijo "no haber detectado algo notable, ni amenaza alguna contra Taiwán o algún otro (sic)"-, fueron encaminados a no comprometer la visita del presidente chino, Hu Jintao, a EU el próximo 7 de septiembre. A su juicio, el "mensaje va más allá del estrecho de Formosa y está dirigido a EU, a quien los chinos buscan disuadir de rescatar Taiwán en una crisis militar". Concluye que la "luna de miel" entre China y EU acabó debido a las sospechas mutuas alimentadas por la "contención" de China de parte de EU, que ha propiciado la modernización acelerada del ejército chino.

A SU REGRESO triunfal de los "juegos de guerra" sino-rusos, el feroz ministro de Defensa, Sergei Ivanov, divulgó que la "prioridad" en el presupuesto del año entrante en su ministerio sería asignada a la fuerza aérea y a la defensa antiaérea (Pravda 26/08/05); anunció 10 por ciento para tecnologías espaciales, en particular para concluir el despliegue del Sistema Satelital de Navegación Global (Glonass, por sus siglas en inglés), y se jactó del lanzamiento exitoso del misil balístico intercontinental RS-20, mejor conocido por los especialistas anglosajones como Satán (por algo será).

SERGEI BLAGOV, REPORTERO del Asia Times (26/08/05), reduce brutalmente los alcances de los "juegos de guerra" que trivializa como "juegos de palabras", y afirma que están destinados a ocupar Norcorea (¡sic!) en caso de una "desaparición súbita de su líder, Kim Jong-Il", de acuerdo con una versión del periódico Izvestia, que propala fuentes japonesas. Blagov cita la tesis, que dice no compartir, que los "juegos de guerra" fueron dedicados al "unilateralismo de EU", según Leonid Ivashov, el muy cáustico general retirado y anterior segundo de a bordo del estado mayor ruso. El reportero asegura que China comprará los bombarderos estratégicos nucleares rusos, pero critica la "multiplicidad de señales", porque corren el peligro de no hacer llegar ninguna a su destino, y desmonta su variada interpretación: desde poner en orden a los países islámicos centro-asiáticos "en forma muy mundana", hasta la "puesta en práctica de un escenario para una tercera guerra mundial", en caso de una ampliación del conflicto con Taiwán, versión difundida por Nezavisimaya Gazeta.

LO MAS IMPACTANTE es que Rusia no cesa de realizar ejercicios militares tanto en el océano Pacífico como en el Atlántico, antes y después de sus "juegos de guerra" con China. Stratfor aborda la "exhibición militar rusa en el norte del Atlántico" (26/08/05): "después de los "juegos de guerra" sino-rusos en el mar Amarillo, la naturaleza de las maniobras militares rusas enviará otra señal poderosa -y deliberada- a Washington. Al demostrar su habilidad en proyectar poder en el Atlántico, Moscú espera desequilibrar a EU y, esencialmente ante todo, recordar a Washington que Rusia es todavía capaz de complicarle la vida geopolíticamente". Y eso que Stratfor ni siquiera se da por enterado sobre la existencia del nuevo misil balístico intercontinental (ICBM, por sus siglas en inglés) que ha puesto a EU contra la pared: el letal SS-27 Tupol M (ver Bajo la Lupa 14 y 21/08/05). La armada rusa "va a conducir su primer (sic) y mayor despliegue de amplia envergadura en el Atlántico Norte desde el fin de la guerra fría", cerca de las "tradicionales vías de comunicación vitales de la OTAN". Confinada en sus bases desde de la desintegración de la URSS, la armada rusa que llegó al borde de la decrepitud, ahora se oxigena "a la mitad del océano Atlántico" (debajo de Groenlandia y detrás de Islandia y las islas británicas), una "zona tradicional bajo control de la armada de EU". Stratfor considera que son las principales maniobras militares de Rusia "desde hace 20 años".

A NUESTRO JUICIO, las maniobras trasatlánticas de la Armada rusa fracturan a EU de su conexión británica y europea con la OTAN, al conjugar a las flotas provenientes del Báltico y el norte. Es probable que, durante los significativos ejercicios, hagan también su aparición los ominosos bombarderos estratégicos nucleares de Rusia. A Stratfor no se le escapa el significado del "espectro" de la reaparición de la armada rusa en una "zona crítica (sic) de defensa de la OTAN" bajo control de EU, "en momentos en que Washington ha sufrido varios descalabros en su reciente ofensiva geopolítica en Asia Central". Se trata de maniobras militares de enorme profundidad y alcance estratégicos, frente a las cuales los "juegos de guerra" sino-rusos son de niños, y que deben tener muy nerviosa a la dupla Cheney-Rumsfeld, mientras Baby Bush sigue de vacaciones con su bicicleta en su rancho texano.

 
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