Usted está aquí: miércoles 31 de agosto de 2005 Mundo Saqueos en Nueva Orleáns; empieza a faltar comida, no hay luz ni agua potable

Más de 100 muertos y daños por 35 mil mdd, saldo del huracán Katrina en EU

Saqueos en Nueva Orleáns; empieza a faltar comida, no hay luz ni agua potable

Devastación en Mississippi, Alabama, Tennessee y Florida; la cifra de decesos aumentará

REUTERS, AFP, DPA Y THE INDEPENDENT

Ampliar la imagen Saqueos en la zona comercial de Nueva Orle�, una de las ciudades estadunidenses m�afetadas por Katrina FOTO Ap Foto: Ap

Nueva Orleans, 30 de agosto. El panorama de devastación que dejó el huracán Katrina en Estados Unidos comprende Nueva Orleáns inundada, incomunicada y asolada por saqueos, así como pérdidas materiales que algunos analistas calculan en 35 mil millones de dólares; además, el fenómeno paralizó la producción petrolera en el Golfo de México.

Hasta el momento se han contabilizado al menos 110 muertos, pero este saldo puede ascender en varios cientos durante las próximas horas.

El huracán provocó daños catastróficos a lo largo de la costa, cuando azotó el estado de Louisiana con vientos de 224 kilómetros por hora. Luego arrasó Mississippi, Alabama, Tennessee y el oeste de Florida. Destruyó edificios, vehículos, arrancó árboles e inundó ciudades.

El martes por la mañana Katrina entró en la región noreste del estado de Mississippi como tormenta tropical con vientos de 80 kilómetros por hora, informó el Centro Nacional de Huracanes.

El presidente George W. Bush interrumpirá sus vacaciones en su rancho de Crawford, Texas, y volverá el miércoles a Washington para coordinar las acciones de socorro en la zona devastada, informaron voceros de la Casa Blanca.

"Nuestros corazones y nuestras plegarias están con nuestros compatriotas en la Costa del Golfo que tanto han sufrido por el huracán Katrina", dijo el presidente Bush en un mensaje.

En vista de la destrucción que ha causado Katrina, las autoridades de Estados Unidos calculan que los muertos ya son centenares, según informó el canal de televisión CBS.

En cuanto a pérdidas materiales, algunos expertos como Peter Zeihan, de la empresa Stratfot, las estiman en 35 mil millones de dólares. Sin embargo, Standard & Poor's aseguró en un informe que los daños totales, aunque fuertes, no han sido tan grandes como se pensó inicialmente, en gran parte porque el peso de la tormenta no golpeó directamente la densamente poblada Nueva Orleáns.

El desastre tendrá consecuencias directas sobre todos los estadunidenses, ya que en los próximos días el precio de la gasolina podría aproximarse a 3 dólares el galón (3.8 litros).

"La devastación es mayor que nuestros peores temores", dijo la gobernadora de Louisiana, Kathleen Blanco, en una conferencia de prensa. "Es totalmente abrumadora", agregó.

"No hay electricidad (en Nueva Orleáns) y tampoco habrá agua potable durante un buen tiempo. Además, ya casi no queda comida", aseguró. La ciudad está aislada porque las carreteras y los puentes están inundados, y siete vías rápidas elevadas son consideradas peligrosas.

Nueva Orleáns fue escenario de saqueos en el barrio francés, según reportó la cadena de televisión CNN. La policía aumentó las medidas de seguridad en por lo menos dos distritos de la ciudad para disminuir los robos en las tiendas. Algunos se llevaban aparatos electrodomésticos, zapatos y ropa, mientras otros tomaban leche en polvo y pañales.

El sistema de diques que protege Nueva Orleáns del río Mississippi se rompió la madrugada del martes y permitió que el agua del lago Pontchartrain inundara 80 por ciento de la ciudad.

La mayor parte de Nueva Orleáns se encuentra bajo el nivel del mar, por lo que las aguas alcanzan los siete metros en algunos barrios. Los dos aeropuertos también están bajo el agua, y desde los techos de sus casas las personas piden ayuda a gritos a los helicópteros que evacúan gente de los tejados.

Un hospital inundado fue evacuado, y las autoridades pidieron a los dueños de botes que los pusieran a disposición de los socorristas.

Se estima en 700 el número de personas rescatadas de las aguas, que continúan su crecida un día después del paso del huracán.

La cadena local WDSU señaló que el Superdome, el estadio cubierto donde se refugiaron 10 mil personas que no pudieron huir de la ciudad, estaba cercado por inundaciones de un metro de agua y había perdido grandes porciones de lámina de su techo. Los baños también colapsaron.

Aún no se han confirmado muertes en Louisiana, pero el alcalde de Nueva Orleáns, Ray Nagin, dijo que había cuerpos flotando sobre las aguas que cubren la mayor parte de la ciudad, y sólo hizo referencia a un número "significativo" de víctimas. En el Superdome, un hombre se lanzó de lo alto de una tribuna y falleció.

Se prevé que la cifra de muertos aumente a medida que los equipos de rescate avancen sobre las montañas de escombros para poder llegar a las áreas devastadas por Katrina.

Nagin calcula que el sistema eléctrico y las escuelas de Nueva Orleáns volverán a funcionar en dos meses.

Por su parte, el gobernador de Mississippi, Haley Barbour, dijo que había información de 80 muertos sólo en el condado costero de Harrison, cifra que "aumentará cuando se sumen las de otros condados", agregó.

En la ciudad costera de Biloxi, en Mississippi, cientos de personas podrían haber muerto tras quedar atrapadas en sus casas por el agua que alcanzó los nueve metros.

Otros murieron por la caída de árboles y en accidentes de automóvil. "Habrá cientos de víctimas mortales", previó Vincent Creel, portavoz de la alcaldía de Biloxi, una de las ciudades más castigadas por el fenómeno, donde viven 50 mil personas.

Comparan tragedia con tsunami

"Es nuestro tsunami", dijo el alcalde de Biloxi, A. J. Hollway, donde se habían confirmado 30 muertes, cuando un edificio de apartamentos se colapsó por la fuerza del huracán.

El estado de Alabama también fue golpeado por Katrina, que la noche del lunes se degradó a tormenta tropical, pero el Centro Nacional de Huracanes advirtió que seguía siendo peligroso.

Katrina dejó cerca de 5 millones de personas sin servicio eléctrico en los estados de Louisiana, Mississippi, Alabama y Florida, dijeron las compañías de energía. Restablecer el servicio podría llevar semanas, advirtieron.

La Cruz Roja, por su parte, lanzó una importante operación para ayudar a la población, y las donaciones ya comenzaban a llegar desde todo Estados Unidos a las regiones más devastadas.

La Agencia Federal de Aviación informó que los aeropuertos comerciales de Nueva Orleáns y Gulfport se encuentran en situación inoperable a consecuencia del huracán. Casi todos los vuelos comerciales a las ciudades afectadas están suspendidos.

 
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