Amago a un albergue para niños enfermos

Intento de desalojo con violencia; un posible litigio por el inmueble, raíz de la intromisión

MIRNA SERVIN VEGA

La ayuda que reciben niños enfermos que vienen de distintas entidades al Distrito Federal para recibir tratamiento médico está en riesgo por falta de dinero.

El Albergue Temporal para Niños con Enfermedades Crónicas, ubicado en Tuxpan número 112, colonia Roma, sufrió un intento de desalojo por la fuerza al mediodía de ayer, sin previa notificación, por ocho individuos que se presentaron como "la autoridad", pero sin identificarse.

Los hechos ocurrieron en medio del sobresalto de empleados y la conmoción de varios niños delicados de salud; dos tuvieron que ser trasladados a un hospital cercano para verificar su estado.

Uno de ellos acaba de recibir un trasplante de riñón y una niña está enferma de cáncer y recibe quimioterapia y medicamentos, lo que la deja débil la mayor parte del tiempo.

Los ocho hombres aprovecharon la entrada de uno de los padres para ingresar a la fuerza, utilizando amenazas, palabras altisonantes y empujones para tratar de sacar a la gente.

Rosa María Medina, encargada de la institución de asistencia privada, dijo que el hecho se produjo debido a un litigio entre los integrantes de la familia que les renta la casa, ya que algunos de ellos pretenden venderla. Sin embargo, expresó su desconcierto ante los acontecimientos, ya que nunca se les puso al tanto de la situación que podía desencadenarse.

Esta organización, que subsiste gracias a donativos y cuenta con cuatro casas más en la colonia Roma, ha ocupado dicho inmueble durante ocho años y tiene un contrato de arrendamiento del espacio de dos pisos, con capacidad para recibir hasta 30 niños.

Los menores son originarios de varios estados y de Centroamérica, y vienen al Distrito Federal para recibir tratamiento en distintas instituciones médicas. Son niños que no cuentan con recursos para cubrir los gastos de permanencia en la ciudad.

Los pacientes son canalizados por hospitales de especialidades, conocidos como de tercer nivel, a este albergue, donde se les brinda hospedaje, alimentación, apoyo con medicamentos, estudios clínicos y vinculación con otras instituciones.

Actualmente la casa da servicios a 15 niños, pero en el momento de los hechos algunos estaban en el hospital.

Medina reconoció que existe atraso en el pago de la renta del inmueble, debido a la gran necesidad de recursos de la institución, pero hasta ahora habían mantenido una muy buena relación con la arrendadora, María Teresa Chávez de Guzmán.

El tesorero del albergue, Luis Saldívar, explicó que pagan 15 mil pesos al mes, pero debido a que los gastos de la institución son muchos y los ingresos pocos, deben algunas mensualidades. No obstante, dijo, se han dado algunos pagos del adeudo y se tenía previsto un acuerdo, por lo que el desalojo no obedece a esa situación, explicó.

Al parecer, narró, los hermanos han quitado el poder legal a la señora Chávez y ahora los quieren sacar del inmueble.

Con ese fin, los ocho hombres se metieron a la fuerza y amagaron al personal con una supuesta orden de desalojo, que nunca mostraron. Lo que sí hicieron fue amenazar al personal con "partirles la madre" si no se salían.

"Con lujo de violencia sacaron a los niños, al personal de la institución y a los papás, aunque nunca hubo notificación de por medio", narró la encargada.

Ante esta situación, el personal del albergue llamó a patrulleros de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina, quienes apoyaron a la encargada, por lo que un par de horas después pudieron ingresar con sus cosas y tranquilizar a los niños que se hallaban en la casa.