Usted está aquí: jueves 8 de septiembre de 2005 Política Buscan averiar la excelente relación México-Venezuela

Entrevista a VLADIMIR VILLEGAS, EMBAJADOR VENEZOLANO

Buscan averiar la excelente relación México-Venezuela

Si Espino quiere participar en otros comicios, "que se nacionalice"

"Ahora sé que hay otros actores políticos, por ejemplo los que están atrás de la campaña de la supuesta adquisición de armas. Ellos sí actúan con un mandato externo", asegura el diplomático y periodista

BLANCHE PETRICH

Ampliar la imagen Vladimir Villegas, dispuesto a invitar a Venezuela a los dirigentes panistas FOTO Cristina Rodr�ez Foto: Cristina Rodr�ez

La reiterada intención de la Secretaría de Estado estadunidense para que países del hemisferio aíslen al presidente Hugo Chávez y enturbien sus relaciones con Venezuela no ha hecho mella en México, asegura el embajador de esa nación andina, Vladimir Villegas, quien sostuvo que el trato entre los dos gobiernos "es normal". Lo que sí hay, admite, son "factores que están tratando de promover una avería" en esta relación bilateral.

Sostiene que en ese contexto se inscribe la extemporánea publicación, en algunos diarios, de una nota diplomática que envió la cancillería a su contraparte venezolana pidiendo aclaraciones por la supuesta participación de Villegas en un acto político de promoción del precandidato al gobierno capitalino Marcelo Ebrard.

Los hechos ocurrieron hace seis semanas, el 24 de julio. La nota diplomática mexicana no fue hecha pública en su momento. El incidente quedó zanjado con la aclaración del Ministerio de Relaciones Exteriores venezolano a la cancillería mexicana el 16 de agosto. Pero este fin de semana fue filtrado este intercambio de notas, en coincidencia con la visita a México del líder opositor Julio Borges, recibido el 3 de septiembre por el presidente Vicente Fox en Guanajuato, según informa en su edición de ayer el diario caraqueño El Universal, y a quien el dirigente nacional del PAN, Manuel Espino, prometió todo su apoyo "para emancipar" a la nación bolivariana.

Otra coincidencia fue que el diputado panista Rodrigo Cortés, de abierta militancia antichavista, resucitó acusaciones no comprobadas sobre el supuesto tráfico de armas venezolanas a grupos rebeldes mexicanos, para favorecer la candidatura de Andrés Manuel López Obrador; rumores, asegura, "que tienen cierto tufillo a intereses comerciales de vendedores despechados".

Todo esto aborda el embajador Villegas -periodista, asambleísta constituyente por el partido Polo Democrático y ex embajador en Brasil- en entrevista.

De entrada, explica el incidente que provocó una "nota verbal" de la cancillería mexicana. El 24 de julio, dice, fue invitado por la embajada de Cuba a un festival cultural para celebrar la fiesta nacional de ese país en el centro de Coyoacán. Fueron invitados a pronunciar unas palabras el ministro consejero cubano Edy Vidal y él mismo. "Me referí a los logros de la revolución bolivariana e hice notar que la fecha coincidía con la entrada al aire de la emisora Telesur y también con la fiesta nacional venezolana, que es el natalicio de Simón Bolívar". Las palabras de clausura corrieron a cuenta del entonces secretario de Desarrollo Social del Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, quien criticó la política exterior de México respecto a Cuba y Venezuela.

Días después, el subsecretario Miguel Hakim emitió una "nota verbal" de protesta por la participación del embajador "en un acto político donde se expresaron críticas al gobierno del presidente Vicente Fox". El 16 de agosto la cancillería venezolana respondió aclarando que la intervención de Villegas en el festival de Coyoacán se circunscribió a poner de manifiesto los avances obtenidos por la revolución bolivariana.

Esto último, dice el embajador, puso punto final al incidente. "La Secretaría de Relaciones Exteriores no pudo haberse sentido irritada, porque no hubo tal injerencia mía en asuntos de México", indicó.

Lo que llama la atención -alega- es que la publicación de esa nota, "propia de un periódico de ayer", se hizo coincidir con la visita del candidato opositor Julio Borges al PAN, con las afirmaciones del dirigente panista Manuel Espino y con versiones "imposibles de confirmar" de la supuesta venta de armas venezolanas a grupos rebeldes mexicanos. Lo anterior, asegura, "forma parte de una tramoya mediática para hacerle daño a la relación entre los dos países".

-¿De dónde viene esta campaña? ¿Quién promovió el viaje de los integrantes de Primero Justicia?

-Primero Justicia es un partido de derecha que sólo tiene influencia en algunos municipios de Caracas, con estrechos lazos en Estados Unidos. Es un ramal de la internacional de la Democracia Cristiana, aunque se ubica aun más a la derecha, de corte opusdeísta. Borges fue diputado y es candidato presidencial, cosa que nos parece muy bien, que decidan participar en las elecciones. Pero que les quede bien claro a los mexicanos que se reunieron con él, que ese señor participó en un golpe de Estado contra un presidente electo. Su partido aceptó que algunos de sus miembros formaran parte del gabinete golpista de Pedro Carmona (quien en la intentona de abril de 2002 ocupó la presidencia interina durante algunas horas con la venia de Washington).

-¿No es parte de la iniciativa que intenta formar un frente internacional anticastrista? Parecería como que ahora han incorporado a Venezuela en su agenda.

-Claro. Como se sabe, hay una cooperación andando entre Cuba y Venezuela, y cuando le disparan a Cuba no ahorran disparos también para Venezuela. Nosotros no tenemos razones para afirmar que lo dicho por Espino representa una postura oficial del gobierno mexicano. Una cosa es el PAN y otra el gobierno, pero sí alertamos contra factores que están tratando de incidir en promover una avería en las relaciones entre México y Venezuela.

-¿Teme que México pudiera tomar una actitud antichavista, en concordancia con el objetivo anunciado del Departamento de Estado estadunidense para que gobiernos del hemisferio aíslen al gobierno de Hugo Chávez?

Vladimir Villegas, quien ha sido periodista y dirigente político además de diplomático, se inclina hacia delante y golpea con los nudillos la mesita de centro de la sala. "¡Toco madera!", ríe.

Continúa: "Hasta ahora no tenemos queja. Nuestra relación es excelente. Por ejemplo, frente al caso del terrorista cubano Luis Posada Carriles, el gobierno mexicano, por medio de su canciller, dijo que si era deportado a México o pisaba territorio mexicano sería enviado a Venezuela. Eso nos parece muy positivo, no esperábamos menos.

"Creemos que el gobierno de Fox no tiene nada que ver, por ejemplo, con el diputado panista Rodrigo Cortés, que parece estar obsesionado con el tema de Venezuela."

-El pronunciamiento de Espino, ¿será objeto de un reclamo diplomático?

-Yo he sido diplomático, pero también dirigente político, y puedo entenderlo, pero como colega en la lid política le recomendaría que si tiene muchas ganas de participar en las elecciones de Venezuela, que se nacionalice. Yo le puedo indicar cuáles son los trámites.

-¿Le responderán a nivel diplomático?

-El no es funcionario del gobierno mexicano. Está en su derecho de decir lo que quiera.

-A pesar de que el vocero presidencial Rubén Aguilar desmintió la versión de Espino de que el presidente Fox se habría reunido con Borges, el diario caraqueño El Universal publica hoy la fotografía de ambos estrechándose las manos en Guanajuato. ¿Va a reaccionar el gobierno venezolano por ello?

-No tenemos ningún comentario que hacer. Sí insistir en informar quién es ese personaje, para quien no lo sabe. Nuestra democracia es tan abierta que hoy él es candidato presidencial. Lo que no puede es pretender dar lecciones de democracia al pueblo mexicano.

-¿Hay intención de conversar con los dirigentes panistas para dar su punto de vista sobre la realidad venezolana?

-Estoy más que dispuesto. Y además de invitarlos a Venezuela.

"Ahora, sé que hay otros actores políticos, por ejemplo los que están atrás de esa campaña de la supuesta adquisición de armas. Ellos sí actúan con un mandato externo."

-¿Quiénes son?

-Aparece el nombre de un diputado, Rodrigo Cortés, que repite las acusaciones que formulan nuestros enemigos del norte. Como que tomó la misma compota que tomó la gente del Departamento de Estado.

-¿También con él está dispuesto a conversar?

-Sobre las armas no tengo nada que aclarar. No es política del gobierno bolivariano promover actitudes de ese tipo.

-Esas acusaciones no sólo hablan de armas a México, sino sobre todo a la guerrilla de Colombia...

-Esa campaña tiene un tufillo comercial. Venezuela dejó de comprar armas a Estados Unidos para comprárselas a Rusia. Son rumores de vendedores despechados.

 
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