Usted está aquí: viernes 9 de septiembre de 2005 Política Soporífero debate, en el que se cuidó más la imagen que el hacer propuestas

Felipe Calderón, Santiago Creel y Alberto Cárdenas sólo repitieron sus espots

Soporífero debate, en el que se cuidó más la imagen que el hacer propuestas

Acicateado por López Dóriga, el michoacano se atrevió a mostrar las carencias del ex titular de Gobernación

Este reviró: unos tiran piedras y otros las usamos para construir

CLAUDIA HERRERA, ALONSO URRUTIA Y RENATO DAVALOS

Ampliar la imagen Alberto C�enas Jim�z, Santiago Creel Miranda y Felipe Calder�inojosa, durante los preparativos para debatir ante c�ras en un set de Televisa FOTO Jos�ntonio L� Foto: Jos�ntonio L�

Soporífero por la hora y por el cuidado de su imagen mercadológica, los tres aspirantes del Partido Acción Nacional (PAN) a la Presidencia de la República convirtieron lo que se ofreció como un debate en un ejercicio retórico y en una puesta en escena de repetición de sus promocionales televisivos, por única vez cortesía de Televisa.

Cuando el espectáculo se desmoronaba irremediablemente, el conductor Joaquín López Dóriga forzó a los tres panistas. "Quiero ver una réplica", les dijo fuera del guión pactado entre Televisa y Acción Nacional.

Sólo con este acicate, Felipe Calderón Hinojosa se atrevió a mostrar las carencias del ex secretario de Gobernación, Santiago Creel, quien ya había ofrecido una coordinación nacional de los 380 mil policías que existen en el país y la creación de una dependencia especial para enfrentar el crimen organizado.

"Parecen buenas tus propuestas, lástima que no las hubieras aplicado cuando fuiste coordinador del gabinete de seguridad, y no lo hiciste. Una noche vi cómo una turba entraba a la casa del Presidente. Me dio una gran indignación. A los tres días esos mismos agresores estaban sentados en una mesa de negociación sin que hubiese pasado nada", lanzó.

Por fin salió el Creel Miranda de los mítines, y respondió con su única ocurrencia de la noche: "Hay unos que tiran piedras y otros que las usamos para construir. El sistema de seguridad -afirmó en un intento por deslindarse- lo preside el secretario de Seguridad Pública, no el de Gobernación".

En sus intervenciones, Alberto Cárdenas Jiménez centró su apuesta en exaltar su experiencia como gobernador de Jalisco. Creel Miranda y Calderón Hinojosa -este último en menor medida- empeñaron sus esfuerzos en defender los programas foxistas y en mostrarse como los más acendrados panistas en escena.

La puesta en escena comenzó con otro espot

El debate arrancó con un espot de cortesía a manera de presentación. Luego seguiría con las diversas variantes que en cada turno ofrecerían los aspirantes presidenciales panistas.

Tocó a Felipe Calderón abrir el debate con una ensayada sonrisa de comercial televisivo, que nunca lo abandonó, ni siquiera cuando lanzó las "piedras" contra Creel. Sería el comienzo de una hora de promocionales.

Envuelto en la polémica por el otorgamiento de permisos para la instalación de casas de apuestas a Televisa, entre otras empresas, el ex secretario de Gobernación arrancó su participación con un "agradecimiento" a la televisora por su hospitalidad. Y como si sus imaginarios debatientes fueran los partidos Revolucionario Institucional y de la Revolución Democrática, y no Calderón y Cárdenas Jiménez, lanzó su arenga crítica:

"A unos por ni siquiera tener contienda interna, a los otros por andar en pleitos personales". Todo ello para hacer alarde de la realización de un fallido debate que concluyó la madrugada de hoy.

El tema de la pobreza sirvió de pretexto a Cárdenas Jiménez para intentar diferenciarse de sus contendientes y sus millonarios gastos de campaña.

Como si no estuviera en la casa de Televisa, dijo que él estaba en contra de las campañas dispendiosas. Ninguno de sus adversarios acusó recibo de la crítica, los mismos que compraron varios espacios en el transcurso del noticiario de López Doriga.

Aplicado, Calderón Hinojosa recurrió a las técnicas del marketing, y vendió como producto varias de sus propuestas mediante cartelones con leyendas alusivas a la economía y la educación.

Ya en el ocaso del debate, Calderón y Creel prefirieron desviar sus enconos contra priístas y perredistas por el "pasado de corrupción y el populismo" que representan. Inclusive, el ex secretario de Gobernación atacó al Congreso de la Unión y prometió que con el voto mayoritario habría legisladores que no fueran a "chacotear" ni a dormirse en las cámaras.

En un intento por tomar distancia, el llamado caballo negro, Cárdenas Jiménez, terminó el no debate con su única alusión crítica a sus dos contrincantes. "Felipe, vamos por la Presidencia de la República, no de un partido. Dejaste ir varias oportunidades para hacer cosas. Ustedes son socios que pudieron sacar reformas. Dejamos ir oportunidades de oro. Uno como coordinador de la Cámara y otro como secretario de Gobernación. El país se puede ir de las manos".

 
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