Severas críticas de las fracciones de PRI, PRD y PT
Fox desmanteló la política exterior, señalan diputados
Al continuar la glosa del quinto Informe de gobierno del presidente Vicente Fox, los grupos parlamentarios de PRI, PRD y PT señalaron que el Ejecutivo desmanteló la tradicional política exterior de México, pero consideraron que aún puede corregir el rumbo, mejorar las relaciones bilaterales con otros países y no privilegiar el vínculo con Estados Unidos.
También, al analizar la política interior los diputados señalaron que la administración foxista ha ido de error en error, aplicando soluciones superficiales a los grandes problemas como la inseguridad y el narcotráfico, y en lugar de procurar acercamientos con el Poder Legislativo se ha dedicado a confrontarlo.
Durante una sesión que fue poco atendida por los diputados de todos los partidos, la bancada perredista indicó que Fox pasará a la historia por haber desperdiciado la oportunidad de conducir a México hacia una nueva etapa de mayor activismo y legitimidad de su posición como país en el mundo.
A cinco años de su mandato, dijo la di-putada Guadalupe Morales Rubio, la indefinición del papel de México en las transformaciones mundiales y en América Latina ha permitido que otras naciones, como Brasil, prácticamente "nos hayan despojado de la posibilidad de representar a la región en Naciones Unidas". Como país, subrayó, estamos aislados y con una presencia débil en el entorno mundial.
Cuestionó también el "costoso e innecesario enfriamiento de la relación con Venezuela", tema que el PAN aprovechó para afirmar que desde ese país se trafican armas hacia territorio nacional para respaldar grupos guerrilleros.
"Es el Estado mexicano el que no puede permitir acciones que atenten contra su estabilidad democrática, y menos rumbo a unas elecciones tan importantes como las de 2006", afirmó el panista Rodrigo Iván Cortés.
Al respecto, la diputada del PRD Cristina Portillo Ayala calificó de irresponsables las afirmaciones del legislador de Acción Nacional. "Esa es una paranoia de la ultraderecha mexicana que, por cierto, coincide con los sectores más conservadores de Estados Unidos. Son incapaces de construir una política de Estado y son temerosos del más mínimo rumor que, por cierto, no está comprobado. El diputado no tiene funciones de investigador judicial, detective o espía, y sus miedos sólo deterioran la relación de México con América Latina", reviró.
En el curso del debate sobre política interna, el presidente de la Comisión de Gobernación, Julián Angulo Góngora -quien tiene congelado el dictamen para hacer de Notimex una agencia de Estado- afirmó que el Congreso le ha regateado al Presidente el reconocimiento de sus logros, metas y estabilidad nacional.
"Cómo no reconocer que ha habido muros en la relación entre el Presidente y el Congreso, cuando por el lado del Ejecutivo hay respeto y cordialidad, mientras que esta asamblea ha recurrido a la caricaturización y demás insultos al Ejecutivo federal", sostuvo desde la tribuna.
Por el contrario, el diputado del PRD Emilio Zebadúa, definió la administración foxista como "un sexenio perdido para la reforma del Estado", y aseguró que el mandato del presidente en turno sólo logró que la transición democrática se detuviera en el momento justo en que él se encumbró en Los Pinos.
"La opción de cambio simplemente no se materializó. La continuidad en la política macroeconómica y en la procuración de justicia, el desprecio al Poder Legislativo, las presiones sobre la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el chantaje a los gobiernos estatales, o bien la manipulación de la ley en contra del (ex) jefe de Gobierno del Distrito Federal, no permiten considerar al año 2000 como punto de quiebre en una historia de autoritarismo, sino más bien como una versión fallida y distorsionada de la misma alianza en el poder", expuso.