Una "desvergüenza", el veto presidencial al nuevo régimen fiscal de Pemex: Bartlett
Consistencia, reclaman senadores a Fox para impulsar agenda legislativa
El Senado de la República demandó al presidente Vicente Fox mantener una postura "consistente", con el propósito de lograr soluciones definitivas en temas torales de la agenda legislativa, para que no se repita el caso del régimen fiscal de Pemex, reforma legal que vetó pese a se trata de una propuesta aprobada en el Congreso con el aval y consenso de la Secretaría de Hacienda.
El tema provocó fuerte debate. El senador priísta Manuel Bartlett advirtió que Fox se echó para atrás, porque su intención es minar a Pemex hasta liquidarao para luego justificar su entrega a las trasnacionales. Sólo así se justifica, dijo, "la desvergüenza" del Ejecutivo federal al regresar al Congreso un proyecto que se elaboró con base en una propuesta final de las autoridades hacendarias y de la propia paraestatal.
El único que salió en defensa del veto presidencial fue el senador panista Juan José Rodríguez Prats -defensor a ultranza de las privatizaciones-, quien manifestó que el Senado actuó "con frivolidad" y "manoseó" el proyecto original del nuevo régimen tributario de Pemex que Fox envió a la Cámara de Diputados.
Todos rechazaron tales aseveraciones. El presidente de la Comisión de Energía, el también panista Jorge Nordhausen, desmintió a Rodríguez Prats, al señalar ante el pleno que "nada se hizo a espaldas de la Secretaría de Hacienda. Es más: todo lo hicimos con la Secretaría de Hacienda".
Fue el perredista Antonio Soto Sánchez quien provocó el debate, al presentar la propuesta de punto de acuerdo en la que se exhorta al Ejecutivo federal a ser firme, ya que "la decisión de vetar una reforma, construida fundamentalmente bajo la perspectiva del gobierno federal, es un signo de inconsistencia de alto riesgo para los procesos de negociación legislativa en curso.
"Ahora tendremos que preguntarnos a cada paso por la confiabilidad de aquellos interlocutores gubernamentales que durante el pasado proceso de negociación aceptaron e impulsaron las propuestas que hoy impugna el Ejecutivo", expuso.
Integrante de la Comisión de Energía, Soto Sánchez hizo notar que extrañan las cifras que ahora manejan los funcionarios de la Secretaría de Hacienda, sobre todo la afirmación de que el fisco dejará de percibir 60.9 mil millones de pesos el año entrante, ya que no explica que 36.2 mil millones irán a Pemex y los restantes 36.2 millones al Fondo de Estabilización Petrolera, que es administrado por la propia dependencia que encabeza Francisco Gil Díaz.
Bartlett recordó que el proyecto de nuevo régimen fiscal, en el que trabajaron varios meses legisladores de su partido, fue sustituido al final por una propuesta proveniente del propio gobierno federal, que logró el consenso en el Senado. Es por ello, expresó, "una falta de vergüenza" que ahora las autoridades de la Secretaría de Hacienda utilicen "el terrorismo fiscal" para alarmar a los gobernadores y así justificar el veto de Fox a la reforma,
Rodríguez Prats volvió a tribuna para lanzarse contra Bartlett y descalificarlo, pero sólo logró que el priísta le recordara que se salió de la sesión en que se aprobó el régimen fiscal de Pemex, le dijera que hablaba sin conocer del tema y llamara a todos los legisladores a "tener sentido nacionalista" y defender a la paraestatal.
"No es un asunto de partido, sino de interés nacional. Si nos quedamos sin petróleo vamos a naufragar, porque lo que los intereses extranjeros quieren es llevarse nuestros recursos energéticos", advirtió.
Durante la sesión, el Senado acordó citar a comparecer al director de Pemex, Luis Ramírez Corzo, y al secretario de Energía, Fernando Elizondo, para que expliquen de manera detallada el posible impacto que puede ocasionar en las finanzas de la paraestatal y en la economía nacional el desastre provocado en Estados Unidos por el huracán Katrina.
En el dictamen los senadores señalan que del millón 230 mil barriles diarios de petróleo que Pemex exporta a Estados Unidos, 37 por ciento se destina a las refine-rías afectadas por Katrina, por lo que es necesario que los funcionarios expliquen las medidas que habrán de tomar para evitar que se afecten los ingresos provenientes de las exportaciones de hidrocarburos.