La Jornada Semanal,   domingo 11 de septiembre  de 2005        núm. 549
Ciberliteratura, la moda en Corea

Claudia Macías Rodríguez

Corea es el país número uno en el mundo en tecnología de internet. La mayoría de las personas tienen sus computadoras conectadas a internet. Además, los coreanos poseen celulares sofisticados que cubren funciones tales como transferencia de cuentas bancarias, cámara digital, MP3 (para escuchar música), rutas de circulación para los vehículos, videocámara, televisión y, por supuesto, internet. Con su celular, el coreano puede leer novelas y mandar sus obras y sus fotos a las páginas web directamente. Es frecuente ver a la gente en el metro leyendo una novela con su PDA o viendo la televisión con su celular. Se puede ver también que la gente maneja buscando la vía más conveniente con su celular o con su máquina de navegación de rutas. Además, esta máquina de navegación tiene otras funciones atractivas: se pueden ver películas, mapas en tres dimensiones, información de la bolsa de valores, guías de restaurantes, oficinas de gobierno, libros digitales, fotos... En fin, los coreanos pueden ver la televisión en su coche, ver la película de moda, leer novelas y con sólo marcar un número de teléfono, la máquina de navegación guía a su dueño hacia su destino.

Más de veinte de los cuarenta y ocho millones de habitantes que tiene Corea poseen un celular que los puede conectar a internet. En diciembre de 1989 se marcó una fecha importante en el mundo de internet y de la literatura coreana. El autor coreano Li Son-Su empezó a escribir una novela de ciencia ficción llamada Atlantis en el espacio de comunicación de Cholian de internet. Este fue el inicio del encuentro entre el espacio cibernético y la literatura en Corea. Ciberliteratura define a la literatura que se crea en el espacio de internet. Se podría denominar también como literatura digital o literatura en internet, pero la ciberliteratura lleva consigo la connotación del cambio de pensamiento de una época que busca expresarse en un espacio sin límites.

Si vemos más de cerca las páginas web de ciberliteratura podremos ver que comprenden a todos: desde los especialistas en literatura hasta los novatos, cada quien puede hacer su página web. A veces lo hacen en conjunto, formando un grupo y ahí se abre un espacio para la clase o taller de literatura, se prepara la bibliografia con textos que circulan en internet y se maneja la clase con audiovisuales también de internet. En la Universidad Nacional de Seúl, por ejemplo, es requisito abrir una página web para la materia que se va impartir. También están las páginas especializadas según cada género de literatura. En algunas se reúnen artículos especializados, noticias del mundo literario del país, a veces se dividen en clásica, moderna, contemporánea, para niños… Otras almacenan obras de literatura, como la biblioteca que se encuentra en www.kll.co.kr. Existen páginas web de profesores universitarios, novelistas, poetas, críticos literarios; por regiones y comunidades, sobre la literatura extranjera para Corea: literatura china, francesa, inglesa, alemana, latinoamericana; por corrientes como la feminista, los nacionalistas. A veces, un grupo organiza un concurso literario por internet, y luego premia y publica en forma impresa la obra ganadora.

Al buscar páginas web relacionadas con la ciberliteratura se pueden encontrar más de 2 mil en coreano, la mayoría de ellas dedicadas a la creación literaria, ya que la ciberliteratura empezó con la creación y no considera –ni le interesa– la teoría. Es común que los autores de ciberliteratura no den su nombre, su sexo ni su edad. No se puede contar cuántos son. Se considera que la mayoría de los autores serían adolescentes, estudiantes de preparatoria y universitarios. Cada día más de mil novelas nuevas en coreano se registran en el espacio de internet. Ahí directamente tienen contacto con los lectores y reciben la crítica muchas veces cruda de su público.

Hay novelas famosas como Exorcismo, de Li Wu Jyok, Dragón Laza, de Li Yong Do, Esa mujer tan atrevida, de Kyonu–74 –esta última fue filmada en 2001 y millones de coreanos vieron la película. Otras novelas famosas son Clases privadas para un muchacho de mi misma edad, Sagayi mi amor –también filmada– y Bekcho y Beksu. En la página web de Kuyoni se pueden leer gratis sus obras. Pero en la librería sus novelas han vendido más de 300 mil ejemplares. Un caso singular ha sido la novela Ese cabrón era tan atractivo; apareció primero en internet y luego se publicó, en 2003. En menos de dos meses se vendieron más de 400 mil ejemplares y hasta la fecha lleva más de un millón vendidos. Más de 3 mil jóvenes llegaron a la ceremonia de presentación de la novela para recibir la firma de una autora de diecisiete años, Li Yun-Se. Su novela Ese cabrón era tan atractivo ganó el primer lugar en la lista de bestseller en Corea, en el 2003.

Los autores de ciberliteratura nunca han intentado recibir el reconocimiento del mundo literario establecido tradicionalmente. Pero las editoriales publican los libros de algunos y tienen mucho éxito. Sin embargo, no existe el trabajo de apoyar teórica ni formalmente a esas obras. Los especialistas y los adultos en general tienen prejuicio sobre ellas o tal vez cierto miedo que no se puede definir con exactitud.

Los autores de ciberliteratura usan exageradamente interjecciones y emoticonos, signos que se usan entre los cibernautas: ^ ^, ^^;;, 0_0, @_@. No respetan la gramática e incluyen a propósito errores gramaticales. Las obras reflejan la realidad de los adolescentes que se asoman a los tabús sociales, como tomar vino con los amigos, fumar, el enamoramiento, las mercancías de consumo, el examen de ingreso a la universidad, por eso encuentran muchos lectores entre los adolescentes. Veamos un fragmento de una de las novelas más famosas hoy en día:

Ya casi se terminan las vacaciones de verano... ya se acerca el inicio de clases. –_– Es el tiempo final de las vacaciones, por eso mis amigas, las muy cabronas, ya se fueron a la playa Kyongpode, Jeunde o tal vez a Chongdongchin... Ellas se ríen, cada quien anda con un hombre... Pero yo, de 18 años, tan bella, estoy con la computadora en mi habitación. –_– Ya he navegado por todas las páginas web de internet. Por eso no tengo nada más que hacer. T T u-ong-ong. T T ¡Ah! ¡Un grupo!... ^ O ^ No escriben casi nada, pienso que es porque son de la academia preparatoria. C–... Casi no hay ningún comentario en el espacio de comunicación, hice clik en el espacio de visitas... O_O ¡Oo yea~! "Que vean todas las estudiantes de la prepa Doil~" ¡Esa frase! ¡Mi mirada se movió a esa frase!

Ese cabrón era tan atractivo (inicio de la novela)

El estilo es muy particular, denota ingenuidad y su escritura está impregnada de rasgos que se relacionan con la computadora o con internet. Por ejemplo, su mirada se mueve siguiendo el movimiento del ratón de su máquina: "¡Mi mirada se movió a esa frase!" La autora y protagonista es una joven casi adolescente (diecisiete años en la edad occidental y dieciocho en Corea porque cuentan desde la concepción), habla con naturalidad de situaciones que son tabú para las generaciones mayores, como el hecho de que sus amigas anden solas en las playas acompañadas cada una de un hombre. Los mayores se preocupan por ello y también por el tiempo excesivo que pasan los adolescentes frente a la computadora, así como por la facilidad con que pueden acceder a cualquier sitio que deseen. Pero no discuten abiertamente sobre éste ni sobre otros problemas del estilo de vida moderno de los jóvenes.

En esta novela se refleja uno de los problemas que causan más estrés en los adolescentes y en los jóvenes coreanos: el ingreso a la universidad. En el sistema educativo de Corea existe un examen nacional (al igual que en Japón y en China) que decide el ingreso de los alumnos a las diferentes universidades, según el puntaje obtenido. Los mejores ingresan a la Universidad Nacional, que es el anhelo de todos, ya que les asegura un futuro brillante. Los mejores puestos en las grandes compañías, los diplomáticos y las mejores plazas son siempre para los egresados de las universidades con mayor prestigio, y a ellas sólo se puede ingresar, como decíamos antes, obteniendo una buena puntuación en el examen nacional. La autora distingue el espacio de los chicos de "la academia preparatoria" diciendo que no hay ningún mensaje porque no tienen tiempo. Estas academias son escuelas especiales que ayudan a prepararse para el examen de ingreso a la universidad. Los chicos estudian día y noche porque deben cumplir simultáneamente con sus responsabilidades en la preparatoria regular.

Por otra parte, el uso de los signos para representar estados de ánimo es permanente. Las letras del idioma coreano dan una mayor amplitud para elaborar emoticonos, dada su característica de ser líneas y círculos, además del común utilizado con los signos de puntuación. El texto incorpora interjecciones y frases que siguen el estilo que se usa en los espacios de mensajes de las páginas web.

En esta novela, una adolescente ve su propio mundo y el de los otros adolescentes, y sus lectores son también adolescentes. Instaura un espacio activo que se convierte en una literatura que va creando una forma de cultura propia de ellos, un espacio para ellos al que no pueden tener tan libre acceso los adultos ya que, de hacerlo, deben conformarse con ser igualmente lectores y nada más. La creación literaria está completa y las opiniones pueden circular libremente, al igual que ocurre en el amplio mundo de la crítica literaria convencional.