Su esposa, responsable de México Seguro en el estado
Ejecutan en Michoacán al jefe de Seguridad Pública y dos policías
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Arma homicida. Al fondo, la camioneta que recibi� impactos de AK-47 FOTO Ivna S�hez
Foto: Ivna S�hez
Morelia, Mich., 16 de septiembre. El director de Seguridad Pública del estado, Rogelio Zarazúa Ortega, fue asesinado hoy junto con dos elementos de esa corporación policiaca que lo custodiaban mientras el funcionario comía en un restaurante de esta ciudad en compañía de su esposa -María Guadalupe Sánchez, subsecretaria de Gobierno y responsable en Michoacán del Programa México Seguro-, familiares y amigos.
Luego de la ejecución, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) desplegó un operativo con más de mil efectivos en todo el municipio, y con apoyo del Grupo Aéreo de Reacción Inmediata instaló varios retenes en las salidas de la capital para rastrear a los sicarios, quienes huyeron en una motocicleta. Hasta el cierre de esta edición se desconocía su identidad.
El procurador Miguel Angel Arellano Pulido detalló que alrededor de las 17 horas dos sujetos ingresaron al restaurante Las Trojes, ubicado en la colonia La Paloma, al sur de la ciudad, y dispararon contra el director de Seguridad Pública. Al parecer, el homicidio se perpetró con una pistola calibre .45.
Afuera del establecimiento, los sicarios se enfrentaron al cuerpo de seguridad de Zarazúa Ortega, hechos en los que perdió la vida César Bautista, custodio del funcionario estatal e hijo del coordinador de la Policía Estatal Preventiva (PEP) Mario Bautista.
Luego se confirmó que dos elementos más de la PEP resultaron heridos en el enfrentamiento, por lo que fueron trasladados a un hospital del Seguro Social. Sin embargo, poco después de su ingreso se reportó el deceso de César Manríquez.
Arellano Pulido informó que a pocas cuadras del restaurante se encontró y decomisó una camioneta blanca de marca Honda con varias armas de fuego de uso exclusivo del Ejército, entre ellas dos cuernos de chivo, chalecos antibalas y un gran número de municiones.
El procurador comentó que, aunque es prematuro hacer señalamientos sobre los responsables, las características del homicidio apuntan a que podría tratarse de una acción del crimen organizado, y descartó que se haya tenido conocimiento de que el jefe de la policía estatal hubiera recibido amenazas de muerte.
En entrevista con este diario minutos después del crimen, Arellano Pulido declaró que se habían iniciado las investigaciones correspondientes para detener a los responsables del asesinato, y expresó: "tengan la seguridad de que así ocurrirá".
Además del procurador Arellano Pulido, arribaron al lugar de los hechos el gobernador Lázaro Cárdenas Batel y el secretario de Seguridad Pública, Gabriel Mendoza, además de policías de diferentes corporaciones, cuyos rostros reflejaban el coraje. "¿Cómo es posible que maten así a las personas?", preguntaba uno de ellos.
Las calles y azoteas de inmuebles cercanos al restaurante Las Trojes estaban llenas de curiosos, que observaban el operativo policiaco, así como las armas y cartuchos percutidos utilizados en el asesinato del funcionario.
Los automovilistas que transitaban por el lugar se detenían para preguntar sobre lo sucedido, pero el hermetismo privaba entre los elementos de las corporaciones policiacas.
Los cuerpos de las víctimas fueron trasladados, al filo de las 18 horas, al Servicio Médico Forense local. La Dirección de Seguridad Pública confirmó que también se recogieron tres rifles AK-47 y una pistola calibre .45.
En el enfrentamiento posterior, la unidad número 500 de la Dirección de Seguridad Pública estatal recibió 20 impactos de armas AK-47.