Usted está aquí: jueves 22 de septiembre de 2005 Opinión ASTILLERO

ASTILLERO

Julio Hernández López

Golpe aéreo

La sombra del narcotráfico

El salto a la política abierta

Riesgos de volver al 94

A RESERVA DE LOS peritajes que definan la verdad oficial sobre lo sucedido ayer a un helicóptero caído cuando volaba rumbo al reclusorio de La Palma, lo cierto es que la mira del narcotráfico está subiendo cada vez más en la escala institucional. Por ello es que ante el pasmoso vacío informativo que produjo la Presidencia de la República, y ante la explicable falta de credibilidad que seguramente acompañará a las versiones oficiales venideras, el largo brazo del narcotráfico será un sospechoso natural de estar tras el incidente aéreo que golpeó fatalmente a la Secretaría de Seguridad Pública (y la Agencia Federal de Investigación), al Ejército y a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, y que de una manera certera, selectiva, ejemplar, intimidante, impidió que se realizara una ceremonia -así fuera simplemente escenográfica- de presunta mejoría en controles físicos y humanos de la cárcel de máximo riesgo en que diariamente una elite de capos lucha por imponer sus reglas particulares (al grado de amenazar a directivos de la CNDH, uno de ellos fallecido ayer).

SALVO QUE LA explicación oficial que se dé del incidente sea puntual e indudable (¿errores humanos en personal que ha de suponerse altamente especializado? ¿Fallas de mantenimiento en equipo dedicado a transportaciones de elite? ¿Fenómenos naturales que la tripulación no pudo prever ni controlar?), el gobierno federal ha de cargar con la fundada sospecha de que en la desgracia de ayer hubo mucho más que mala suerte o simple concatenación de coincidencias. En el fondo de todo está el hecho de que el foxismo ha demostrado una impresionante incapacidad de gobierno, y que en puntos de alta peligrosidad, como es el narcotráfico, su comportamiento ha sido frívolo, indolente, demagógico y criminalmente ingenuo y comodino. No hay orden, mando ni proyecto alguno en cuanto al combate de lo que pomposamente es llamado "crimen organizado". Pero, además, en ese festival de irresponsabilidades, los jefes institucionales de las parcelas presuntamente encargadas de enfrentar el narcotráfico han encontrado camino fácil para enriquecerse por la vía del compromiso con determinado bando de los que pelean por el control del productivo mercado de los estupefacientes, convirtiendo así esos burócratas de alto nivel al gobierno en instrumento de castigo o protección a las mafias, según el arreglo que se hubiera hecho.

EL NARCOTRAFICO HA dado el salto abierto hacia la política, porque no hay poder institucional íntegro y respetable que lo confronte, y los jefes de jefes, luego de confirmar la facilidad con la que han podido dominar un aparato de gobierno flácido como ha sido el actual, se preparan para influir decisivamente en el futuro inmediato, apoyando precampañas políticas de aspirantes presidenciales "amigos" e inyectando recursos con amplitud para tareas menos vistosas, como la conformación de redes electorales que con financiamiento oscuro están desplegadas por todo el país, dedicadas a construir una victoria artificial, pero jurídicamente demostrable para el candidato a cuyo derredor están cerrando filas todos los intereses del viejo sistema que no habiendo sido exterminado por el presunto gobierno del cambio ahora pretende volver, según eso renovado.

A LA LUZ DE LO que va sucediendo (véanse los casos de Michoacán, Guerrero y, desde luego, los clásicos del norte, como Sinaloa, Sonora, Baja California y Chihuahua, por citar algunos), no debe tomarse como alarmista el señalamiento de que la ambición de poder político del narcotráfico, y su confrontación crecientemente retadora con los poderes establecidos, va creando cada vez peores condiciones para una contienda electoral sensata y aceptable. No sólo a raíz de la distorsión básica que introduce el flujo de dinero sucio a las campañas y los candidatos comprometidos con esos cárteles, sino, desde luego, porque existen y cada día son mayores los riesgos de que esos factores extremos decidan impedir que llegue a la silla presidencial aquel aspirante que en cualquier grado amenace o no garantice sus intereses más que cebados. Tampoco debe quitarse la vista del hecho de que estén nuevamente en acción los autores intelectuales de, cuando menos, el ambiente que permitió en 1994 diversos crímenes políticos, entre ellos el del presunto sucesor oficial.

EL GOLPE AEREO DE ayer afecta en lo inmediato a Vicente Fox, tanto por circunstancias de amistad como por la precariedad institucional en que parecería quedar. Nada bueno puede esperar el país si a un personaje tan cercano al Presidente le puede suceder una desgracia altamente sospechosa y si ese gobierno federal presuntamente poderoso no es capaz de explicar ni enfrentar eficazmente una emergencia como la sucedida ayer.

ASTILLAS: EL DOCTOR DIEGO Vázquez Santos ([email protected]) opina, en relación con la "guerra de bajezas entre Elba Esther y Roberto": "El asco, como reflejo fisiológico, no alcanza a definir mi asombro ante las declaraciones de la 'maestra', quien considera patriótica su participación en la aprobación de las reformas estructurales, que no son otra cosa que las sentidas privatizaciones que en México han dejado más de 40 millones de pobres. Esta guerra de heces dibuja a un tricolor que le daría envidia a cualquier familia siciliana"... El ingeniero Manuel López Domínguez ([email protected]), por su parte, pide a este tecleador que documente con pruebas la afirmación, hecha en anterior columna (20 de septiembre), de que Madrazo es "otro prodigio de la marrullería y la mendacidad". Porque, dice el amable lector, "calificar a una persona sin aportar elementos que comprueben las aseveraciones no se me hace digno de un periodista de tan alto nivel como lo eres tú (...) creo que el señor Madrazo, como cualquier otro ciudadano, de cualquier partido que sea, merece respeto, al igual que la maestra Elba Esther, aunque sean lo peor de lo peor"... ¡Hasta mañana!

* Fax: 5605-2099 * [email protected] *

 
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