Usted está aquí: lunes 26 de septiembre de 2005 Espectáculos No les creo nada a los cantantes o compositores utópicos: Fito Páez

Se presentará el domingo 16 de octubre en el teatro Metropólitan

No les creo nada a los cantantes o compositores utópicos: Fito Páez

Tratar de explicar el mundo con una canción es ridículo, afirma el músico argentino que promueve Moda y pueblo

El rock hispanoamericano es algo en lo que ya no se puede creer, dice

ARTURO CRUZ BARCENAS

Ampliar la imagen El tambi�cineasta informa que escribe un proyecto f�lmico y est�or terminar un nuevo �um. En la imagen, durante un concierto en M�co en 2003 FOTO Jos�arlo Gonz�z Foto: Jos�arlo Gonz�z

"Soy una persona pasional; no entiendo la vida de otra forma. Soy de esos que matan por algo, por una idea. Lo que no puedo es seguir esa pasión ya con dos hijos en el mundo y viendo cómo funciona todo; no puedo decir que eso tenga algún sentido, un criterio. Pero, igual, soy defensor de la pasión de cada una de las personas", expresó el cantante argentino Fito Páez, quien pospuso su concierto de este 30 de septiembre para el 16 de octubre debido a problemas de salud.

En entrevista telefónica desde Buenos Aires, Fito habló a propósito de su próxima presentación en el teatro Metropólitan del Distrito Federal, donde cantará los temas de su nuevo disco Moda y pueblo, número 18 de su carrera.

Nacido el 13 de marzo de 1963, en la ciudad de Rosario, Rodolfo Páez formó a los 13 años su primera banda, Staff. Entró al conservatorio, pero el piano lo aprendió a tocar empíricamente. A los 18 años se tumbó los dientes para evitar el servicio militar. Este hecho se transformó en anécdota y posteriormente en parte del tema Los buenos tiempos.

Charly García lo invitó a participar en la gira nacional Clics Modernos de tecladista, en sustitución de Andrés Calamaro. Formó parte de la banda de García en los discos Clics modernos, de 83, y Piano bar, de 84.

Fito arrancó su carrera solista y en 1984 grabó Del 63.

-¿Qué le inspira para hacer su trabajo?

-Miro, miro el mundo. Lo que dije no quiere decir que esté seco de emociones, sino que no me sorprende nada. Por supuesto que tengo emociones, y muchas, sobre todo con dos hijos en la casa, pero estamos en el mundo; estamos en una distancia que es muy extraña. Nadie sabe nada de qué se trata esto. Estoy escribiendo una película sobre mujeres, por ejemplo; estoy terminando un álbum nuevo, y estoy viviendo, básicamente, que es lo que hacemos todos.

"Ahora, es difícil pensar que se depende para escribir de las cosas van pasando. También hay que darle juego a la imaginación y al delirio, y a las posibilidades más inciertas. Uno no solamente es un autobiógrafo."

-¿Ha llegado el momento de aceptar la vida como es y no como la quisiéramos? ¿Hay una renuncia a la utopía? ¿Se es aquello contra lo que se luchaba cuando se tenía 20 años?

-Lo que sí sé es que a los 20 años no se han tomado las botellas de tequila que a los 40. Tampoco han pasado todas las cosas que van a suceder. La vida es compleja y no es necesario explicarla. Es hermosa. La verdad es que con los años la vida se pone mejor. Se disfruta más. Así me ha pasado. Las utopías... bueno. El mundo ya cambió. ¿Qué clase de utopías vas a pensar cuando se mueren 500 mil iraquíes en un año? De las utopías es muy fácil hablar en un livin en la sala de la casa, pero la verdad es otra.

"A los cantantes o autores o artistas utópicos... no les creo nada."

-¿Eso pasa también con el rock? ¿Hacer temas para que se venda un disco?

-Las dos cosas son feas. Los temas se hacen, pero no para vender discos. Tratar de explicar el mundo con una canción también es ridículo.

-¿Es muy fácil colgarse de banderas políticas o ecológicas?

-¡Que se pongan a trabajar! ¡Cretinos! Sí, claro, pero hay que tener humor y saber que siempre hay uno de esos; hay que charlatanear menos y hacer más. Mi tarea, creo, es tratar de transmitir verdad.

-¿Iría al programa de Maradona, si lo invitara?

-No veo televisión. Estoy haciendo una cantidad de cosas. Si me llama... puede ser, pero no es un tema que me preocupe.

-Los artistas que vienen a México dicen que el público mexicano es el mejor...

-Aunque puede ser un gesto hipócrita de todos los artistas, no, por supuesto, siempre es cálido. No hay que llegar a un lugar y apropiarse de sus raíces. Eso no me gusta. Lo primero que hago en un país es guardar silencio.

-¿Encuentra en buena forma el rock hispanoamericano?

-No, el rock es una cosa que no se puede creer ya. ¿Vieron la última entrega del premio MTV? Bueno, no me digan que no se rieron. Es una payasada. Es muy feo ver que una música tan importante como la afroamericana haya caído tan bajo y sin herederos... que se hayan transformado en estos ricachones es espantoso.

"Lo que sí se puede ver es una caída de valores estéticos, en nuestros días. Lo que se debe hacer es quitar la radio. Claro que hay cosas que valen la pena. Los Mars Volta están inventando algo audaz. Pero da la impresión que a nadie le interesa la música, que es un lenguaje extraordinario, por el ritmo de vida que lleva el mundo. Creo que la música es un gran mambo donde entrar, pero que cada vez se escucha menos".

-Se han creado conductas en torno de la música...

-¡Quieren ganar plata y no saben tocar ni La-Re-Mi, todavía! Quien vaya a mi concierto escuchará música hermosa y hecha con el corazón, y con sudor.

Fito Páez, 16 de octubre, teatro Metropólitan. Independencia 90, Centro. Boletos en taquilla y al 5325-9000. Las personas que ya habían adquirido sus boletos no tienen que realizar canje.

 
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