Usted está aquí: sábado 1 de octubre de 2005 Opinión Los altos costos de la migración

Editorial

Los altos costos de la migración

Si bien las remesas de los connacionales desde Estados Unidos constituyen un alivio para las finanzas del país, los costos de la migración son demasiado elevados. Entre enero y noviembre de 2004, México recibió 15 mil 178 millones de dólares, cifra superior a la inversión extranjera y a los ingresos del turismo. Pero hay otra cara de esta situación: miles de trabajadores muertos al intentar cruzar la frontera norte, miles de hectáreas de tierras cultivables abandonadas, desintegración de las familias campesinas y la pérdida de la identidad y cultura de los migrantes.

La muerte por inanición y deshidratación en zonas desérticas y peligrosas de la frontera es una de las facetas más dramáticas de la migración. Desde que comenzó a aplicarse en California la Operación Guardián, hace 11 años, 3 mil 600 personas han fallecido, de acuerdo con cifras oficiales recogidas por la Fundación de Asistencia Legal y Rural de California. Pero la coalición Gente Unida, de allí mismo, sitúa esa cifra en unos 10 mil. Dicha estrategia pretendía disminuir el flujo de migrantes hacia ese estado, lo cual no ha sucedido, pues la migración mexicana prácticamente no ha mermado en la última década. Para la Coalición Prodefensa del Migrante, la Operación Guardián ha "resultado tan inútil como mortal": en lo que va de 2005 han muerto 385 personas, 13 más que en todo el año pasado. Ni el gobierno mexicano ni el estadunidense se han responsabilizado por esos decesos y, por el contrario, las autoridades estadunidenses han establecido más medidas restrictivas ­como la construcción de muros en la línea divisoria­, que obligan a los indocumentados a tomar rutas cada vez más peligrosas.

Los migrantes también pagan un alto precio en términos de condiciones de vida para trabajar en el norte, aun contando con contratos laborales. En Canadá, muchos de los campesinos inscritos en el Programa de Trabajadores Agrícolas Temporales viven hacinados en casas sin servicios básicos, lo que pone en riesgo su salud. Asimismo, son explotados, ya que no les respetan los términos de sus contratos, como la duración de la jornada laboral (suelen trabajar más de ocho horas diarias), las horas de descanso, los servicios médicos (que tienen que pagar a pesar de tener un seguro), el recorte de su periodo laboral estipulado (a menos días en Canadá, menos remuneración) y la exposición a sustancias peligrosas sin capacitación ni equipo adecuado. Peor aún, muchos migrantes que han protestado por estas condiciones laborales son incluidos en listas negras y ya no vuelven a ser contratados. Si esto es lo que sucede en Canadá, con un acuerdo firmado, cabe preguntarse cuál es la realidad de los migrantes en Estados Unidos, la gran mayoría indocumentados.

Para colmo, el flujo migratorio aumentará debido a las desventajas de México en el rubro agrario ante sus socios del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Nuestro país simplemente no puede competir con el poder económico de Estados Unidos y Canadá, que se traduce en enormes desigualdades en materia de subsidios, productividad, acceso a la tecnología, insumos a la producción y hasta en condiciones climatológicas (mejor régimen pluvial) y recursos naturales (disponibilidad de tierras cultivables). En consecuencia, en 2003 el valor bruto del producto agropecuario por persona ocupada en México fue de 3 mil 678.2 dólares, mientras que en Estados Unidos fue de 75 mil 148.5 dólares, y en Canadá, de 58 mil 92.5 dólares.

Este panorama, además de que indica una creciente dependencia alimentaria, revela que el campo mexicano se encuentra al borde de la ruina, pues no sólo no puede competir sino que también pierde a lo mejor de su fuerza laboral, situación que se agudizará en 2008, cuando se abra completamente el sector, en el contexto del TLCAN. Los costos de la migración, ya de por sí altos, serán aún más graves en el futuro cercano.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.