Usted está aquí: domingo 2 de octubre de 2005 Mundo Ordena Kirchner investigar la suerte de unos 400 españoles desaparecidos

Escándalo en Argentina por trabas contra judíos

Ordena Kirchner investigar la suerte de unos 400 españoles desaparecidos

STELLA CALLONI CORRESPONSAL

Buenos Aires, 1º de octubre. El gobierno argentino del presidente Néstor Kirchner decidió crear una comisión especial que investigará la desaparición de unos 400 ciudadanos españoles durante la pasada dictadura militar (1976-1983), mientras que inmigrantes judíos que disfrazaban su identidad como tal para ingresar al país durante el nazismo, por disposición oficial ya comenzaron corregir sus documentos.

Muchos, como los padres de Diana Wang, habían ingresado como católicos al país en 1947, ya que el 12 de julio de 1938 había entrado en vigencia la circular 11, documento secreto de la cancillería argentina que fue enviado a los cónsules en todo el mundo para que negaran visa a judíos europeos que huían del régimen nazi.

Varios investigadores y el periodista Uki Goñi advirtieron de la existencia de dicho documento, que no existía en los archivos locales. Goñi recordaba que su abuelo, que había ocupado los consulados en Viena, Génova y otros países entre 1930 y 1940, lo había comentado a sus hijos.

Algunos cónsules daban una visa por dinero si declaraban que eran católicos, otros lo hicieron por conciencia.

En 1998, una socióloga argentina, que realizaba una investigación en Suecia, descubrió la circular 11 en un cajón olvidado de la embajada de su país en esa nación. A partir de entonces comenzaron a reunirse más datos, y el pasado 8 de junio el Ministerio de Relaciones Exteriores derogó esa norma discriminatoria.

Wang fue la primera en recuperar oficialmente su origen e identidad. A pesar de lo anterior, Argentina fue el país que más judíos recibió durante la Segunda Guerra Mundial y donde existe la mayor comunidad de ese origen en toda América Latina.

"En el país hubo muchos niños judíos escondidos y algunos todavía no saben la verdad", dijo Wang, quien escribió un libro sobre la materia.

Luis Eduardo Duhalde, secretario de Derechos Humanos, en un acto en memoria de víctimas españolas de la dictadura militar anunció que se trabajará en una comisión específica para determinar lo sucedido con los desaparecidos y sus familiares, a la que se integrará una grupo de familias de desaparecidos españoles residentes en Argentina, que tendrá acceso a todos los archivos tanto del Ejecutivo como de las fuerzas de seguridad y armadas.

Aunque se comenzará con 44 casos de españoles desaparecidos, el total de víctimas de esa nacionalidad es superior a 400.

La víspera, uruguayos residentes aquí leyeron frente a la embajada de su país la misma proclama que miles y miles de sus compatriotas difundieron en Montevideo, en una marcha de repudio contra las operaciones criminales de los regímenes militares que imperaron en el Cono Sur en los años 70 y principios de los 80.

"Continuamos reclamando que se investiguen y esclarezcan todos los asesinatos políticos, desapariciones, torturas y vaciamiento económico del país" durante la dictadura, solicitaron los manifestantes en una proclama dirigida al gobierno frenteamplista de Tabaré Vázquez en Uruguay, donde la multitud marchó convocada por más de una docena de organizaciones humanitarias y sindicales, e inclusive de representantes de Amnistía Internacional.

Es la primera marcha efectuada desde que Vázquez anunció durante su asunción, el pasado primero de marzo, la búsqueda de desaparecidos para cumplir con el artículo cuarto de la ley de impunidad, respecto al derecho de los familiares de conocer la verdad sobre lo sucedido.

El poeta y escritor Mario Benedetti, que apoya esa decisión del gobierno, también se sumó a las demandas de los uruguayos respecto de la ausencia de sentencias judiciales que castiguen a los responsables de delitos de lesa humanidad, cuyos nombres y acciones ya se conocen.

En Montevideo, en pantalla gigante se mostraron los rostros de uruguayos desaparecidos en su país, Chile, Argentina y Brasil, aunado al reclamo de esclarecer los crímenes de la Operación Cóndor. Los familiares llevaban fotos de las víctimas, y estuvieron presentes varios secretarios de Estado, legisladores y figuras del gobierno.

 
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