Usted está aquí: sábado 8 de octubre de 2005 Sociedad y Justicia Pst, pst, el chisme es bueno para la salud

Pst, pst, el chisme es bueno para la salud

TOM ANDERSON THE INDEPENDENT

El chisme es bueno para la salud, revela una nueva investigación. Antes desdeñado por trivial o dañino, el chisme puede prevenir la mala conducta, fortalecer amistades o circular información importante que no podría encontrarse en otro lado.

Un estudio que abarcó 18 meses ha descubierto que dedicamos al chisme entre una quinta y dos terceras partes de nuestra conversación, y que los hombres caen en él tanto como las mujeres. Los hallazgos, publicados en la revista Human Nature, sorprendieron a los autores al revelar que el chisme es un factor esencial de la sociedad humana.

El estudio, realizado por dos antropólogos estadunidenses, Kevin Kniffin, de la Universidad de Wisconsin, y David S. Wilson, de la Estatal de Nueva York, encontró que las ramas del chisme se extienden por todos los grupos sociales, en el trabajo y el hogar. La charla informal, a menudo a espaldas de las personas aludidas, proporciona información detallada y un "manual" de comportamiento.

Se descubrió que los hombres chismean el mismo tiempo que las mujeres y sobre los mismos temas, pero son más egocéntricos, pues ocupan dos terceras partes del tiempo hablando de sí mismos, en tanto ellas lo hacen sólo una tercera parte y prefieren hablar de otros. El chisme masculino y el femenino suenan diferente: las mujeres son más animadas en sus relatos, acumulan detalles y estimulan la retroalimentación de los escuchas.

Los autores creen que cuando las personas forman corrillos para compartir información sobre una persona ausente obedecen a un instinto profundamente arraigado, equivalente al "desparasitamiento social" entre nuestros antepasados primates, los cuales aparentan quitarse las pulgas unos a otros aunque en realidad estén limpios, pues ello contribuye a formar relaciones, integrar al grupo, clarificar el estatus social y reforzar valores compartidos.

El profesor Kniffin indicó que el chisme incrementa un mecanismo de defensa cuando un individuo mal portado ingresa en un grupo. Otros miembros hacen bromas sobre su vida sexual o su carácter. "El chisme se refiere a la reputación, la cual ha tenido gran importancia a lo largo de la historia humana, por primitiva o refinada que sea una sociedad. Las personas temen por su fama, así que si se portan mal tienen razones genuinas para tener miedo de chismes", explicó.

David S. Wilson sostiene que el chisme puede tener un profundo sentido moral: "Ha habido la tendencia a denigrarlo como torpe y poco confiable. En realidad el chisme es mucho más refinado de lo que se cree. Descubrimos que si alguien chismea para sus propios fines, su reputación se desploma junto con la del sujeto de quien habla. Pero si alguien lo hace en forma que llamamos 'de servicio al grupo', por el bien común, su reputación permanece intacta. Es interesante que si el chismoso mezcla aunque sea un poco de falsedad gratuita en la información, su reputación se vendrá abajo".

© The Independent

Traducción: Jorge Anaya

 
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