Los jefes de Estado y de gobierno, en favor de impulsar el "multilateralismo"

Aún sin acuerdo en el tema migratorio para la declaración final de la cumbre

Dona España 54 millones de euros a los países afectados por la tormenta tropical Stan

ROSA ELVIRA VARGAS Y ARMANDO G. TEJEDA ENVIADA Y CORRESPONSAL

Salamanca, 14 de octubre. El apartado dedicado al fenómeno migratorio del primer borrador de conclusiones de la Cumbre Iberoamericana de Salamanca, difundido la noche de hoy, está aún en blanco y a la espera de que se alcance un acuerdo sobre el tema antes de la clausura del encuentro programada para este sábado.

En la llamada Declaración de Salamanca, que firmarán los 22 países asistentes, se acude al recurrente llamado a respetar el derecho internacional, a profundizar la democracia y a la protección universal de los derechos humanos.

La ceremonia final de la reunión consistirá en una sesión solemne presidida por el jefe del Estado español, el rey Juan Carlos, en la que se detallarán los acuerdos y compromisos logrados en los debates de ésta que quiso ser la conferencia cumbre que superara "la retórica''.

Sin embargo, el borrador, que tiene carácter genérico, reitera algunos compromisos fijados en ediciones precedentes, como la condena del bloqueo comercial estadunidense contra Cuba, la defensa del multilateralismo y el rechazo "a la aplicación de medidas coercitivas unilaterales contrarias al derecho internacional".

A la espera del texto definitivo, el borrador de la declaración pone en evidencia las profundas diferencias que todavía persisten entre los dirigentes políticos sobre el fenómeno migratorio.

La situación de emergencia en la frontera española con Marruecos -donde viven en condiciones infrahumanas miles de norafricanos a la espera de llegar a territorio europeo- y la creciente llegada a España de migrantes procedentes de América Latina chocan frontalmente con las realidades de otros países, como México, Ecuador o Colombia, que son grandes emisores de flujos migratorios.

Esta podría ser la causa de la falta de consenso sobre el contenido de la declaración final en este asunto, que afecta a millones de ciudadanos iberoamericanos.

La Declaración de Salamanca sí incluye cuestiones como el compromiso común con la legislación internacional y la reforma del sistema de Naciones Unidas.

En relación a la asfixiante deuda externa, los mandatarios se comprometieron a "a contribuir al alivio" de esta carga mediante "la búsqueda de mecanismos innovadores", como la promoción en el "mayor número de acreedores bilaterales y multilaterales de la utilización del instrumento de conversión de deuda por inversión social y, en especial, en educación".

También se anunció la creación del Espacio Iberoamericano del Conocimiento, así como la primera Carta Cultural Iberoamericana, con la que se pretende "el desarrollo integral del ser humano y la superación de la pobreza".

En lo referente a combatir el cambio climátiaco mundial, el documento llama a "adoptar nuevas tecnologías, mayores recursos y nuevos métodos" para impulsar el "uso sostenible de nuestros recursos naturales, el desarrollo de energías renovables y el papel de los mecanismos de desarrollo limpio del Protocolo de Kyoto, como instrumento de cooperación".

Asimismo, se anunciaron algunos avances de cara a la articulación del Espacio Iberoamericano de Justicia, en que se destaca "la importancia del reglamento que regula la composición, competencia y funcionamiento de la red de cooperación judicial".

Por primera en la historia de estos foros multilaterales se elaboró un comunicado especial relacionado con la violencia de género y la equidad de sexos, en que se sostiene que las agresiones contra las mujeres son "una grave violación de los derechos humanos y constituyen una de las manifestaciones más flagrantes de la feminización de la pobreza".

Entre los compromisos sobre este asunto destacan la promoción de "políticas que contribuyan a erradicar la violencia contra las mujeres", así como poner énfasis en "políticas con enfoque de género para crear medidas legales que garanticen el empoderamiento económico, político y social de las mujeres".

La única medida concreta que ha surgido hasta ahora de la Cumbre Iberoamericana es la aportación, por parte del gobierno español del presidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero, de 54 millones de euros (65 millones de dólares) para paliar los estragos que causó la tormenta tropical Stan en Guatemala y El Salvador.

El secretario general Iberoamericano, el uruguayo Enrique Iglesias, aseguró que este monto económico se entregará de "forma inmediata".

"El paquete no está especificado, es un compromiso global de asistencia financiera; ahora hay que sentase y negociar con los países afectados la forma de aplicar estos recursos. Lo importante es que hay un compromiso formal. Son fondos de cooperación no rembolsables, son donaciones para el tema", aseguró Iglesias.