Usted está aquí: miércoles 19 de octubre de 2005 Capital Varias internas presentaban golpes y rostro enrojecido por el gas lacrimógeno, señalaron familiares tras la visita de ayer

Varias internas presentaban golpes y rostro enrojecido por el gas lacrimógeno, señalaron familiares tras la visita de ayer

En el Centro Femenil de Readaptación Social de Santa Martha Acatitla ayer la situación aparentemente volvió a la normalidad, luego de que el lunes se suscitó un motín por la muerte de una interna en el dormitorio E. Por la mañana, las pocas personas que asistieron a la visita familiar lograron ingresar al penal sin mayor problema.

Sin embargo, señalaron que la seguridad interna fue redoblada, y en los espacios de convivencia familiar se veían más custodios que de costumbre. El tema de conversación entre las presas y sus visitas fue el motín, en el que participaron alrededor 200 internas de los dormitorios E, F, G, H e I.

El lunes por la tarde las autoridades del Gobierno del Distrito Federal argumentaron que fue sólo una manifestación y no un amotinamiento, pero los visitantes aseveraron que a varias reclusas se les notaba el rostro enrojecido, a causa del gas lacrimógeno que les arrojó la policía, y algunas presentaban golpes.

Sin embargo, por miedo a represalias, se negaron a decir los nombres de las internas agredidas, y exigieron a las autoridades penitenciarias que se brinde mejor atención médica a las reclusas, ya que no hay medicinas suficientes, por lo que los médicos expiden recetas con la leyenda: "surtir en la calle", pero en muchas ocasiones los custodios prohíben la introducción de medicamentos, aunque se les muestre la receta sellada por el consultorio del penal.

Una ex reclusa, que hace unos días obtuvo su libertad después de dos años en prisión, manifestó que la atención médica en Santa Martha Acatitla "es mala. No hay medicinas, ni te trasladan a Tepepan, hasta que de plano ya estás con una pata en la tumba".

Por otro lado, agremiados a la asociación de comerciantes que lidera Alejandra Barrios, presa en este penal, recolectaron ayer firmas entre familiares de las reclusas con el objetivo de entregarlas al jefe de Gobierno capitalino, Alejandro Encinas, para que sean removidas de su cargo la directora de la cárcel de Santa Martha Acatitla, Margarita Malo, y la jefa de Seguridad y Custodia, Reyna Montes.

Personal de trabajo social del penal informó que la familia de Norma Angélica Ortega, la interna fallecida el lunes, recibió apoyo de las autoridades para el funeral, y afirmó que aunque sí hacen falta medicinas, por el poco presupuesto, el servicio médico "trata de cumplir".

Emir Olivares Alonso

 
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