Juliana Fregoso Bonilla

A mediados del siglo pasado, Baja California, lejos de ser un estado, era considerado un territorio federado y se encontraba casi despoblado. Ahora, una de sus ciudades, Mexicali, se perfila como capital tecnológica de América gracias a un millonario proyecto para crear un parque de alta tecnología capaz de competir con Hsin-Chu, al norte de Taiwán, el más importante del mundo en este ramo.

Este complejo, denominado Frontera del Silicio, es un desarrollo que pretende rebasar la capacidad de Hsin- Chu, que el año pasado realizó transacciones comerciales por más de 28 mil 600 millones de dólares. Intenta reproducir la vinculación entre empresas e instituciones de educación superior, entre ellas las de la localidad, similar a la que existe entre las compañías instaladas en el Valle del Silicio en California, Estados Unidos (EU), con universidades como, Stanford y el Instituto Tecnológico de Masachusets (MIT, por sus siglas en inglés).

El nuevo espacio tecnológico se asentará en las afueras de la ciudad y guarda cierta cercanía con los cuarteles generales de muchas empresas de alta tecnología estadunidenses que compiten con China y Taiwán en la industria global de semiconductores, valuada en 200 mil millones de dólares.

El acuerdo entre el gobierno de Baja California y la empresa Silicon Border Development, de San Diego, desarrollador privado de parques tecnológicos, busca crear una zona de unas 4 mil 047 hectáreas. El proyecto, programado a 20 años, representará una inversión de 500 millones de dólares y generará 100 mil empleos, mediante las 174 empresas de alta tecnología que se alojarán allí.

Desarrolladores de California esperan que este complejo tecnológico se convierta a mediano plazo en nuevo polo de la industria estadunidense de semiconductores, sacando ventaja de los menores costos laborales de México.

"Mexicali no sólo tiene disponibilidad inmediata de agua, insumo importante para estas empresas, sino que también está cerca de California, lo que permitirá a científicos de Estados Unidos moverse inmediatamente desde San Diego y el Valle Imperial; además existen importantes exenciones de impuestos", explica Daniel Hill, presidente de Silicon Border Development.

México ofrecerá 10 años libres de impuestos a las firmas fabricantes de semiconductores, tanto nacionales como extranjeras, interesadas en instalarse en este parque tecnológico.

Según datos de la Secretaría de Economía, en los próximos tres años se espera atraer por lo menos una de las 20 nuevas plantas de semiconductores que anualmente abren el mundo. Hoy casi 60 por ciento de las fábricas se encuentra en China.

Oasis

Baja California ha logrado revertir el estancamiento económico del periodo reciente, debido a la falta de inversiones. Un estudio auspiciado por la Comisión Federal para la Mejora Regulatoria, señaló a Mexicali como la sexta mejor ciudad para vivir en el país; además, su ubicación estratégica en la frontera con EU es un atractivo adicional para la producción.

"Retuvimos nuestras empresas, hemos trabajado directamente en sus problemas para que aumenten su competitividad. Estamos muy enfocados en la industria en la que tenemos futuro", afirma tajante el secretario de Promoción Económica de la entidad, Sergio Tagliapietra.

México ha tenido problemas para atraer las empresas de alta tecnología debido a sus relativamente bajos niveles de capacitación. Por ello, en una primera etapa, serán expertos estadunidenses quienes echen a andar el parque, pero paulatinamente se capacitará a personal mexicano, principalmente egresados del Centro de Enseñanza Técnica y Superior y la universidad tecnológica local, que ofrece una maestría de ingeniería en semiconductores.

Cuando funcione a toda su capacidad, la Frontera del Silicio permitirá establecer un corredor de aglomeraciones tecnológicas regionales con California y Arizona, en EU, así como con Sonora y Sinaloa, en México.

Hace dos años, el diario San Diego Union publicó que un estudio canadiense anticipaba lo que en 100 años será la región de Oceanside, es decir, San Diego, California, y Baja California.

Dicho estudio indicaba que la región alcanzará el lugar número 20 entre las más importantes del mundo; su población pasará de 8 a 26 millones de habitantes y será un importante polo de desarrollo en biotecnología.

La apuesta está en Mexicali. La Frontera de Silicio es el primer paso para hacer cumplir esos pronósticos. En un principio se planea atraer a líderes mundiales en la fabricación de semiconductores para después alojar empresas de biotecnología, de la industria automotriz y manufacturas de pantallas de plasma.

Se espera que a finales del próximo año se cuente con alguna empresa ancla del proyecto, apunta Daniel Hill. No obstante, se ha causado temor en Jalisco, donde se ubica el Valle del Silicio Mexicano, hasta ahora destino de las grandes empresas de tecnología.

"No queremos ser competencia, pretendemos complementarnos", explica el funcionario del gobierno de Baja California.

Existe el riesgo de que sobre la Frontera del Silicio caiga la sombra del Silicon Oasis, de Dubai, Emiratos Arabes Unidos, gran proyecto tecnológico de la industria de semiconductores que por ahora de oasis pasó a desierto ante el poco interés que ha despertado en las firmas de tecnología §