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24 de octubre de 2005
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Ronald Buchanan

TRIUNFO TRAS TRIUNFO

Algunos malpensados alegan que no se pueden sumar dos derrotas para lograr una victoria. No es cierto, Petróleos Mexicanos (Pemex) es la prueba.

Derrota número uno: ya es inalcanzable la meta ­fijada al principio del sexenio­ de producir 7 mil millones de pies cúbicos de gas natural para fines de 2006. Apenas la empresa paraestatal está produciendo casi 5 mil millones.

Derrota número dos: el crecimiento de la economía ha estado muy por debajo del 5 a 7 por ciento al año que se había pronosticado cuando llegó al poder el presidente Vicente Fox.

¿Y la victoria? Como no crece la economía, tampoco la demanda de gas natural. Las ya de por sí muy costosas importaciones no han tenido que crecer de manera espectacular para luego causar un derrumbe económico

En fin, la anhelada estabilidad.

Y un triunfo que festeja Pemex. Los casi 5 mil millones de pies cúbicos al día es un récord. Apenas, sin embargo, supera lo logrado hace seis años. El "triunfo", pues, es haber recuperado lo perdido.

Pero, ¿qué es lo que se perdió?

Entre 1998 y hoy la producción de crudo ha aumentado de 3 millones de barriles al día a 3.4 millones. Como la mayor parte del gas natural que produce Pemex es asociado a la producción de crudo, habría que suponer que eso explica el aumento en el gas.

Pero no es así. El aumento proviene de la producción de gas en la Cuenca de Burgos, donde no hay petróleo. El crudo que rinde más gas ­por mucho­ es el ligero, y su producción ha bajado dramáticamente como porcentaje del total. Lo que ha crecido es la producción de crudo pesado, que rinde mucho menos gas.

Otra meta de Pemex no cumplida. Cuando inició la administración actual, dijo que iba a aumentar la producción del crudo ligero como porcentaje del total, para así ganar más dinero para el país. En 1999, el crudo ligero representaba poco menos de la mitad (46 por ciento, para ser exactos), ahora representa 28 por ciento.

Y cada vez va a representar menos.

Muchos de los nuevos campos que van a entrar en producción en los próximos años tienen crudo superpesado, casi chapopote. Tendrá que ser mezclado con ligero para llegar a la consistencia del pesado actual, el llamado Maya.

Como pocas refinerías en el mundo lo pueden procesar, el Maya tiene un precio relativamente bajo. Y los problemas con su venta se han acentuado a raíz de los ciclones en Estados Unidos. Por la clausura de refinerías allá, se han cancelado órdenes por unos 10 millones de barriles de crudo. Por lo menos una parte ha encontrado mercados alternos, pero la baja producción del hidrocarburo ligero está costando cara a Pemex.

No importa. Vamos a festejar otro triunfo. ¡Una producción récord de crudos pesados y superpesados!

Menos mal

La provincia canadiense de Alberta, rica en petróleo, va a compartir con sus ciudadanos las superganancias del mercado internacional del crudo. Va a tocar a cada persona adulta de la provincia unos 3 mil 500 pesos.

¡Vaya populismo! Menos mal que nosotros tenemos un sistema mucho más maduro, que deja a nuestros gobernadores gastar las rentas del petróleo a su antojo  §

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