Usted está aquí: martes 25 de octubre de 2005 Política Un periodista y un cura asesinados en otra jornada violenta en el país

En Sonora el número de homicidios se elevó a 65

Un periodista y un cura asesinados en otra jornada violenta en el país

DE LOS CORRESPONSALES

A unos metros del Puente Internacional Reynosa-Hidalgo, dos personas fueron ejecutadas con rifles AK 47 la tarde de ayer, en el municipio de Reynosa, Tamaulipas, entre ellas el periodista Julio César Martínez Pérez, jefe de información del matutino Siglo de México. En Ciudad Juárez, Chihuahua, en menos de 24 horas, tres personas fueron asesinadas. Por cuarto día consecutivo Sonora fue escenario de ajustes de cuentas entre narcotraficantes. Un hombre fue asesinado en el municipio de Santa Ana, con lo que ascendió a ocho el número de homicidios cometidos en esta entidad en los pasados cuatro días y a 65 en lo que va del año. Y en Tijuana, Baja California, un sacerdote católico fue ultimado a tiros en hechos cuyas características, según la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), corresponden al crimen organizado.

En el primer caso, los hechos ocurrieron al filo de las 16:30 horas de este lunes, cuando los ocupantes de dos unidades en movimiento comenzaron a dispararse. En el lugar del enfrentamiento fue hallado el cadáver de Gerardo Trujillo Barajas, de 43 años de edad, mientras que Julio César Martínez murió minutos más tarde en el hospital Del Río.

En Sonora, la policía judicial informó que la víctima fue identificada como Daniel Dayer Lebaron Melchor, de 49 años, quien resultó con heridas de arma de fuego calibre 38 súper en la región abdominal.

El atentado se suscitó en la carretera internacional, a la altura del kilómetro 165+300, cuando Lebaron Melchor viajaba a bordo de un vehículo Ford, Pick Up, Lobo, blanco, modelo 2005, con placas del estado de Chihuahua, en compañía de Lizeth Valle, quien resultó herida.

En otras acciones, dentro de un vehículo Crown Plaza estacionado en una plaza comercial de Tijuana, Baja California -ubicada en el céntrico Paseos de los Héroes, en la zona del Río-, fue localizado la madrugada de este lunes el cuerpo sin vida de Luis Velásquez, de 50 años -párroco en Santa María Reyna, perteneciente al exclusivo fraccionamiento Colinas de Agua Caliente-, esposado y con seis heridas de bala calibre 38 súper en cuello y rostro.

La PGJE consideró que por sus características el asesinato corresponde al crimen organizado, aunque no se descartan otras hipótesis, sobre todo del entorno personal.

El obispo de Tijuana, Rafael Romo Muñoz, se pronunció por que se realicen las investigaciones hasta sus últimas consecuencias, "salga lo que salga".

En Ciudad Juárez, Chihuahua, este domingo, Antonio Barragán Solís, de 18 años, fue asesinado de un impacto de bala en la cabeza afuera de un salón de baile. Horas después, otro hombre fue ejecutado en esta localidad fronteriza, aunque si identidad no ha sido dada a conocer.

Y ayer, otro hombre, aún no identificado, de 24 años, fue localizado sin vida a las 14 horas locales en una vivienda de la zona centro de la ciudad, donde ya llevaba al menos una semana.

Ante esta ola de violencia, el gobernador de Chihuahua, José Reyes Baeza, exigió a la PGR el envío de más agentes a la entidad para que asuman la responsabilidad de investigar los crímenes relacionados con ajustes de cuentas entre bandas del crimen organizado, pues dijo que los mismos se quedan en total impunidad.

Manifiestación de custodios en penal de Acapulco

Unos 76 elementos de seguridad y custodia del penal de Acapulco exigieron a Angel García, director de los Centros de Rehabilitación Social de Guerrero, la entrega de uniformes y que no los incluyan en las tareas de traslado de reos, pues aseguraron que no son de su competencia. La madrugada de este lunes una camioneta que llevaba al presidiario Humberto Busto Reyes, fue baleada por 12 personas sobre la carretera federal Acapulco-Pinotepa Nacional, en la región de la Costa Chica. No hubo heridos ni muertos.

Mientras, la Secretaría de Seguridad Pública en Tamaulipas trasladó a los 420 reos que purgaban sentencia en el penal de Andonegui, a la cárcel de alta seguridad de Altamira debido a que el primer centro penitenciario citado no cumplía con las normas mínimas para la readaptación social, por lo que a partir de ayer quedó cerrado.

(Julia Antonieta Leduc, Cristóbal García, Antonio Heras, Miroslava Breach, Rubén Villalpando, Misael Habana y Martín Sánchez)

 
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