Usted está aquí: sábado 29 de octubre de 2005 Ciencias México carece de investigadores por la visión estrecha del gobierno: Singh

El académico recibió el Premio Nacional de Ciencias y Artes 2005

México carece de investigadores por la visión estrecha del gobierno: Singh

El estudioso de los sismos lamenta que las autoridades no fomenten las universidades públicas y que la sociedad no lo exija

''Cada sexenio redescubren las mismas cosas básicas''

KARINA AVILES

Ampliar la imagen El sism�o Shri Krishna Singh Singh asegura que M�co es reconocido en la disciplina, pese a s�tener 20 expertos en el tema FOTO Carlos Cisneros Foto: Carlos Cisneros

Pionero en la investigación de la sismología en nuestro país, Shri Krishna Singh Singh, Premio Nacional de Ciencias y Artes 2005, destaca la necesidad de más investigadores en esta área -México, un país con alta incidencia de terremotos sólo tiene cerca de 20 sismólogos- y señala que mientras en otras naciones se ha apostado a la educación, "aquí, no estamos ni en un lado, ni en el otro", y las políticas "cambian brutalmente" de un sexenio a otro, situación que hace perder el tiempo mientras que otras regiones avanzan.

Con más de mil 900 referencias a su obra científica, lo que lo convierte en el sismólogo más citado en América Latina, el científico naturalizado mexicano nacido en India, destaca que los datos que se generan en la materia rebasan la capacidad del número de expertos que hay en el país, lo cual es una de las problemáticas más graves actualmente, no sólo en la sismología sino en todas las disciplinas.

En entrevista con La Jornada, habla de su trabajo que hoy es reconocido con este galardón. Siempre con una extrema sencillez, expresa que las contribuciones de él y su equipo consisten en entender bien el proceso de los sismos en México, dónde, por qué, cómo ocurren, cuáles son sus propiedades, cómo se propagan las ondas, e inferir la estructura de la tierra a partir de las mismas.

Aunque no lo dice, pero así se establece en la semblanza que difundió la Secretaría de Educación Pública, el investigador del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) descubrió que el gran terremoto de 1931, que destruyó la ciudad de Oaxaca, fue un evento en el que hubo un fallo normal de la placa de Cocos, lo que mostró el potencial destructivo de este tipo de sismos, investigación que condujo a reformar los reglamentos mexicanos de construcción.

También mostró que el sismo más grande que ocurrió en el siglo pasado, en Jalisco, en el año de 1932, tuvo lugar en la interfaz entre las placas de Rivera y Norteamérica, con lo que probó que una placa oceánica joven y pequeña era capaz de generar grandes terremotos.

Con base en sus observaciones sobre los magnos sismos costeños en el país, el científico, junto con otros colegas nacionales y de Estados Unidos, previó los beneficios de instalar una red de registro de movimientos fuertes a lo largo de la costa, con lo que se obtienen registros de enorme utilidad para la comunidad científica, no sólo de México sino del mundo.

1985: el cambio radical

-¿Cómo nació su interés hacia la sismología?

-Yo llegué a México en 1971 como profesor visitante de la Organización de Estados Americanos (OEA). Acababa de terminar mi doctorado en Nueva York y vine aquí por seis meses. Me atrapó la ciudad y me quedé. Para un geofísico es un país con oportunidades para aprender. Pero en ese entonces yo estaba en exploración geofísica y no en sismología. En México me interesó muchísimo el estudio de los terremotos, el campo era casi virgen, y lentamente fui cambiando mis investigaciones.

-En décadas anteriores no se daba tanta importancia hacia estos temas, pero ahora, con tantos desastres naturales en el país, se atienden estas áreas, ¿qué opina?

-El cambio radical fue esencialmente en 1985, aunque las cosas empezaron a cambiar por ahí de 1973, cuando llegaron nuevos aparatos y más sismólogos a trabajar. En 1985, el conocimiento que se tenía sobre el fenómeno sísmico no era tan amplio como ahora, esencialmente porque no se habían instalado los aparatos adecuados, pero no era sólo un problema de México sino mundial...

"En 1985 había como cinco o seis instrumentos, ahora hay más de 100 de ellos instalados en el valle de México por diferentes instituciones. Ha habido un aumento de buena calidad en todo el país, de tal manera que ahora podemos estudiar los fenómenos con más precisión. Ahora, la estimación del peligro sísmico en México ha avanzado muchísimo.

-Sin embargo, la generación de especialistas en la materia es muy escasa.

-Hay cerca de 20 sismólogos. Pero se han logrado muchas cosas, aun con pocos recursos humanos y materiales. México es muy reconocido en sismología.

-¿Qué es lo que hace falta para avanzar más?

-Sin duda, más investigadores, porque hemos luchado y hemos tenido aumentos en el número de expertos para generar datos, pero no hay suficientes investigadores para analizarlos bien. No es que tengamos muchísimos aparatos, pero los datos ya sobrepasan nuestra capacidad de análisis. Creo que la problemática más grave de la universidad es ésta, no sólo en sismología sino en todas las áreas.

-Pero también es un problema del gobierno.

-Parece que hay una visión muy estrecha. En India, por ejemplo, antes había críticas porque el gobierno estaba gastando bastante dinero en educación superior, y resulta que ahora se ven los frutos. Se crearon institutos muy elitistas, no en el sentido del dinero, sino de la recepción de estudiantes brillantes, y ahora hay toda una revolución en India, por ejemplo, en el área de la informática. Pero aquí, ni estamos en un lado ni el otro, esto no puede ser, ¿cuál va a ser nuestro futuro?.

-El gobierno no parece comprender la importancia de cultivar el conocimiento, ¿qué opina?

-Creo que en este momento, a lo mejor, el gobierno de derecha, en cierta manera, no ve a la universidad pública tan eficiente como el Tecnológico de Monterrey. Tal vez, su visión de las cosas es que hay un poco de problemas del tipo de ineficiencia, corrupción, no sé. Por tanto, en la visión de estas personas, que son tal vez de derecha, las universidades públicas no deberían de fomentarse. No comprendo. Por otro lado, la sociedad tampoco exige, somos pasivos. Las políticas del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología cambian brutalmente de un sexenio a otro, y vuelven a redescubrir cosas básicas.

-¿Qué efectos tiene esto?

-Todo es un problema de gobierno. Cambia un secretario y cambian los directores en forma patética. Deberían ser funcionarios de carrera, así es en India: cambia el gobierno pero muchas de las gentes importantes son de carrera. Son funcionarios civiles que continúan con el trabajo y no dependen del cambio de gobierno. De hecho, ellos corrigen a los políticos y les dicen que tal cosa no se puede hacer por tales razones. Aquí hay un cambio brutal. La persona que llega no sabe nada y quiere redescubrir todo, mientras ya se perdió un año.

''No hay oferta de estudiantes brillantes''

Por otro lado, el científico destaca que no se han creado las universidades y los centros tecnológicos en la cantidad y la calidad deseables, pues sólo hay unas cuantas instituciones de excelencia, como la UNAM y el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional.

También, observa que "no hay oferta de estudiantes brillantes", aunque reconoce que la razón por la que los jóvenes no entran al posgrado es porque no encuentran trabajo: "Claro que la derecha puede decir que éstos deberían ir a la industria, pero la industria no parece capaz de absorber gente con doctorado".

Finalmente, Shri Krishna Singh Singh destaca que su decisión de adoptar a la tierra mexicana para generar conocimiento sobre ella le ha traído grandes satisfacciones, porque ha podido hacer muchas cosas: "Estoy feliz. Ha sido una labor personal pero también colectiva. Para tener éxito hay que hacerlo en equipo", concluye.

 
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