Usted está aquí: domingo 30 de octubre de 2005 Estados Ex edil cercano a Espino, nuevo líder del PAN en Sonora

Enrique Reina se dice sorprendido por la elección; fue decisión de consejeros, asegura

Ex edil cercano a Espino, nuevo líder del PAN en Sonora

CRISTOBAL GARCIA Y ANDRES T. MORALES CORRESPONSALES

Setenta y cuatro de los 75 consejeros del PAN en Sonora eligieron ayer a Enrique Reyna Lizárraga para encabezar el Comité Directivo Estatal (CDE), en sustitución de Francisco Búrquez Valenzuela, quien dejó el cargo en septiembre pasado para buscar un cargo de elección popular.

Reunidos a puertas cerradas en un hotel, los consejeros -la mayoría afines políticamente a Manuel Espino, dirigente nacional panista- decidieron que el ex alcalde de San Luis Río Colorado estuviera al frente del CDE hasta octubre del próximo año, cuando concluye el periodo para el que fue electo Búrquez Valenzuela.

Reyna Lizárraga expresó que su llegada a la dirigencia estatal panista "no obedece a su cercanía con Espino Barrientos", sino a la decisión de los consejeros estatales que mediante la construcción de acuerdos "me favorecieron con su voto".

Agregó: "no sabía que yo iba a ser el nuevo presidente del PAN. De haberlo sabido no hubiera hecho campaña en los municipios". Pero algunos destacados panistas, que solicitaron el anonimato, confirmaron que la llegada del ex alcalde sanluisino se debe a su cercanía con el líder nacional panista.

Reyna Lizárraga evadió hablar sobre su relación con Espino; no obstante, llamó a los grupos existentes en su partido a cerrar filas. Debemos construir acuerdos con miras al proceso electoral de 2006, donde el PAN ha enfocado sus baterías en la Presidencia de la República, dijo.

Aun cuando no quiso reconocer la división que impera en el panismo sonorense heredada por Espino Barrientos y Búrquez Valenzuela, manifestó que buscará los consensos con cada grupo con miras a los comicios locales y federales de 2006.

Divide a legisladores ratificación del Pipo Vázquez, en Veracruz

Por otra parte, en la polémica generada en Veracruz por la ratificación de Alejandro Vázquez Cuevas en la dirigencia estatal albiazul, la bancada panista en el Congreso local también se ha dividido entre quienes aseguran que la renuncia de militantes no perjudicará al partido y otros que llaman a la prudencia y a no fracturarlo.

De su lado, Leopoldo Pimentel, dirigente municipal en el puerto jarocho, aseguró que la decisión de los alcaldes de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, Julen Rementería y Francisco Gutiérrez de Velasco, para renunciar al blanquiazul, "no es sencillo, pues desencadenará renuncias en cascada".

En al menos 40 municipios podría haber desbandada de militantes si Vázquez Cuevas es mantenido en la dirigencia estatal pese al repudio de las bases, advirtió.

Pero Enrique Cambranis, Mauricio Duck Núñez y Alfredo Grajeles -partidarios de Vázquez Cuevas, ratificado por el Comité Ejecutivo Nacional-, aseguran que "si se van 10 o 20 no será perjudicial, y es mejor abrir la puerta (para que se vayan) a quienes no acatan decisiones".

Cambranis y Duck, coordinador y vicecoordinador del albiazul en el Congreso local, exigieron que no se tolere a "caudillos que amagan al partido", en referencia a los alcaldes de Veracruz y Boca del Río, quienes han advertido sobre su posible separación del PAN.

En contraparte, la diputada Sara María López llamó a "la prudencia y la unidad, pues anticipó que la desbandada sólo provocará que el PAN pierda las elecciones en Veracruz en 2006".

 
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