También llamada influenza aviar, es una enfermedad infecciosa, causada por cepas A del virus de la gripe, que afecta principalmente a aves salvajes y de corral.

Puede presentarse como un cuadro leve de síntomas, con plumas erizadas o disminución en la producción de huevos; o en su versión más severa, denominada "altamente patógena", que alcanza tasas de mortalidad cercanas a 100 por ciento entre las aves.

En las personas, los síntomas van desde los de la gripe típica, como fiebre, dolor de garganta y dolores musculares, hasta infecciones oculares, neumonía y dificultad respiratoria aguda.

¿Cómo se contagia?

Hasta ahora, la vía de infección ha sido el contacto directo con animales enfermos: de ave a ave y, desde 2003, cuando el virus saltó la barrera de las especies, de aves a humanos. La OMS no tiene evidencia de que pueda transmitirse entre personas, pero ha llamado a los gobiernos del mundo a tomar medidas preventivas ante esa posibilidad.

El responsable de los casos detectados en humanos es el virus H5N1, uno de los 15 subtipos del virus de la gripe que pueden afectar a las aves y el único peligroso para las personas.

La transmisión por consumo de carne infectada se considera poco probable, pero no está totalmente descartada.

La migración de aves silvestres que pudieran tener contacto con animales enfermos es otra probable fuente de contagio.

La incidencia en humanos es reducida: 121 casos en cuatro países asiáticos: Indonesia, Vietnam, Camboya y Tailandia, con una mortalidad de 50 por ciento.

Los brotes en aves se han detectado en China, Camboya, Indonesia, Japón, Sudcorea, Laos, Tailandia y Vietnam; con casos aislados de varios tipos de aves en Rusia, Grecia, Turquía, Rumania, Inglaterra, Canadá y Suecia y, al parecer, de gatos domésticos en Tailandia.

¿Consumo seguro?

Las autoridades sanitarias y la Unión Nacional de Avicultores aseguran que la ingestión de carne de pollo no representa riesgo para la salud, porque:

El virus fue erradicado luego del brote ocurrido en México a mediados de 1994, cuando ocasionó pérdidas por 49 millones de dólares al sector avícola.

El país cerró la entrada a las importaciones de tipo turístico, comercial y de ornato de pollo y todas las aves que pudieran significar riesgo, procedentes de los países donde se han detectado los brotes.

La carne que se comercializa en mercados y tiendas de autoservicio procede de 3 mil 800 granjas avícolas distribuidas en el país, controladas y monitoreadas como parte de la Campaña Nacional contra la Influenza Aviar.

La campaña, regulada por la norma oficial mexicana NOM-044-ZOO-1995, controla la movilización de aves domésticas y silvestres, sus productos y subproductos.

La producción de pollo, 260 millones de unidades cada mes y medio, está certificada por médicos veterinarios zootecnitstas acreditados por la Secretaría de Agricultura.

La dependencia practica muestreos periódicos en parvadas, granjas y establecimientos que posean, comercialicen, o críen aves de cualquier tipo.

Las medidas incluyen la declaración de cuarentena en caso de que se sospeche la presencia del virus, el sacrificio de aves, la destrucción y disposición de cadáveres y desechos, así como los procedimientos de limpieza y desinfección que correspondan.

El gobierno mexicano puso en marcha un plan para enfrentar una posible pandemia, con acciones que incluyen mayor vigilancia epidemiológica y la integración de una reserva de medicamentos.

El tratamiento médico

La comunidad científica se ha movilizado en busca de una vacuna contra la gripe aviar: Hungría anunció hace unos días la primera, que evita el contagio del virus H5N1 de animales a personas; en Francia, el laboratorio Sanofi prueba otra desde mayo, pero ninguna estará disponible en el corto plazo.

Ante la eventualidad de una pandemia, la farmacéutica Roche ha aceptado otorgar licencias a otras empresas para producir el antiviral Tamiflu, único medicamento en el mundo para tratar la gripe aviar, aunque no es una vacuna.

El Tamiflu no está disponible en México, y en Europa cuesta alrededor de 55 euros, aunque en Internet llegó a cotizarse en 174 dólares.

La OMS recomienda acumular reservas de dosis del antiviral para 25 por ciento de la población de cada país. La cantidad disponible actualmente sólo alcanza para 2 por ciento de la población mundial, incrementarla a 20 por ciento costaría 16.8 mil millones de dólares y Roche tendría que producir a su capacidad actual durante 10 años.

Tailandia anunció que evitará la patente de Roche y producirá su propia versión del fármaco.