Usted está aquí: miércoles 2 de noviembre de 2005 Opinión MEXICO SA

MEXICO SA

Carlos Fernández-Vega

La mezquina danza de los millones

Cancunizar Chiapas, la solución

Las rebanadas del pastel:

MEXICO, SOSTIENE LA versión oficial, nada en una enorme alberca de dinero: al cierre de octubre, 62 mil 294 millones de dólares en reservas internacionales; 54 mil 261 millones de pesos por excedentes petroleros; 78 mil 838 millones de pesos adicionales a los ingresos previstos para el periodo enero-septiembre de 2005; miles de millones más por mayor captación fiscal: millones por aquí y allá, pero el gobierno federal se niega a pagar la reconstrucción por el paso de Stan y Wilma.

ES LA DANZA de los millones, en el selecto club México Sociedad Anónima, en el que sus socios se pavonean con el enorme letrero que instalaron en la entrada: en nombre de la democracia, aquí se practica el apartheid económico, y háganle como quieran que sólo alcanza para los integrantes del sistema.

QUE LOS BANQUEROS quieren ser "rescatados", denles su Fobaproa; que los empresarios carreteros desean ser "salvados", háganles su fideicomiso; que los barones del azúcar piden chichi, denles su Finasa; que los "inversionistas" de la aeronáutica quebraron por avorazados y exigen su dinero de regreso, denle su Cintra; que los chiquillos hoteleros necesitan ayuda, pónganle a su servicio el aparato financiero y fiscal del gobierno federal; que los partidos políticos quieren elecciones cada día más dispendiosas, denle sus 13 mil millones de pesos; que los magistrados se quieren jubilar, ábranles el presupuesto; que los diputados y senadores quieren "bonos de retiro", aviéntenles la cuchara grande..., pero que a los jodidos no se les ocurra reclamar apoyo porque "de gorra nada".

DE POR SI deprimente, el espectáculo que ofrece la clase política (nomeklatura financiera incluida) tras el devastador paso de Stan y Wilma resulta verdaderamente repugnante.

LA VISPERA, LA Secretaría de Hacienda cacareaba lo bien que van las finanzas nacionales (aumentos por acá, crecimientos por allá, excedentes por acullá), y poco después el presidente Fox anunciaba que siempre sí se recurrirá al endeudamiento público para "completar" el paquete crediticio que generosamente ha puesto Banobras a disposición de los damnificados por Stan y Wilma; que siempre sí eran necesarios los "cambios estructurales" en el presupuesto de egresos 2006 para destinar 10 mil millones de pesos adicionales a las zonas devastadas por los huracanes, porque el gobierno federal no cuenta con las reservas suficientes.

SEGUN HACIENDA (LA que sólo después de una prologada rechifla, por decir lo menos, tuvo a bien considerar un decreto fiscal para Chiapas y demás zonas desvastadas similar al emitido a favor de los dorados hoteleros de Cancún) de enero a septiembre de 2005 el gobierno federal captó casi 79 mil millones de pesos adicionales a lo previsto (algo así como 7 mil 200 millones de dólares), pero no hay con qué atender las urgencias de los damnificados de a pie.

COMO ERA PREVISIBLE, el inquilino de Los Pinos incumplió su propio compromiso, y ayer -por medio de su siempre jocoso vocero- anunció que el gobierno federal -vía Banobras- solicitó un crédito por 800 millones de dólares al Banco Interamericano de Desarrollo para "incrementar las posibilidades de ayuda" del gobierno federal a los estados y municipios afectados, y lo hizo una semana después de interceder, ante la misma institución financiera, a favor de los damnificados de primera, los barones del turismo: "contamos con los recursos necesarios para la reconstrucción, producto del ahorro, la disciplina en el manejo de las finanzas y del presupuesto federal".

PUES RESULTA QUE no, y a pesar del histórico monto en las reservas internacionales, los crecientes excedentes petroleros, el mayor ingreso presupuestal y todas las bellezas presumidas por la Secretaría de Hacienda, el gobierno federal sí recurrirá al endeudamiento y propondrá "cambios estructurales" en el presupuesto de egresos 2006.

ENTRE RESERVAS INTERNACIONALES y excedentes presupuestales, el gobierno federal tiene a su disposición más de 70 mil millones de dólares y tiene que recurrir al endeudamiento externo para "juntar" dinero y armar el paquete crediticio que Banobras pone a disposición de los siempre pudientes damnificados por Stan y Wilma.

QUE DECIR DE los partidos políticos, quienes por primera vez en muchos años tuvieron la oportunidad de servir socialmente para algo: sin importar de quién sea la propuesta original, aportar una décima parte de lo que los mexicanos les dan -quieran o no- para que operen y paguen sus onerosas campañas electorales. Pero no, y con sangre en las comisuras de los labios priístas y panistas, siempre apegados a derecho y legales hasta la ignominia, dijeron que no, que no son justas las "reasignaciones espurias", que no se vale "medrar políticamente con la desgracia" y que no es correcto "violar las leyes en este país".

LA VORACIDAD Y mezquindad de ese selecto club que dice gobernar el país con su ostentosa práctica del apartheid económico, cada día acerca más a la sociedad mexicana a la exigencia que de no mucho tiempo atrás se viene escuchando en la sociedad argentina: que se vayan todos.

Y MIENTRAS ESO sucede, monseñor Carlos Abascal, hasta hace poco secretario del Trabajo, observa con angustia cómo los siempre solidarios hoteleros de Cancún descaradamente se pasan por el arco del triunfo el "compromiso" que asumieron con el inquilino de Los Pinos: crédito internacional rápido y barato (500 millones de dólares del BID) para reconstruir la zona dorada a cambio de no despedir al personal por ellos contratado. Se movieron igualmente veloces: el gobierno federal para que el Banco Interamericano de Desarrollo soltara el dinero, y los hoteleros para "depurar" su nómina, mientras las aseguradoras les pagan sus 2 mil 600 millones de dólares... Los legisladores chiapanecos se quejan por el trato de damnificados de segunda que a sus paisanos les concede el gobierno federal; sean prácticos: cancunicen el estado y problema resuelto.

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