Usted está aquí: martes 8 de noviembre de 2005 Espectáculos MELON

MELON

Luis Angel Silva

Cada quien su vida

ANTES DE PLATICARLE, mi querido enkobio, de temas soneros, permítame dar una opinión acerca de Chucho Ramírez y el nunca bien reconocido Pentapichichi y muy atacado Hugo Sánchez. Hace algunos años en un campo terregoso ubicado por Copilco, en un juego de primera infantil los vi jugar juntos, dándome cuenta de la calidad que desde ese tiempo ya enseñaban.

A PESAR DE que como jugador Chucho no llegó a grandes alturas, como entrenador, director técnico, o como le digan ahora, hizo lo que nadie había logrado en este México lindo y querido ¡campeón mundial! Desde aquí para sus muchachos y él, mi humilde reconocimiento, calurosas felicitaciones y el deseo de que ese logro sea el primero de muchos.

EN CUANTO A Hugo, cobra vigencia aquello de que el mexicano es incapaz de soportar el éxito de otro compatriota. Para muchos habla tonterías y éste, su yeneka, ha oído y leído muchas verdades dichas por el jugador más destacado que ha nacido en nuestro país. Por eso desde aquí mi modesto reconocimiento. No lo defiendo, él se defiende sólo.

ULTIMAMENTE, HAN LLEGADO a mis manos varios discos que están de "maca la cachimba". Por desgracia, me los han regalado sin más datos que su repertorio, pero prometo investigar para que usted, caro bonkó, los pueda conseguir, porque de verdad están de bala.

TAMBIEN ME HAN mandado varios emilios que vale la pena comentar. El señor José Luis Hernández, vecino de Copilco, muy amablemente se queja de la falta de unión y egolatría que encuentra en el medio sonero, cosa en la que concuerdo totalmente.

EL SEÑOR ROMAN Munguía, de Guadalajara, me envió unos comentarios del señor Ibsen Martínez, quien llena de elogios al señor César Miguel Rondón, escritor venezolano, autor de El libro de la salsa, el cual califica de trabajo seminal, texto precursor de una nueva manera de abordar los fenómenos de la música popular latinoamericana, que tiene en la salsa uno de sus "epicentro" rítmicos y una clave idiosincrática. ¡Azúcar!

MI COMENTARIO A ese respecto es como dijo Luis G. Basurto, "cada quien su vida".

PARA SEGUIR PONIENDO a su consideración, mi asere, las opiniones del señor Ibsen Martínez, aquí va esta joya: "Hoy día, nadie niega que la Siguaraya del venezolano Oscar D'León logró en 1985 sacudir aquel marasmo y quitarle a los cubanos la gangosa calamidad de su burocrática "Nueva Trova" tan llena de lo que Unamuno llamó 'poeterías' ".

LOGICO, EL QUE no conoce a dios a cual barbón se le hinca. Esto viene a colación porque casi puedo asegurar que este señor de todos mis respectos no ha escuchado las versiones del número escrito por Lino Frías, de Celia Cruz con la Sonora Matancera, y de Beny Moré con la orquesta de Rafael de Paz, que se grabó en México a principios de los años 50, antes de regresar Beny a Cuba.

EN EL TAN elogiado libro de Rondón he encontrado varios errores y estoy esperando algún día conocerlo para decirselos personalmente, porque salsa, la de mis tacos.

TAMBIEN EL SEÑOR Munguía me envió algo sobre Beny Moré, escrito por Jorge Smith Meza, para variar con errores garrafales aunque sea periodista de la redacción cultural de Prensa Latina. Matamoros no bautizó a Moré, pero lo de Beny da para otra historia.

UNA VEZ MAS les aclararé el panorama: Beny Moré nunca perteneció a la orquesta de Pérez Prado, únicamente grabaron juntos. La Voz de oro de Cuba ya había dado varios hitos: La televisión, Loca pasión, Las posadas, con Mariano Mercerón; con el conjunto de Humberto Cané, Merengue pa'ti, Hasta cuándo, Mi negrita rumbera, Cómo gozo, y con Arturo Núñez a dueto con Lalo Montané, Pensamiento, Mira que eres linda y otras más. Todo esto antes de que don Mariano Rivera Conde tuviera la feliz idea de reunirlo con el Cara e'foca.

PARA LOS OLVIDADIZOS Homero Jiménez hizo coro y prestó su nombre para que Moré no apareciera formando parte del dueto llamado Antillano, primero, y Fantasma después, por razones de exclusividad, porque Beny lo era de R.C.A. Víctor y Arturo de Columbia.

SEÑOR JORGE SMITH Mesa, el tres no tiene seis pares de cuerdas. Ya encarrerado el ratón, seguiré con un disco llamado Músicas cubanas, que se nota no investigaron bien. Ya es tiempo que se le dé crédito a quien pertenece (@ Sonido 3006 619-Distribución Harmonia Mundi) Cinturita (Wilfrido Guevara), con el acompañamiento de la tribu (la Big Band) del cantante. Esta guaracha de un famoso compositor santiaguero permite apreciar el estilo expresivo tan peculiar y el genio rítmico de Beny Moré. La verdad monda y lironda es que el acompañamiento corre a cargo de la orquesta de Chucho Rodríguez y el arreglo es de Luis González Pérez. El único cubano en esa grabación fue Beny Moré, los demás autóctonos. ¡Vale!

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