Uno de los efectos del meteoro fue "poner a la entidad en el mapa": Miguel Székely
Con Stan, Chiapas retrocedió 10 años en superación de pobreza
Se buscará entregar viviendas de materiales sólidos y en zonas seguras, dice la Sedeso
Luego del paso del huracán Stan, Chiapas retrocedió 10 años "de lo que pudo avanzar en materia de superación de pobreza", lo que refleja los efectos "devastadores" en que hoy se encuentra sumida la entidad, admitió el subsecretario de Prospectiva, Planeación y Evaluación de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso), Miguel Székely Pardo.
Sin embargo, dijo que la ocasión representa una gran oportunidad para que el gobierno federal, en la etapa de reconstrucción del estado, mejore las condiciones de vida de la población, y un reflejo de ello será la entrega y reubicación de casas, con materiales sólidos y fuera de zonas de riesgo. Uno de los efectos del meteoro, manifestó, "fue poner esta entidad en el mapa, porque junto con Oaxaca es de las que presentan mayores rezagos históricos, y estaban olvidadas totalmente".
Entrevistado al término de la inauguración del seminario internacional sobre desempeño económico y política social en Latinoamérica y el Caribe, organizado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales y el Instituto Nacional de Desarrollo Social, el subsecretario consideró muy deplorable la situación que hoy vive Chiapas, tras la devastación que provocó Stan en Tapachula, sobre todo por los antecedentes de retraso y marginación en que siempre ha vivido.
"Realmente es muy lamentable el efecto que esto tiene en una entidad con tantos rezagos. Son efectos devastadores. Es un retraso como estado, no por localidad, de por lo menos 10 años de lo que podía haber tenido como avance. No estamos hablando sólo de lo que se alcanzó durante este sexenio, advirtió el funcionario, sino de "muchos, muchos años que se perdieron".
No obstante, enalteció que la inversión de más de 8 mil millones de pesos para reconstruir la entidad "obliga a hacerle frente a la situación", y "esperamos con ello revertir la condición de marginación que se tenía" en las áreas afectadas por el ciclón.
Si bien hay retraso, aceptó, "esto nos da una gran oportunidad para, en las más de 50 mil viviendas afectadas, por ejemplo, invertir en muchas mejores condiciones que las que se tenían. Tenemos la oportunidad de hacerle frente a ese retraso de manera muchísimo más acelerada que cualquier esfuerzo anterior que se haya hecho".
La posibilidad de reconstruir, insistió, "nos dice que el efecto final, cuando se acabe esta etapa, va a ser notablemente positivo para las familias. Es decir, muchos de ellos van a estar mejor que antes de este desastre, eso es lo que tenemos como objetivo en la Sedeso, y pensamos que si se logra, de hecho el huracán habrá tenido un efecto a fin de cuentas no tan negativo".
Esta tarea, apuntó Miguel Székely, creemos que tendrá un buen avance a finales del año próximo, en el cual esperamos que "las coyunturas políticas a nivel federal y en Chiapas no hagan que se desacelere la atención".
Descartó que en Chiapas haya indicios de situaciones que pongan en riesgo su gobernabilidad.