Usted está aquí: miércoles 9 de noviembre de 2005 Política El reparto del PEF divide a priístas; Chuayffet olvidó demandas de estados

Desde hace dos meses negoció con el foxismo el techo de reasignaciones, acusan

El reparto del PEF divide a priístas; Chuayffet olvidó demandas de estados

Intenta destinar a damnificados del sureste del país sólo $1,500 millones: Sami David

ROBERTO GARDUÑO Y ENRIQUE MENDEZ

El reparto del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2006 dividió al PRI por la irregular operación política de su coordinador legislativo, Emilio Chuayffet, quien hace dos meses negoció con el gobierno de Vicente Fox un techo de 5 mil millones de pesos por concepto de reasignaciones, con el propósito de no tocar los recursos destinados al Fobaproa, los Adefas (adeudos de ejercicios fiscales anteriores) y la Suprema Corte de Justicia de la Nación, pero "olvidó" incluir las demandas de sus correligionarios, quienes buscan, cada uno por su lado, dinero para sus estados.

Con esa negociación, Chuayffet consiguió más recursos para los gobiernos de los estados, de los cuales, se presume, saldrán las bolsas para las campañas electorales de 2006. Por el contrario, los sectores más afectados serán educación, salud, campo, infraestructura y creación de empleos.

Esa operación fructificó en razón de que el gobierno de Vicente Fox ya no se verá en la urgencia de presentar una controversia constitucional contra el PEF 2006, porque sus previsiones de pago de deuda bancaria y de endeudamiento no serán frustradas por el Congreso.

Además, Elba Esther Gordillo imprimió más presión al reparto de las asignaciones porque, por conducto del diputado Guillermo Aréchiga, exige una bolsa de 6 mil millones de pesos para el rubro de previsiones salariales, con la finalidad de aplicarlos a los sueldos de los mentores.

La negociación le valió a Chuayffet el respaldo del foxismo, pero en su bancada se manifestó inconformidad porque los 5 mil millones de pesos de techo de reasignaciones serán insuficientes para cubrir los requerimientos. Durante la reunión plenaria de ayer, se supo que el coordinador de los priístas pretende que la Cámara de Diputados destine únicamente mil 500 millones de pesos para la reconstrucción en los estados de Chiapas, Quintana Roo, Veracruz, Oaxaca, Hidalgo, Yucatán y Puebla.

La manipulación se fundamenta en que los legisladores federales de PRI y PAN sumarán las partidas a programas de desarrollo social, construcción de infraestructura y comunicaciones, y del Fonden, con el objeto de anunciar en las próximas semanas que será superior a 4 mil millones de pesos. Tal hecho se contrapone a la declaración del presidente Fox, quien estimó que el costo de la reconstrucción sería de 30 mil millones de pesos.

Durante la reunión plenaria, los diputados priístas reclamaron a Chuayffet haber negociado con la Secretaría de Hacienda de arriba hacia abajo, sin tomar en cuenta las necesidades urgentes de distintas comunidades y regiones del país. Sólo en Chiapas el costo total de la reconstrucción se calcula en 10 mil millones de pesos.

Sami David David reprochó a Chuayffet haber prometido un monto presupuestal de 4 mil millones de pesos para los damnificados del sureste del país, y ayer se deslizó la posibilidad de enviar sólo mil 500 millones para ese propósito. "Estos son cacahuates frente al costo de la reconstrucción", dijo el legislador a este diario al concluir el encuentro.

En el salón verde del Palacio Legislativo de San Lázaro, Francisco Suárez Dávila informó que los recursos por asignar se calculan en 86 mil millones de pesos. Pero a la hora de revisarlos se concluyó que esa cantidad disminuye a 81 mil millones de la Ley de Ingresos. Frente a esa circunstancia, se tienen documentadas presiones por 180 mil millones de pesos, y otras no documentadas por 200 mil millones.

Al respecto, Carlos Flores Rico adujo que en su bancada "hay un esfuerzo enorme para la reasignación; va a ser necesaria una revisión acerca de las capacidades de ejecución para las distintas áreas. Debemos ser cuidadosos en no ofrecer puntos de riesgo, tener controles fuertes en términos de capacidad jurídica, que lo que se reasigna se cumpla jurídicamente, y en apego estricto se puedan impulsar los grandes rubros como el Programa de Apoyo al Fortalecimiento de las Entidades Federativas (PAFEF), la educación y el campo, y la idea de construir caminos y carreteras".

 
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