Usted está aquí: viernes 18 de noviembre de 2005 Ciencias Acabar con exclusión en ciencia y tecnología, reto de la bioética

Inauguran seminario sobre legislación en genoma humano en AL y el Caribe

Acabar con exclusión en ciencia y tecnología, reto de la bioética

Las naciones industrializadas tratan de limitar la discusión del tema a cuestiones de biotecnología de patentes y comercio de productos, afirma Volnei Garraffa, de la UNESCO

LAURA POY

Los instrumentos aprobados por la comunidad mundial en materia de bioética no sólo son "recomendaciones morales a los estados, sino normas jurídicas que deben respetarse a fin de garantizar la dignidad humana y los derechos de todos los ciudadanos", afirmó Héctor Gros, integrante del Comité Internacional de Bioética.

Tras inaugurar el seminario internacional sobre legislación en materia de genoma humano en América Latina y el Caribe, convocado por el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, aseguró que el principal reto de la bioética en el siglo XXI no puede limitarse a los temas de biotecnología y patentes médicas, sino a contrarrestar un modelo antidemocrático y excluyente en materia de accesibilidad a los avances científicos y tecnológicos, y agregó que las declaraciones internacionales en materia de bioética "son vinculantes y obligatorias para los estados como norma jurídica".

Académicos y especialistas reiteraron que la construcción de un nuevo marco normativo en materia de bioética debe reconocer el valor de la dignidad humana y los derechos de los ciudadanos.

Diálogo para sensibilizar a la sociedad

En el encuentro, Guillermo Soberón, ex rector de la UNAM y presidente del Consejo de la Comisión Nacional de Bioética, exhortó a que se construyan canales de diálogo y debate que permitan sensibilizar a la sociedad sobre temas urgentes como la bioética, "reconociendo la pluriculturalidad de los países latinoamericanos, así como su diversidad de opiniones, las cuales son siempre respetables y tienen bases científicas".

Agregó que, pese a la dificultad de construir un consenso, es urgente desarrollar una cultura de la bioética que contribuya a defender los valores y propuestas de la sociedad mexicana y de las naciones de la región. Sin embargo, reconoció que aún es necesario consolidar infraestructura, sobre todo en las instituciones de salud, donde deben existir comités de bioética e investigación.

El investigador subrayó que las limitaciones de presupuesto no sólo afectan el desarrollo de nuevos proyectos científicos y tecnológicos; "lo más triste es que no sólo es un costo académico, sino también una pérdida de tiempo que mantiene a México rezagado del desarrollo de innovaciones científicas. Esperemos que nuestras autoridades, tanto el Legislativo como el Ejecutivo, se convenzan de la importancia de estos temas e impulsen el desarrollo del país".

En entrevista por separado, Volnei Garraffa, presidente del Consejo Directivo de la Red Bioética de la UNESCO, aseguró que ante el embate de una visión hegemónica y comercial impulsada desde los países más ricos, las naciones latinoamericanas deben iniciar la discusión de sus propios conceptos de bioética y aplicar una visión más amplia que integre aspectos sociales y ambientales como temas sustanciales para garantizar una mejor calidad de vida.

Polémica por el concepto de bioética

Autor del libro Estatutos epistemológicos de la bioética, aseguró que desde los países más ricos existe un embate para establecer un concepto sobre el tema "limitado a cuestiones de biotecnología, patentes y comercio de productos, mientras que naciones menos desarrolladas insistimos en la implementación de una visión de la bioética que integre lo social y ambiental.

"Nosotros entendemos que para que exista una calidad de vida integral no sólo necesitamos de la biotecnología y la biomedicina; también requerimos acceso a medicamentos, al sistema de salud y, sobre todo, al respeto a la dignidad humana, a las mujeres, a los ancianos y a toda la población vulnerable", señaló.

Destacó que desde mayo de 2003, cuando se creó la Red Latinoamericana y del Caribe de Bioética, se establecieron las bases para crear un consenso regional y abrir los canales de comunicación y diálogo que habían estado ausentes del debate internacional de la bioética.

Especialista en el estudio del impacto y la accesibilidad de los nuevos descubrimientos tecnológicos en la sociedad, afirmó que el reto más urgente de la bioética en el siglo XXI es combatir "la insostenible desigualdad que separa a la población que no tiene acceso a los beneficios de la ciencia y la tecnología, que suman tres cuartas partes de la población mundial". Si no avanzamos en una nueva redistribución de la riqueza y los beneficios de la ciencia continuará un desarrollo antidemocrático y excluyente que nos aísla de cualquier posibilidad de acceder a una vida digna.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.