El actor habla a La Jornada sobre su actuación en Una historia violenta, de Cronenberg

La violencia, inevitable porque es parte del ser humano: Mortensen

Basada en una novela gráfica, la cinta retrata la historia de amor que se vive en una familia

Es su mejor trabajo debido al detalle con que el director trata a los personajes, afirma

JORGE CABALLERO

Con sus penetrantes ojos azules el actor Viggo Mortensen, protagonista de Una historia violenta, la más reciente cinta del director David Cronenberg, dice en entrevista con La Jornada: "La violencia forma parte de la condición humana. Para mí la violencia, como se trata en esta cinta, es algo que tiene aplicación universal, algo inevitable porque la llevamos dentro. Pero también hacemos cosas maravillosas e inexplicables: sacrificios para ayudar a otras personas, crear obras de arte, escribir obras maravillosas... sin ningún interés personal, aunque también podemos infligir una crueldad infinita como individuos o como pueblo".

Violencia gratuita

La cinta está basada en la novela gráfica A history of violence, de John Wagner, publicada por DC Comics, y narra la historia de Tom Stall (Viggo Mortensen), quien vive una vida feliz y tranquila con su esposa (María Bello) y sus dos hijos, en el pequeño pueblo de Millbrook, Indiana, pero una noche su existencia idílica se desmorona cuando Tom frustra un robo en su cafetería. Presintiendo el peligro, él entra en acción y salva a sus clientes y amigos matando en defensa propia a dos criminales. Convertido en héroe, la vida de Tom cambia de la noche a la mañana, atrayendo un circo mediático. Incómodo con ser la nueva celebridad, Tom intenta regresar a la normalidad de su vida cotidiana cuando se enfrenta a un hombre misterioso y amenazante (Ed Harris) que llega al pueblo creyendo que Tom es el hombre que lo traicionó en el pasado. Mientras Tom y su familia intentan aclarar su identidad y vivir esta realidad cambiada, se ven forzados a confrontar sus propias relaciones y los temas que los separan afloran a la superficie.

Mortensen continúa con la charla: "Cronenberg afinó el guión. Cuando lo leí por primera vez no me atrajo, pensé que sería una cinta de explotación solamente; tampoco sabía que él iba a dirigirla; cuando me enteré y leí el guión me di cuenta que lo hizo a partir de las dudas que yo también me había planteado. Quitó muchos detalles, eran 104 páginas y lo dejó en 80. Una cosa que me importaba a mí y que él trasformó es que como la historia está basada en un cómic, lo cual ambos desconocíamos, hizo otra cosa. En el cómic es la violencia porque sí, no tiene la profundidad que le agregó a la película. Pero el cambio sustancial que hizo Cronenberg fue cambiar la decisión del personaje que interpreto de ir desarmado a enfrentar a sus oponentes, o sea, es una historia que va contra la violencia, una historia de amor a la familia y, Cronenberg, como buen estudiante de la condición humana, de la lucha por la sobrevivencia y del sufrimiento, lo retrata muy bien en la cinta".

Este trabajo actoral resultó para Mortensen "más desafiante. Todos los papeles tienen sus lados oscuros y misteriosos, pero lo que no suele ocurrir es que un director cuide la interpretación de sus actores, la sutileza y la reacción de los personajes como lo hace Cronenberg, por eso parece un mejor trabajo de mi parte pero eso es mérito del director que cuidó esos detalles. Fue un papel que he disfrutado mucho, de lo mejor que he hecho porque es un personaje complicado que sorprende".

Todos estamos algo locos

El también protagonista de El señor de los anillos dio su opinión de la violencia: "Es parte inherente de lo que somos como género humano, pero como tenemos la capacidad de razonar optamos por elegir otros caminos, como el personaje de la película, aunque no siempre la podemos evitar porque es humana. Me han comentado que la violencia de la película es específicamente la violencia que vive Estados Unidos, de su falta de legislación sobre las armas de fuego o de su política exterior, claro que es válido hacer esas interpretaciones, pero creo que se debe a que está dirigida por David Cronenberg, si hubiera dirigido otro director no habría mucho de qué hablar ni tanta profundidad. La violencia es algo que tiene aplicación universal, es inevitable porque la llevamos dentro. Todos somos capaces de imaginarnos cosas violentas, bonitas o nobles, y al pensarlas las podemos realizar".

Adentrándose en el tema de la esquizofrenia del personaje, Mortensen mencionó: "Todos tenemos cierto grado de esquizofrenia y mucho más, tenemos, además, infinitas posibilidades de comportamiento e imaginación, que no necesariamente tenemos que hacerlas. La gente hace lo que piensa y ahí está el peligro y lo bonito de la raza humana es que hacemos cosas inexplicables como sacrificar cosas para ayudar a otras personas, crear obras artísticas, escribir obras maravillosas sin ningún interés personal, somos capaces de hacer eso; pero también podemos infligir una crueldad infinita como individuos o como pueblo o gobierno".

Una historia violenta se estrena el próximo fin de semana en nuestro país con 100 copias.