El agua debussyana

Otra grabación reciente de Debussy contiene, en una confluencia asombrosa de círculos concéntricos, pues las casualidades no existen, El mar, además del Preludio a la siesta de un fauno, los Nocturnos (Nubes, Fiestas y Sirenas) y la Berceuse héroique (discos Telarc) en una grabación digital dirigida por el finlandés Paavo Järvi al frente de la Cincinnati Symphony Orchestra con aciertos mayúsculos en la batuta de un director no en balde nacido en el país de Sibelius, ese gran orquestador del agua, que es uno de los elementos fundamentales de la esencia mágica de la música de Claude Debussy.

Al igual que en Pelléas et Mélisande, uno escucha en este disco el sublime fluir del agua y la puesta en vida en desnudo de todos sus misterios. Bella manera de darnos una música fundamental, vitalicia y vital: la de don Claudio Debussy, ese gran desconocido que ahora descubre el mundo.