Chocan activistas y policías en la cumbre del APEC

"La OMC es un sucio partido", proclaman activistas en Busán

AFP Y REUTERS

Busan, Corea del Sur, 18 de noviembre. Miles de activistas del sector agrícola y sindicalistas se enfrentaron con la policía, por lo que varias personas resultaron heridas cuando unos 300 militantes antiglobalización armados con tubos metálicos y cañas de bambú chocaron con los cuerpos antidisturbios surcoreanos cerca de la sede de la cumbre del APEC.

Unos 2 mil agricultores y activistas y alrededor de 3 mil sindicalistas salieron a las calles de Busán en rechazo del APEC, de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y para protestar contra el presidente estadunidense, George W. Bush, participante del encuentro de jefes de Estado, contra quien gritaron arengas como "¡Bush, terrorista, vuelve a casa!" y "¡No al APEC, no a Bush!"

Los agricultores protestaban contra un proyecto que está en análisis en el parlamento surcoreano, que incrementaría la participación de extranjeros al mercado local del arroz. También se manifestaban en contra de las negociaciones para abrir más el comercio mundial. "No a Bush, no al APEC. No a la apertura del mercado del arroz. No a la OMC", gritaban en su marcha por Busán.

Esta ciudad de Corea del Sur acabó convertida en una auténtica fortaleza, si bien los disturbios son un ensayo de lo que puede suceder durante la conferencia de la OMC en la cumbre de Hong Kong.

El punto más cercano al que llegó la protesta fue a un kilómetro de la sede de la cumbre del APEC, considerado por los globalifóbicos apéndice de la OMC. Ahí los manifestantes tomaron como objetivo principal al presidente George W. Bush.

Los policías erigieron contenedores para bloquear las avenidas que conducen al centro de convenciones, pero los manifestantes consiguieron mover algunos con cuerdas. La manifestación se dispersó al final de la jornada sin detenciones, precisó la policía.

Heridos en la refriega

Los altermundistas, en particular los agricultores surcoreanos acostumbrados a manifestaciones violentas, habían prometido provocar incidentes en la reunión del APEC, un foro que consideran instrumento de las multinacionales estadunidenses y del neoliberalismo económico.

De acuerdo con información de la policía surcoreana, al menos dos manifestantes resultaron heridos durante la jornada de este día.

Sin embargo, también algunos policías resultaron igualmente heridos, indicó un portavoz de las fuerzas del orden, que calculó una participación de 12 mil personas en las manifestaciones, un número considerablemente inferior a los cientos de miles anunciados por los organizadores.

Durante la marcha por el centro de Busán, un grupo de estudiantes salió de la manifestación -de cerca de 13 mil personas- y trató de franquear las vallas de seguridad erigidas frente a un puente que comunica al sitio donde se celebra la cumbre anual del Foro. Las fuerzas del orden surcoreanas que respondieron con cañones de agua y escudos antidisturbios hirieron a varios manifestantes.

Estos lanzaron botellas y golpearon con varas de bambú a la policía, que respondió lanzando agua desde carros cisterna. Otras versiones ubicaron los choques a dos kilómetros del centro de convenciones, donde se encontraban reunidos los líderes del APEC.

Los organizadores de las protestas esperaban la participación de 100 mil personas, aunque informaron que la policía impidió la llegada de varios autobuses repletos de personas, que se quedaron varados en las autopistas antes de llegar a su destino en Busán.

La cumbre, un búnker

Para proteger esta cumbre, la policía desplegó entre 30 o 46 mil efectivos. Cuando varios cientos de manifestantes lograron llegar a la ciudad y trataron de acercarse al sitio de la reunión, abriéndose camino a través de una línea de policías, los oficiales les cerraron el paso.

"Queremos lastimarlos y queremos que nos lastimen", dijo un granjero del norte de la ciudad portuaria, mientras agitaba una vara de bambú de tres metros. Llevaba el rostro cubierto con un pañuelo rojo. Los manifestantes no lograron avanzar y cruzar el puente hacia el centro de convenciones, debido a una barricada montada por la policía con contenedores de barcos de carga.

Algunos oficiales de la policía antidisturbios fueron trasladados en ambulancia con heridas provocadas por piedras, arrojadas por los manifestantes, informó la policía. La protesta fue dispersada después de dos horas.

Los líderes reunidos en la cumbre del APEC, de dos días de duración, intentan reactivar una ronda de negociaciones de la OMC que se ha estancado debido a la resistencia de las medidas para liberalizar el comercio agrícola.

"La OMC es un demonio, un sucio partido", dijo Moon Kyungsik, presidente de la Liga de Campesinos de Corea. Los agricultores surcoreanos protestan contra un proyecto del gobierno de su país para liberalizar su economía, un proyecto alentado -dijeron- por la OMC, que prevé la duplicación de cuotas de importación de arroz extranjero (de 4 a 8 por ciento).

El proyecto ha suscitado un enorme descontento entre los productores surcoreanos, que son considerados entre los agricultores más "protegidos" del mundo. Los campesinos coreanos, como algunos vecinos -los japoneses, por ejemplo-, gozan de algunas de las medidas de protección más férreas en el mundo.

En días pasados dos agricultores surcoreanos se suicidaron, en lo que es considerado una forma extrema de protesta -aunque bastante usual en este país asiático- contra el APEC. Otro agricultor coreano, de nombre Hu, perteneciente a Vía Campesina, lo hizo en Cancún durante una cumbre similar en septiembre de 2003 al clavarse una navaja.

Los manifestantes no esconden su intención de repetir su protesta en la conferencia ministerial que la OMC sostendrá en diciembre en Hong Kong.

El APEC se fijó como misión erradicar las barreras al comercio, a fin de crear un mercado común que agrupe a la mitad de economías del planeta antes de 2020.