ELECCIONES 2006
Censura Jackson la filtración de conversaciones telefónicas
La filtración de conversaciones telefónicas constituye una práctica ilegal que agrede la privacidad e intimidad de las personas, dijo ayer Enrique Jackson, presidente de la mesa directiva del Senado.
En alusión al diálogo -filtrado y difundido por Reforma- entre el panista Felipe Calderón y la dirigente magisterial Elba Esther Gordillo, manifestó que se trata de un delito que no hay que admitir y se debe denunciar, ya que es inmoral en todos los sentidos.
"Después hay que ver qué conversaron y esperar a que den explicaciones del motivo de su relación. Lo de fondo es que todos estamos expuestos a una intromisión en la vida personal, laboral o profesional", puntualizó.
Como parte de su crítica a esas prácticas, sostuvo que se trata de una agresión que no se puede tolerar. Luego dejó en claro que Gordillo Morales no es su enemiga y que la Comisión de Justicia Partidista tendrá que resolver el asunto.
Jackson Ramírez fue entrevistado luego de participar en la conferencia Cien años de la democracia, en la cual admitió que los partidos políticos están lejos de la población por mantenerse enfrascados en ajustes de cuentas, acomodos de facciones, en apoderarse de espacios políticos y en hacer a un lado a adversarios y competidores internos.
Agregó que se están privilegiando las ocurrencias, el escándalo, las descalificaciones, el cinismo, el dogmatismo y la falta de escrúpulos en la lucha y tarea políticas. Fue entonces cuando calificó de "descomposición" el que empiecen a verse como cosa natural los escándalos de corrupción que rodean a políticos y partidos.
Para el coordinador de los senadores priístas, la democracia no tiene mucho futuro "si permitimos y toleramos que estas cosas se vean como cosa natural en la vida política. Tenemos que ser capaces de discernir entre lo que son las alianzas políticas y la eficacia política, de la complicidad, el solapamiento y andar encubriendo a quienes están señalados públicamente como deshonestos y gente que ha hecho mal uso de los recursos públicos".
Por su parte, el subsecretario de Seguridad Pública federal, Miguel Angel Yunes, aceptó que quienes han militado en el PRI saben que existe "un señor que trae un portafolios, vinculado con un ex director del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), que con financiamiento de un ex gobernador de Tamaulipas tiene un centro" de espionaje para "dar seguimiento a las tareas de quienes ellos consideran adversarios", como el candidato panista Felipe Calderón, la priísta Elba Esther Gordillo y el perredista Andrés Manuel López Obrador.
Pese a reconocer que es ilícita la intercepción de comunicaciones privadas, señaló que "lo deseable sería presentar la denuncia, hacer lo que proceda, investigar", pero no informó si procederá legalmente por haber sido involucrado en ese hecho.
Según Yunes, "es secreto a voces que hay un grupo dedicado a esas tareas y está encabezado por un individuo que trabaja en el Comité Ejecutivo Nacional del PRI y le dicen Rufo. Es conocido de alguien que fue director del Cisen hace varios sexenios, dos para ser precisos, y actualmente es consejero político del CEN del PRI".