El cochinero, por negociaciones de PRIAN: Ramírez Cuéllar

Faltante de $900 millones en el gasto aprobado para 2006

Descontento del Ejecutivo por cambios de legisladores a su propuesta para el IMSS; surge amenaza velada de veto

ROBERTO GARDUÑO

La mesa directiva y la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados aún no logran equilibrar el Presupuesto de Egresos de la Federación 2006 con la Ley de Ingresos, desorden que se explica porque la Presidencia de la República todavía no recibe el proyecto de gastos para publicarlo en el Diario Oficial de la Federación. Incluso, ya surgió la amenaza del Ejecutivo de vetarlo, porque no le agradó la modificación hecha a la partida del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Encerrados a piedra y lodo, funcionarios de la Secretaría de Hacienda, el presidente de la Comisión de Presupuesto, Angel Heladio Aguirre, y empleados del bufete de cabilderos Godina-Lerdo de Tejada intentaban cuadrar las cifras del gasto aprobado para 2006, porque existe un faltante de 900 millones de pesos. A tal desaseo se sumó la inclusión de una larga lista de fe de erratas, que puso en duda la credibilidad y correcta elaboración del decreto final.

Además, la referida amenaza velada del Ejecutivo de vetar el presupuesto cobra sustento porque, a la fecha, Vicente Fox Quesada no ha publicado la Ley de Ingresos, que desde hace 10 días le envió la Cámara de Diputados. La Presidencia de la República insiste en que el pleno camaral rectifique y apruebe su propuesta de destinar 36 mil 500 millones de pesos a las reservas financieras del IMSS -provenientes del presupuesto del instituto, que en total suma 209 mil millones.

De haberse cumplido esa solicitud, el Seguro Social se habría enfrentado a graves problemas financieros, porque no tendría recursos para sus gastos de operación. Los legisladores dividieron los 36 mil 500 millones de la siguiente forma: 9 mil 500 millones a reservas financieras y el resto, 27 mil millones, a gastos de operación. Este es el principal punto de diferencia, que amenaza con una nueva controversia constitucional por parte del Ejecutivo. El desorden en que se encuentra sumida la presidencia de la Cámara de Diputados se debe a que no encuentra un camino de solución.

El pasado miércoles, Alfonso Ramírez Cuéllar solicitó al secretario general de la Cámara, Guillermo Haro Velchez, que girara "las instrucciones correspondientes a fin de que se me proporcione un juego de copias del decreto de presupuesto 2006, así como de los anexos aprobados por esta H. Cámara de Diputados que se enviaron al Ejecutivo para su publicación en el Diario Oficial de la Federación".

La respuesta correspondió al secretario de Servicios Parlamentarios, Alfredo del Valle Espinoza, y lo hizo de la siguiente forma: "Me refiero a su oficio del 16 de noviembre, por medio del cual solicita que se le proporcione un juego de copias del decreto de presupuesto 2006. Por el momento no podemos obsequiar su petición, toda vez que esos documentos aún no han sido recibidos por esta secretaría, debido a que la minuta correspondiente se encuentra en proceso de integración por parte de la Comisión de Presupuesto, y hecho que sea todo lo anterior, procederemos a atender lo solicitado".

El conflicto en que se metió la Cámara de Diputados, producto de la negociación entre las bancadas de PRI y PAN con la Secretaría de Hacienda, fue interpretado por Ramírez Cuéllar.

"Incluyeron 85 hojas de fe de erratas. Lo hicieron así para comprar voluntades, sobre todo de los diputados del PRI, a quienes les cumplieron sus solicitudes de dinero para construir carreteras. A pesar de la ayuda de los cabilderos Godina- Lerdo de Tejada, la mesa directiva y la Comisión de Presupuesto traen un verdadero desmadre, un cochinero presupuestal, porque no se tomaron la molestia de hacer caso a los análisis del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas, y por soberbia dejaron fuera al resto de las bancadas en la Cámara de Diputados."