Comienza el plan para recuperar playas en Cancún
Con una inversión gubernamental de 217 millones de pesos, el martes 13 de diciembre arranca el programa de recuperación de playas de la zona turística de Cancún, Quintana Roo, afectadas por el huracán Wilma. Es un trabajo que lleva mucho tiempo, "no es de un día para otro, y la pura obra tardará entre ocho meses y un año", consideró Jesús Nader Marcos, presidente de la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles, la cual representa a más de 200 empresas de este ramo instaladas en los cuatro destinos turísticos de playa de Quintana Roo (Cancún, Playa del Carmen, Isla Mujeres y Cozumel). "Cancún quedó afectado pero no inutilizable, no vamos a ver esas playas muy amplias a las que estábamos acostumbrados. Son más cortitas, pero esto nos trae como beneficio que vamos a reconstruirlo y mejorarlo, así que dentro de un año vamos a tener un Cancún mucho mejor", dijo. El dirigente señaló que aproximadamente 20 kilómetros de playa, distribuidas en diferentes zonas porque "no son 20 kilómetros continuos", resultaron afectadas por el meteoro, y que en tanto son recuperadas, hoteleros junto con autoridades municipales, estatales y federales dispusieron transportar de manera gratuita a los turistas a otras playas más amplias. Si bien dijo que no se pueden demeritar los 20 kilómetros de playa que resultaron afectados, insistió en que representan un porcentaje mínimo de los cientos de kilómetros que tiene la zona de Cancún y por ello hoteleros y autoridades "van a ofrecer otras alternativas a los clientes o turistas, si es que la playa del hotel donde está hospedado no cumple con sus expectativas". Nader Marcos se reservó revelar el nombre de los hoteles cuyos huéspedes tienen que ser llevados a otras playas, pero dijo que con este servicio de transportación se pretende que los turistas "no se sientan decepcionados" Según declaraciones hechas el viernes pasado por el secretario de Turismo, Rodolfo Elizondo, para la recuperación de playas en Cancún se invertirán 217 millones de pesos y se pretende que la zona turística quede "renovada", y "como no hay mal que por bien no venga", las playas afectadas se extenderán hasta 35 metros de ancho contra los cinco, diez o en algunos casos 20 metros que tienen algunas".