GB ''no avala'' la tortura, pero la facilita a EU
Entregó a la CIA a etiope para interrogatorios; fue llevado a Rabat, Kabul y Guantánamo
Londres. Parlamentarios británicos presentarán este lunes ante el ministro del exterior, Jack Straw, acusaciones de que el MI6 -el cuerpo británico de inteligencia- entregó a la CIA estadunidense a un ex estudiante residente en Londres para que fuera sometido a "declaración extraordinaria" y torturado.
Benyam Mohammed al-Habashi, de 27 años de edad, hizo ante abogados un horroroso y gráfico relato de abusos, privación de sueño y tortura. Habashi, etiope que había pedido asilo a Gran Bretaña, afirmó que fue entregado a la CIA por oficiales del MI6 que lo detuvieron en Pakistán cuando trataba de abordar un vuelo hacia Karachi con pasaporte falso.
El ex estudiante narró que fue llevado a centros de detención de la agencia y sometido a tortura sistemática por estadunidenses que lo acusaron de ser parte de un complot para detonar una bomba sucia nuclear en Estados Unidos. Refirió que fue sometido a interrogatorios durante 18 meses en una prisión de Marruecos, y que le cortaron el pene con un escalpelo. También aseguró que estuvo encadenado días a un muro, sujetado con cadenas al piso en una celda totalmente oscura en Kabul, y convertido en adicto a la heroína.
Su abogado, Clive Stafford Smith, cree que podría ser el primer residente británico en haber sido víctima de torturas por Estados Unidos. "No hay duda -asevera- de que Benyam fue entregado y torturado en la forma más bárbara y salvaje."
Actualmente Habashi está sometido a juicio ante un consejo de guerra en Bahía de Guantánamo y podría ser condenado a cadena perpetua, pero no se ha fijado fecha para la audiencia. Straw y otros ministros han recibido seguridades de los servicios de inteligencia británica de que no avalan ni propician la tortura de prisioneros. La semana pasada la judicatura decretó que la evidencia obtenida mediante tortura es inadmisible en tribunales británicos.
Miembros del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de los Comunes que investigan informes sobre más de 400 vuelos de aviones de la CIA que han entrado o salido del Reino Unido presentarán el caso a Straw este lunes. "Es necesario investigar este asunto y lo plantearemos", indicó un miembro laborista del comité.
Habashi, residente de Notting Hill, en Londres, fue detenido en el aeropuerto cuando se dirigía a la capital inglesa el 10 de abril de 2002; lo detectaron cuando usaba un pasaporte que, según dice, un amigo le prestó "para viajar". Oficiales británicos de inteligencia, al parecer del MI6, recibieron autorización de visitarlo en prisión en Pakistán.
El prisionero relató a su abogado que lo llevaron a un campo aéreo militar y lo entregaron a los estadunidenses, quienes lo trasladaron a Rabat, Marruecos, el 22 de julio de 2002. Allí se le mantuvo hasta que la CIA lo envió a Afganistán, el 22 de enero de 2004.
Stafford Smith cree que los británicos colaboraban con los marroquíes. Cuando estaba en prisión, un interrogador dijo a Habashi: "Hemos trabajado con los británicos y tenemos fotos de personas que nos ha entregado el MI6".
La CIA lo trasladó a Kabul, Afganistán, el 22 de enero de 2004 para nuevos interrogatorios, y el 18 de septiembre del mismo año lo transfirieron a Guantánamo, donde lleva más de un año en cautiverio.
La acusación en contra de Habashi afirma que se adiestró en campos terroristas en Afganistán y que en Karachi conoció a Khalid Sheikh Mohammed, el líder de Al Qaeda que fue arquitecto de los ataques del 11 de septiembre en Nueva York, quien le dio la "misión" de volar edificios de departamentos en esa ciudad. El etiope reconoce haber ido a Afganistán, pero niega esta involucrado en terrorismo. Se dice que Al Qaeda adiestra a sus seguidores para hacer acusaciones falsas de tortura si son capturados.
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Traducción: Jorge Anaya