MEXICO SA
El generoso aumento de 3% al minisalario es igual a $1.36
El gobierno no cumplió ni en generar empleos ni en recuperar los salarios
EN UNOS DIAS MAS, millones de emocionados mexicanos no sabrán cómo agradecer la cortesía, luego de enterarse de la magnánima decisión tomada por empresarios, "líderes" obreros y gobierno en el órgano que autoriza los incrementos a los salarios mínimos en las tres zonas en las que para el efecto está dividida la República.
UN GENEROSISIMO "aumento" promedio de 3 por ciento al mini ingreso para 2006 (léase un peso con 36 centavos de "incremento" diario, como promedio) es lo que se cocina en el seno del Consejo de Representantes de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos, de tal suerte que el próximo año la inflación se mantendrá como indiscutible vencedera en su cómoda carrera en contra del ingreso obrero.
CIERTAMENTE NO ES novedad, pero el sexenio foxista concluirá -¡por fin!- incumpliendo no sólo en materia de generación de empleo, sino en aquello de "recuperar" el poder adquisitivo del salario, machacón compromiso de campaña.
DE CONCRETARSE DICHO aumento promedio (ese 3 por ciento equivalente a 1.36 pesos diarios) el salario mínimo vigente en México a lo largo de 2006 alcanzaría la impresionante suma de 46.6 pesos diarios, en números cerrados, de tal suerte que el ingreso anualizado de más de 6 millones de mexicanos (oficialmente empleados, pero no considerados en la estadística de pobreza) se aproximaría a mil 416 pesos mensuales o si se prefiere 17 mil anuales, una cifra diez veces menor a la que por el mismo concepto obtiene un trabajador en Estados Unidos.
SI YA 46.6 PESOS por jornada laboral es una cantidad insultante, al desagregarla resulta verdaderamente indignante: la mano de obra mexicana con salario mínimo obtendrá -con certificado gubernamental, empresarial y de la "dirigencia" obrera"- 5 pesos con 82 centavos por hora trabajada, y se subraya este indicador porque es intención de la propuesta reforma laboral del "cambio" que sea ese mecanismo el prevaleciente a la hora de contratar trabajadores, es decir, pago por hora, sin prestaciones sociales.
TANTO QUE SE escucha en el discurso oficial -el gubernamental y el empresarial- en sentido de que cada día que pasa México está más cerca de igualar los indicadores más importantes de su principal socio (¿adivine quién?), y resulta que nunca han considerado el socialmente más importante: el ingreso de la población. En este sentido, el salario mínimo por hora en el vecino del norte es de 5.15 dólares, diez veces mayor que el mini ingreso mexicano.
ALREDEDOR DE 32 millones de mexicanos -75 por ciento de la población ocupada en el país- obtiene ingresos de hasta cinco salarios mínimos, es decir de 46.6 a 233 pesos diarios (en caso de que se autorice el espléndido aumento de 3 por ciento para 2006), que no alcanzan para nada, ni siquiera para reactivar el mercado interno, dada la única preocupación gubernamental de cuidar los factores macroeconómicos.
SIN CONSIDERAR EL rezago existente, en lo que va del sexenio foxista el salario mínimo reporta un incremento cercano a 20 por ciento, al pasar de 38.05 a 45.4 pesos diarios, como promedio. En el mismo periodo la inflación supera el 22 por ciento y la correspondiente a la canasta básica alrededor de 30 por ciento. Y falta la de 2006.
ENTONCES, AQUELLA frase de "hemos recuperado" el poder adquisitivo del salario es igual de vacía que aquella otra de "hemos recuperado" todo el empleo perdido.
EL GOBIERNO DEL "cambio" no puede con el empleo, ni con la recuperación del poder adquisitivo, mucho menos con la distribución equitativa del ingreso, pero ya está presto para prometer algo adicional.
EL SIEMPRE ENTUSIASMADO inquilino de Los Pinos promete que en 2006 impulsará "la inserción de los mexicanos que participan en la economía informal en la formal... Lo más que esperamos a la mera hora del próximo año son 200 mil personas que se den de alta y entren a esta alberca de legalidad y se salgan de la otra donde está la informalidad y la ilegalidad".
PILAR DE SU programa de gobierno -por llamarle de alguna manera-, la economía informal (por medio de la "changarrización" y el "estímulo" a los "emprendedores") es de las pocas cosas que han crecido de manera notoria a lo largo del "cambio". Cuando se sentó en Los Pinos, en diciembre de 2000, tres de cada 10 mexicanos en edad y condición de trabajar se empleaban en la economía informal; cinco años después, la proporción creció a cuatro de cada diez.
"CHANGARROS" POR AQUI, "emprendedores" por allá, y faltando un cuarto para las 12 ahora quiere que paguen impuestos, pero eso sí "con seguridad social" a cambio. La changarrización de la economía ha sido un brutal golpe a las finanzas del Instituto Mexicano del Seguro Social, y ahora promete, justo en año electoral, que incorporará a los informales al IMSS, un organismo socialmente necesario que a estas alturas del partido apenas respira, financieramente hablando.
ENTRE OTRAS COSAS, el inquilino de Los Pinos señaló que "todo este mundo maravilloso de pequeños emprendedores, denominados economía informal, que hay quien los tacha de ilegales, hay quien los tacha muy despreciativamente, son una potente energía económica; el único problema es que no están integrados a la economía formal. Vamos a salir con un programa para integrarlos a la economía formal, a crear un mundo para ellos, con sus reglas, su sistema fiscal, con su sistema de seguridad social que es el IMSS. Vamos a crear un sistema para este mundo de lo que es pequeño, su propio sistema de seguridad social, porque estos pequeños negocios no pueden cumplirle al IMSS, imposible, no pueden pagar esas cuotas, ni estar en ese nivel que sí pueden las empresas grandes... Entonces, vamos a reducir el sistema fiscal a su mínima expresión".
AL TIEMPO.
Las rebanadas del pastel:
DICIEMBRE ES GENEROSO en noticias, porque los millones de mexicanos de salario mínimo no sólo celebrarán el magnánimo aumento al mini ingreso, sino que alrededor de la mitad de ellos no recibirá aguinaldo, de acuerdo con información del siempre combativo, representativo y eficiente Congreso del Trabajo. Faltan ocho días para que, por ley, los patrones cubran esta prestación y la mayoría de ellos han dicho "no doy"... Sin embargo, la Condusef recomienda a quienes reciban esa prestación que la destinen al pago de deudas.