Usted está aquí: miércoles 21 de diciembre de 2005 Capital Utilizan en escuelas de La Lagunilla pastorelas para combatir adicciones

Según la SSP, tres de cada 10 adolescentes consumen alguna droga en esa zona

Utilizan en escuelas de La Lagunilla pastorelas para combatir adicciones

De 31 mil 200 detenidos este año por la corporación, 20% son menores de edad: Ortega

ROCIO GONZALEZ Y MIRNA SERVIN

Disfrazados de arcángeles, diablos y pastores, padres de familia buscan evitar el consumo de drogas en primarias y secundarias ubicadas en el barrio de La Lagunilla, en la delegación Cuauhtémoc, donde tres de cada 10 adolescentes son adictos a algún estupefaciente.

La iniciativa fue de Víctor Hernández, técnico en electrónica que desde hace tres años se ha dado a la tarea de poner en escena pastorelas con historias "cortas e intensas" sobre los factores de riesgo y prevención de las drogas. Sobre esta problemática, el secretario de Seguridad Pública del Distrito Federal, Joel Ortega Cuevas, informó que de los 31 mil 200 detenidos por la policía este año, 20 por ciento son menores de edad capturados por posesión de droga. Esto, debido a que los distribuidores utilizan frecuentemente adolescentes para evadir a la justicia.

En otros delitos, la frecuencia en que son cometidos por menores de 18 años también aumentó durante 2005, en un promedio de 15 por ciento.

En la escuela primaria Luis Murillo, una tela blanca, en la que se pintó con crayolas y gises un paisaje rural, y con papel crepé la entrada a Belem y al infierno, sirvió para que los improvisados actores, caracterizados con sombreros de paja, huaraches y rebozos, pusieran su mejor esfuerzo en beneficio de los más pequeños. Con la clásica trama de las pastorelas, en la que se enfrentan el bien y el mal personificados en el arcángel y el diablo, durante 15 minutos la historia resalta los perjuicios de iniciar a temprana edad el consumo de alcohol o tabaco.

Don Víctor vive en Ciudad Nezahualcóyotl, trabaja en un taller en Cuajimalpa y envía a sus hijos a estudiar a esta primaria, ubicada en el callejón de Incas 7, colonia Centro, porque ahí vive su suegra; reconoce que los medios son precarios, "pero en las circunstancias en las que estamos, tratamos de hacer lo mejor".

Con estudios de técnico en electrónica, reconoce que no tiene ninguna preparación literaria, pero "soy autodidacta, me documento un poquito leyendo libros, busco las pastorelas y después hago mi borrador".

 
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