Usted está aquí: jueves 29 de diciembre de 2005 Ciencias Europa lanza satélite con éxito; vital para independizarse de EU

Giove A dará al continente mayor control del tráfico aéreo y marítimo

Europa lanza satélite con éxito; vital para independizarse de EU

Como parte del proyecto Galileo, permitirá a la Unión Europea probar su futuro sistema de localización y navegación

Serán mil 800 millones los usuarios de esta tecnología: AEE

AFP

Ampliar la imagen El lanzamiento del sat�te Giove A permitir� los europeos cosolidar su control sobre las frecuencias que le otorg� UIT. En la imagen, tomada por la Agencia Espacial Europea en el cosm�mo Baikonur, en Kazajst� el sat�te se empata con el cohete Soyuz, el cual lo llev��ta FOTO Ap Foto: Ap

Moscú, 28 de diciembre. Europa lanzó con éxito, el miércoles pasado, su primer satélite experimental del proyecto Galileo para probar en condiciones reales las tecnologías de su futuro sistema de localización y navegación por satélite que le permitirá independizarse del GPS estadunidense, proyecto europeo por el que ya han mostrado interés varios países latinoamericanos, como Brasil, Argentina, Chile y México.

"Tenemos un satélite que funciona", declaró el jefe del programa Galileo en la Agencia Espacial Europea (AEE), Javier Benedicto, desde el centro espacial ruso de Baikonur, en Kazajstán.

Un cohete ruso Soyuz se encargó de poner el satélite Giove A en la órbita prevista, a 23 mil kilómetros de altitud.

El lanzamiento se llevó a cabo a las 05H19 GMT, pero el éxito de la misión recién fue anunciado cuando el satélite llegó a su órbita definitiva, desplegó sus paneles solares y cargó los programas informáticos necesarios en el ordenador de a bordo.

"Todo ocurrió aún mejor de lo previsto debido a una puesta en posición de gran calidad -gracias al lanzador Soyuz-, que permitió acelerar las operaciones de estabilización del satélite desde la Tierra", agregó Benedicto.

Galileo pondrá a prueba nuevas tecnologías

Giove A, un cubo de 602 kilos de peso fabricado por la empresa británica SSTL, servirá para poner a prueba durante dos años algunas nuevas tecnologías, como el reloj atómico más exacto jamás enviado al espacio.

También se trata de la primera vez que la AEE, que copilota la fase inicial del proyecto Galileo con la Unión Europea, envía un satélite a una órbita mediana. Esta ubicación garantiza al satélite una gran estabilidad, pero se dispone de escasa información sobre el entorno radioeléctrico.

El éxito del lanzamiento de Giove A era una condición indispensable para apuntalar los derechos de los europeos sobre las frecuencias que les atribuyó la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT).

A principios de los años 90 ya se hablaba de la necesidad de poner en marcha una alternativa al GPS (Global Positioning System) estadunidense, pero Galileo tendrá que esperar hasta 2010 para entrar en servicio, dos años después de lo previsto.

Mientras tanto hubo que distribuir las contribuciones económicas, determinar las repercusiones industriales, elegir un operador y seleccionar su sede. Queda pendiente por ultimar el contrato de concesión que especifica el monto de las subvenciones, lo cual tendría que haberse hecho a finales de 2005, pero se hará en 2006.

Con una inversión de 3 mil 800 millones de euros (unos 4 mil 500 millones de dólares)‚ Galileo permitirá a Europa independizarse en un ámbito estratégico y vital para el control del tráfico aéreo, marítimo y automovilístico.

Con esta tecnología puede determinarse en cualquier momento dónde se encuentra un camión o un tren, marcar la ruta a un navío y ayudar a un automovilista a orientarse en una ciudad desconocida.

Con Galileo y GPS, sistemas que serán compatibles, podrá localizarse un coche robado, evaluar el tiempo que queda para el paso de un autobús y seguir a un delincuente que lleve un brazalete electrónico, pero también permite prestar auxilio a un senderista despistado.

El comisario europeo de Transportes, Jacques Barrot, estimó que era una "prueba de los proyectos ambiciosos que Europa puede realizar".

La conquista de la tecnología espacial es prioritaria para las grandes potencias que tratan de agilizar sus planes. Sin ir más lejos, Rusia acaba de reactivar su proyecto Glonass, y el domingo pasado lanzó tres satélites nuevos.

La AEE estima que el número de usuarios de estos servicios podría oscilar en mil 800 millones en 2010 y los 3 mil 600 millones en 2020. En esta fecha el botín sería suculento, con un mercado mundial que representaría más de 250 mil millones de euros (unos 297 mil millones de dólares).

Además, la puesta en órbita de Giove A corona "un bellísimo año" para los lanzadores europeos, comentó el miércoles Jean-Yves Le Gall, director general de Arianespace y Starsem, la sociedad ruso-europea encargada de la comercialización de los cohetes Soyuz.

 
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