Usted está aquí: jueves 29 de diciembre de 2005 Cultura Brian Nissen en el Tamayo: mitos griegos y arte indígena

MUSEOS DE MEXICO

Brian Nissen en el Tamayo: mitos griegos y arte indígena

La muestra va de recreaciones de la legendaria Atlántida a la técnica de cultivo en chinampas

FERNANDO CAMACHO SERVIN

Ampliar la imagen El recinto exhibe una amplia colecci�e arte contempor�o internacional donado al pueblo de M�co por Rufino Tamayo FOTO Roberto Garc�Ortiz Foto: Roberto Garc�Ortiz

El Museo Tamayo Arte Contemporáneo presenta desde el 15 de diciembre la exposición Cuatro cuartetos, del artista británico Brian Nissen (Londres, 1939). Un día después de su inauguración, el propio creador encabezó una visita guiada a través de la muestra.

Casi inexpresivo y con voz pausada, amable y siempre dispuesto a explicar cualquier detalle de su obra, el artista plástico caminó por los pasillos del recinto, acompañado por decenas de curiosos y seguidores.

La primera parte de la exposición se titula Atlántida y está compuesta por una selección de piezas en papel presentadas en Barcelona en 1992, en el marco de las actividades por el quinto aniversario del "encuentro" entre América y Europa.

En esta colección, Nissen hace un homenaje al romanticismo y ensoñación que despertó en el viejo continente el encuentro con un nuevo paraíso. A partir del mito griego de la Atlántida, el británico hace con tinta sobre papel una serie de mapas ficticios de la isla que un día fue tragada por el mar.

El agua es uno de los elementos que aparecen constantemente en su obra. A través de relieves hechos con una "ensalada de materiales", el autor recrea no sólo el color y la textura del fondo marino, como si fuera visto por un buzo, sino hasta la sensación de movimiento del oleaje. En este primer cuarteto Nissen también incluye esculturas en bronce de pirámides y volcanes.

A lo largo de su producción, es notoria la enorme influencia que ejerció el arte prehispánico en el pintor y escultor, luego del primer viaje que realizó en 1963 a México, donde se quedó a vivir por 15 años.

Uno de los aspectos que le causaron una mayor impresión fue la serie de códigos implícitos en cada obra de arte azteca y maya. "Son objetos mágicos, con una fuerza propia que opera sobre el espectador. El cuerpo de la Coatlicue, por ejemplo, incluidas las plantas de los pies, debe leerse como un texto, donde también existe una gramática del color", explicó.

Chinampa, la segunda parte de la muestra, también es producto de su fascinación por el modo de vida y cosmovisión aztecas. Lienzos llenos de texturas y rugosidades y pequeñas islas-ciudadelas hechas con cerámica y bronce sirven para recrear el sistema de agricultura utilizado por los mexicas, con el que ganaron terreno al lago de Texcoco.

Para cerrar, Nissen presenta en Sculptoria una serie de piezas vaciadas en bronce con motivos y símbolos prehispánicos con forma de templos, árboles y tótems, y en Limulus rinde tributo al cangrejo de herradura, especie de protoinsecto muy común en la costa este de Estados Unidos, cuya forma es tan perfecta que no ha evolucionado en 300 millones de años.

Los cuatro cuartetos fueron concebidos por separado y reúnen las pinturas, esculturas y relieves que el artista británico ha hecho de los años 90 a la fecha.

Una opción de arte contemporáneo en la ciudad

Además de la de Brian Nissen, que permanecerá hasta el 5 de marzo de 2006, el Museo Tamayo ofrece dos exposiciones más de arte contemporáneo internacional: La máquina y el juglar. Obras de la colección Renault y Jesús Rafael Soto. Visión en movimiento.

La primera reúne el trabajo de siete artistas invitados entre 1967 y 1985 por la empresa automotriz Renault para interactuar con sus técnicos y piezas industriales.

El resultado es una colección de pinturas, esculturas, dibujos, instalaciones y obras cinéticas que reflexionan sobre el vínculo entre las máquinas, la humanidad y el arte. Puede ser visitada hasta el 16 de febrero de 2006.

Por su parte, Visión en movimiento da a conocer por vez primera en México la obra del artista venezolano Jesús Rafael Soto -fallecido este año en París-, quien mediante líneas y formas geométricas simples logra efectos de movimiento y tridimensionalidad, de acuerdo con principios ópticos elementales. Permanecerá hasta el 29 de enero de 2006.

El Museo Tamayo Arte Contemporáneo (Reforma y Gandhi, Bosque de Chapultepec) abrirá esta temporada de fin de año, excepto el 1º de enero. Operará de martes a domingo, de 10 a 18 horas.

 
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