Usted está aquí: sábado 31 de diciembre de 2005 Economía MEXICO SA

MEXICO SA

Carlos Fernández-Vega

Más registros que creación real de puestos de trabajo

Incumplió el gobierno del cambio

Candidatos impacientes

Las rebanadas del pastel:

SE ACABO 2005, y por quinto año consecutivo el "cambio" reprobó en generación de empleo. Si bien el que concluye ha sido el mejor del quinquenio en este renglón, la oferta laboral en el sector formal de la economía una vez más fue insuficiente para satisfacer la demanda y, en el mejor de los casos, creció a golpe de plazas eventuales (62 de cada cien), aunque buena parte de ese crecimiento es atribuible más al registro en el IMSS de trabajadores ya ocupados que a la creación real de puestos.

ALREDEDOR DE 760 mil empleos adicionales fueron registrados por el Instituto Mexicano del Seguro Social a lo largo de 2005, contra cerca de 320 mil en 2004, un año con mayor crecimiento del PIB que el actual. Sin embargo, en el presente año las plazas eventuales representaron el 62 por ciento del total, mientras que en el anterior la proporción fue de 28.75 por ciento.

EL SALDO DEL quinquenio es negativo en empleos permanentes en la economía formal. Al cierre de diciembre el número de plazas permanentes registradas en el IMSS es inferior en casi 10 mil con respecto a las reportadas el primero de diciembre de 2000. En cambio, el número de plazas eventuales se ha incrementado en 506 mil.

EL PANORAMA NO es grato, pero -dirían en Los Pinos- no es exclusivo de México. De hecho, la Organización Internacional del Trabajo advierte que la globalización no está creando empleos nuevos y de calidad ni reduciendo la pobreza, amén que existen importantes desequilibrios en lo que respecta a los salarios y los beneficios derivados de la productividad.

EL ORGANISMO SUBRAYA que el crecimiento económico mundial no se traduce en la generación de los empleos de calidad necesarios para avanzar hacia la reducción de la pobreza. Esta tendencia mundial se manifiesta en forma diversa al considerar indicadores como la creación de empleos, la productividad, las mejoras salariales y la reducción de la pobreza en las diferentes regiones del mundo, plantea el informe.

DESDE UNA PERSPECTIVA mundial, la mitad de los trabajadores no obtienen suficientes ingresos para superar, ellos y sus familias, el umbral de la pobreza (dos dólares diarios). Hasta ahora, la cuestión de la seguridad en el empleo y de los ingresos para los trabajadores del mundo no ha sido una prioridad al momento de diseñar las políticas, y la globalización aún no ha creado suficientes oportunidades de empleo decente y sostenible en el mundo.

SI BIEN EN algunas zonas de Asia la expansión económica está promoviendo un crecimiento sólido del empleo y mejoras de las condiciones de vida, en otras, como Africa y en algunas partes de América Latina, se observa un número creciente de personas que trabajan en condiciones menos favorables, en particular en el sector agrícola. Para millones de trabajadores los nuevos empleos apenas proporcionan ingresos que permitan superar el umbral de pobreza, o bien se encuentran muy por debajo de lo que cabría calificar de trabajo satisfactorio y productivo. En el último decenio el número total de trabajadores que viven con menos de dos dólares al día no ha descendido y sigue siendo de mil 380 millones, aunque proporcionalmente representa algo menos de 50 por ciento del empleo mundial, lo que supone una disminución respecto de 1994.

EN LOS ULTIMOS años el crecimiento económico y el crecimiento del empleo son cada vez menos correlativos, en el sentido de que el crecimiento no se está traduciendo automáticamente en la creación de nuevos puestos de trabajo. El organismo estima que por cada punto porcentual de crecimiento adicional del PIB, el empleo mundial total sólo aumentó 0.3 por ciento entre 1999 y 2003, lo que representa una disminución al compararlo con 0.38 por ciento entre 1995 y1999.

EL CRECIMIENTO CON el más alto coeficiente de empleo se ha registrado en Oriente Medio y en Africa del Norte y subsahariana, con un aumento situado entre 0.5 y 0.9 por ciento por cada nuevo punto porcentual del crecimiento del PIB. Sin embargo, un examen de otros indicadores muestra que gran parte del crecimiento del empleo en esas regiones se produce en la categoría de "empleo por cuenta propia" (como en México), que abarca a la mayoría de los hombres y mujeres que trabajan en la economía informal, donde las condiciones de trabajo son a menudo precarias. Mientras que se crean más puestos de trabajo en aquellas economías donde el empleo en el sector agrícola ocupa un lugar prominente, caso de Africa subsahariana, muchos de esos empleos se crean en la economía informal, donde se registran bajos niveles de productividad y los trabajadores no obtienen ingresos suficientes para que ellos y sus familias puedan superar la pobreza.

EN CAMBIO, LA expansión económica en Asia Oriental dio lugar a un crecimiento del empleo y la productividad y a una reducción de las elevadas tasas de pobreza en la región. Sin embargo, en América Latina se observó entre 1999 y 2003 una disminución de la densidad del empleo resultante del crecimiento. Al mismo tiempo, el número de trabajadores pobres de la región que vivían con un dólar al día aumentó 4.4 millones. En los últimos años, el coeficiente de empleo del crecimiento económico en América Latina ha sido relativamente más elevado para las mujeres que para los hombres, lo que se ha traducido en una importante disminución en la región de las diferencias en cuanto a la participación de la mujer en la fuerza de trabajo.

EN EUROPA OCCIDENTAL y en América del Norte, el sector de los servicios fue el que experimentó el crecimiento más importante, tanto en términos de valor añadido como de empleo. Entre 1991 y 2003, por cada punto porcentual de crecimiento en el sector de los servicios, el empleo aumentó 0.57 por ciento en América del Norte, y 0.62 por ciento en Europa Occidental.

MIENTRAS LOS SEDIENTOS candidatos esperan el fin de la "tregua" para pronunciarse sobre este y otros temas de urgencia nacional, y los electores incluyen Wag the dog (Robert de Niro, Dustin Hoffman) en su filmoteca -por aquello de la reforzada manipulación que se avecina-, un fuerte abrazo con los mejores deseos de México SA para 2006... Nos encontramos el lunes, para estrenar bien el año.

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