Especialistas universitarios indagan sobre los aromas más comunes a la población
Desarrollan diagnóstico temprano para Alzheimer
Por medio de un estudio olfatorio, un equipo multidisciplinario de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) desarrolla un diagnóstico temprano del Alzheimer para la población mexicana afectada por esta enfermedad.
El proyecto pretende determinar un listado de 30 aromas con los que está familiarizada la sociedad y, con base en ello, levantar un censo epidemiológico que arroje datos más precisos en torno al número de mexicanos que la padecen.
El programa, que dirigen especialistas de la máxima casa de estudios, se abocará al sistema del olfato debido a que estudios en otras naciones han detectado que un signo de alerta sobre la posible presencia del Alzheimer en los adultos mayores es que dejan de percibir olores tan comunes como el del gas doméstico.
En la medida en que se envejece se pierden capacidades como la olfatoria, pero estudios efectuados en Estados Unidos han detectado que entre los 10 olores asociados que dejan de percibirse se encuentran los de mentol, clavo, piel, humo de cigarro, limón o gas doméstico.
Una valoración precoz puede orientar el tratamiento, cuidados, alimentación y preparación de la familia para enfrentar las secuelas de este trastorno, que en su fase de inicio tiene una evolución previa de dos años
De acuerdo con la coordinadora de investigación de la Facultad de Medicina de la UNAM, Rosalinda Guevara Guzmán, con base en una serie de encuestas se buscará determinar los perfiles olfatorios; además se aplicarán pruebas de umbral en grupos poblacionales de distintas edades y géneros, así como de memoria, porque "un olor puede remontar a un individuo a sucesos relevantes de su vida, incluso de índole traumática".
Un equipo multidisplinario, integrado por investigadores de las facultades de Medicina -en colaboración con el Hospital General- y de Química, así como de las escuelas de Trabajo Social y de Enfermería, busca detectar los 30 aromas más comunes para la sociedad mexicana, para luego tratar de dilucidar "aquellos que un individuo mexicano con Alzheimer pierde o altera".
Otro de los canales a investigar, precisó la científica, es integrar un estudio epidemiológico de la enfermedad, ya que en el país se desconoce el número de personas afectadas por esta disfunción neurodegenerativa, aunque estimaciones indican que en 20 años 15 por ciento de la población rebasará los 65 años, y aproximadamente uno por ciento la padecerán.
Cifras proporcionadas por la especialista refieren que a los 80 años de edad la probabilidad alcanzaría 40 por ciento. El Alzheimer, expuso, afecta en mayor medida a las mujeres, porque al llegar a la etapa de la menopausia pierden los estrógenos neuroprotectores.
Agregó que hay una disminución del reconocimiento en personas de la tercera edad, pero no es significativa; en cambio, para los pacientes con Alzheimer las reducciones alcanzan 50 por ciento.
El Alzheimer es una disfunción neurodegenerativa senil caracterizada porque los individuos comienzan a perder la memoria, particularmente de corto plazo. La memoria de largo plazo desaparece en el estadio más avanzado, que es cuando los sujetos olvidan actividades básicas como vestirse, lavarse o desconocen incluso quiénes son.