Usted está aquí: jueves 5 de enero de 2006 Mundo Ariel Sharon, "grave" por una hemorragia cerebral masiva

El viceprimer ministro Ehud Olmert asumirá el cargo de premier israelí provisionalmente

Ariel Sharon, "grave" por una hemorragia cerebral masiva

Los médicos son escépticos sobre la recuperación del gobernante; "sufrió profundos daños"

Enfrenta el jefe de Estado nuevas sospechas de corrupción que involucran a su familia

DPA, REUTERS Y AFP

Jerusalen, jueves 5 de enero. La salud del primer ministro israelí Ariel Sharon es reportada como "grave" este jueves tras permanecer en el quirófano por "varias horas" después del grave infarto cerebral que sufrió el miércoles, declaró el director del hospital Hadassah, de Jerusalén, donde está internado.

"Podemos decir que su estado es grave", declaró el profesor Shlomo Mor Yossef en una breve comparecencia ante la prensa.

"Tenemos que tratar otras complicaciones. Una operación de cerebro como esta es larga. Estimamos que durará varias horas", explicó, cuando iban transcurridas más de seis horas de intervención quirúrgica.

"El primer ministro ingresó semiconsciente, con tensión arterial y una grave hemorragia cerebral", añadió.

El director del hospital confirmó que Sharon tuvo que "ser conducido de nuevo de la mesa de operaciones después que se le practicó un escáner" para verificar si la hemorragia había sido controlada, poco antes del amanecer de este jueves. Hasta el cierre de esta edición, el primer ministro permanecía en el quirófano.

Esta situación deja en vilo al gobierno israelí, y se ignora el rumbo que seguirá el partido de centro-derecha, Kadima, recién fundado por Sharon.

El secretario del gabinete israelí, Israel Maimon, informó que el ministro de Finanzas y viceprimer ministro, Ehud Olmert, ocupará provisionalmente las funciones del jefe de gobierno.

Shlomo Mor Yossef, director del hospital Hadassa, precisó que Sharon, de 77 años, sufrió "un grave infarto cerebral", lo que significa que "sufrió profundos daños", aunque aclaró que éstos no necesariamente tendrán un efecto duradero. Otro directivo del hospital, Shmuel Shapira, confirmó que el jefe de gobierno "sufrió una hemorragia cerebral masiva".

Sharon fue llevado al hospital desde su rancho en el desierto de Neguev por órdenes de su médico personal. El primer ministro israelí iba a ser sometido el jueves a un cateterismo cardiaco, una intervención que consiste en introducir un pequeño tubo de plástico flexible por una vena para obturar una pequeña lesión congénita en su corazón.

Este defecto pudo haber sido la causa del infarto cerebral "leve" que sufrió el pasado 18 de diciembre, provocado por un coágulo de sangre, señalaron sus médicos. En ese entonces, Sharon pesaba 118 kilos; tras su primera hospitalización perdió tres kilos.

De acuerdo con el diario Haaretz, los médicos son escépticos respecto de las posibilidades de recuperación del jefe de gobierno. Una fuente política anónima citada por Reuters indicó que el estado de Sharon "es crítico y podría no recuperarse".

De acuerdo con la ley israelí, durante la incapacidad del primer ministro sus funciones serían asumidas por el viceprimer ministro, este caso Olmert, por cien días, tras lo cual los líderes políticos celebrarían una reunión para elegir a alguien que forme una coalición de gobierno.

"Dado que Sharon necesita tratamiento, hablé con el fiscal general (Menachen Mazuz) y el viceprimer ministro Olmert, y se ha decidido que éste asumirá los poderes" del primer ministro, dijo Maimon.

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, envió a Sharon, a quien calificó de "hombre de coraje y de paz", sus mejores deseos para que se recupere.

Esta nueva hospitalización de Sharon se produce a dos meses y medio de las elecciones legislativas israelíes, previstas para el 28 de marzo, que no necesariamente se verán afectadas, y en las que espera ganar la relección.

Pero en caso de que la salud de Sharon afectara a su partido, Kadima, creado en noviembre pasado, se analizaría la elección de un nuevo líder. Entre los posibles sucesores se encuentran el ministro de Justicia, Tzipi Livni, el ex primer ministro Shimon Peres y el propio Olmert.

El anterior ingreso de Sharon al hospital no afectó la popularidad de Kadima (Adelante), de acuerdo con los sondeos. Uno de ellos, el del 22 de diciembre, reveló que este partido obtendría 40 diputados de un total de 120 en la Cámara, en comparación con 19 del Partido Laborista, de Amir Peretz; 15 del Likud, de Benjamin Netanyahu, y los nueve para el partido ortodoxo sefardí Shass.

Sin embargo, el primer ministro hacía frente hoy a nuevas sospechas de corrupción. La policía israelí dijo que dispone de nuevos indicios que demostrarían que la familia de Sharon recibió 3 millones de dólares en sobornos del millonario austriaco Martin Schlaff.

El pago de esta suma estaría vinculado a un escándalo sobre un financiamiento ilegal de la campaña de elecciones primarias en el seno del antiguo partido de Sharon, el Likud, la víspera de las elecciones de 1999.

La policía indicó el martes que en diciembre pasado confiscó ordenadores y teléfonos móviles pertenecientes a la familia de Schlaff en una investigación en su domicilio israelí.

Aunque Sharon ha sido el primer ministro más viejo de Israel, hubo otros antes que él que presentaron problemas de salud mientras ejercían sus funciones, como Levy Eshkol, quien murió en su oficina en 1969, y su viceprimer ministro, Yigal Allon, asumió la jefatura de gobierno hasta que el partido Laborista eligió a Golda Meir.

En el caso del primer ministro Yitzhak Rabin, asesinado en 1995, su sucesor fue Shimon Peres hasta la realización de nuevas elecciones generales.

Del lado palestino, en tanto, militantes de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, grupo armado vinculado al movimiento Fatah, del presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmoud Abbas, protestaron en la franja de Gaza para pedir la liberación de uno de sus miembros, Alaa Hams, detenido el martes por los servicios de seguridad bajo sospecha de haber secuestrado, la semana pasada, a tres británicos.

Los activistas bloquearon la terminal de Rafah en la frontera con Egipto, la única salida internacional de la franja de Gaza, donde reina la anarquía en materia de seguridad, a tres semanas de las elecciones legislativas palestinas, que amenazaron con boicotear en esa ciudad si no es liberado Hams.

Violencia en Gaza

Por la noche, dos guardias fronterizos murieron en enfrentamientos con activistas y otros 40 resultaron heridos, mientras un militante de las Brigadas perdió la vida en otro choque con militantes del movimiento de resistencia Ha-mas, en la ciudad de Gaza.

En Cisjordania, por otro lado, un palestino fue abatido por el ejército israelí durante una operación militar en Tarrama, cerca de Hebrón.

A su vez, el alto representante para la política exterior de la Unión Europea, Javier Solana, pidió a la ANP que haga el máximo esfuerzo para restablecer la calma en la franja de Gaza.

En este contexto, Israel se mostró dispuesto a negociar con Hamas si éste gana las elecciones palestinas, con la condición de que acepte el desarme, declaró el ministro israelí de Defensa, Shaul Mofaz.

Dos altos representantes de Estados Unidos serán enviados a Medio Oriente para intentar resolver la prohibición de Israel a la votación en Jerusalén-este durante los comicios palestinos.

 
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