Usted está aquí: sábado 14 de enero de 2006 Política Chamulas rehúyen empadronarse; temen deportación

Chamulas rehúyen empadronarse; temen deportación

ANGELES MARISCAL CORRESPONSAL

Tuxtla Gutierrez, Chis., 13 de enero. Los 20 mil chamulas que viven en Estados Unidos, la mayoría monolingües y analfabetos, no "les atrae" el programa del Instituto Federal Electoral (IFE) para el voto de los mexicanos en el extranjero, ya que consideran que acercarse a un consulado devendría en su deportación.

A dos días de que venza el plazo para empadronar a connacionales y que puedan votar en las próximas elecciones, la dirigente indígena Marcelina Alvarez aseguró que este proyecto aún es desconocido por los chamulas migrantes, quienes constituyen uno de los principales grupos que salen diariamente de la entidad.

Las comunidades de San Juan Chamula, de donde emigra el mayor número de tzotziles son: Romerillo, Cruztom, Las Ollas y Nixtantik. Según el investigador estadunidense Walter F. Morris Jr., unos 20 mil tzotziles viven en los campos agrícolas de California, Carolina y Florida, principalmente.

"La gran mayoría de los que están allá no habla el español y así trabaja (...) y así regresa", sostuvo Alvarez, quien promueve la defensa de los derechos de los migrantes, y consigue apoyos para las esposas de hombres que mueren en el camino.

Conocedora del carácter reacio de su paisanos, Alvarez explicó que aunque los tzotziles migrantes conozcan de la oportunidad que tienen para votar en las próximas elecciones, difícilmente acudirán a un consulado en Estados Unidos, porque creen que se les podría deportar.

Comentó que la gran mayoría de los chamulas migrantes hablan sólo tzotzil y que se comunican con sus patrones con señas.

Ejemplificó con el caso de Rufina Gómez, indígena de 32 años de edad, del barrio El Calvario, con más de cinco años de residencia en el país del norte, que sin saber hablar español logró emplearse.

Por su parte, Juan González, tzotzil con un hijo y dos yernos en territorio estadunidense, sostuvo que no le encuentra ningún provecho el programa del IFE y cuestionó: "¿Para qué van a votar los chamulas?", si no "hay ningún beneficio".

"Mis yernos, mi hijo y muchos chamulas han salido a Estados Unidos porque ya no aguantan la pobreza y ahora les quieren pedir que voten, cuando por varios años nunca han existido", enfatizó.

 
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