Usted está aquí: domingo 15 de enero de 2006 Cultura Sáenz Carrillo presenta la exposición Desprendimientos en Galería Pecanins

Collages con aspecto oriental integran la muestra, que estará abierta todo enero

Sáenz Carrillo presenta la exposición Desprendimientos en Galería Pecanins

MERRY MACMASTERS

Con el título Desprendimientos, Armando Sáenz Carrillo presenta diversos collages sobre papel, de aspecto oriental, en una exposición que se puede ver todo el mes de enero en la Galería Pecanins (Durango 186, colonia Roma).

La impronta oriental en la obra de Sáenz Carrillo se manifiesta por sí sola, no es buscada, aunque reconoce que utiliza soportes de papel japonés. Conocido más bien por su trabajo museográfico, Sáenz ha hecho collage, en un principio a manera de juego, con lo que su abuelo, el doctor Alvaro Carrillo Gil, le ponía en frente, lo que con el tiempo le enseñó a trabajar.

Resulta que no siempre ha hecho collage de manera sistemática, ya que se han atravesado otros intereses. Sáenz fundó junto con Francisco Pellicer la editorial de libros de artista La Tinta Morada, que publicó las revistas Lacre y El Tendedero, de 1982 a 1984. Al año siguiente inició la editorial de libros de artista La Amenaza Elegante. Con Yani Pecanins y Gabriel Macotela fue fundador de la librería El Archivero, de volúmenes de artista.

Fue hasta 2000 que tuvo su primera exposición individual de collage, Ejercicios, en el Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca, y luego en 2001 en el Centro Cultural Isidro Fabela. En su presente etapa, que tiene ya algunos años, se ha definido más el tipo de trabajo que le interesa.

El nacimiento de Sáenz coincidió con un viaje del doctor Carrillo Gil y su esposa a Japón, acontecimiento que de alguna manera marcó su vida.

Explica: "Muchos años después, ya muertos ellos, entré a trabajar en lo que fue el estudio de mi abuelo y al abrir una cajonera allí guardada encontré seis paquetes inmensos de papel japonés que tenían cuando menos mi edad. Los tuve allí un tiempo porque no sabía qué hacer con ellos. Era tan fuerte, tan bonito el papel, que dije: no voy a echarlo a perder.

"Dentro de mis búsquedas encontré que podía hacer algo un poco a la idea de las pantallas japonesas. Entonces, me puse a ver cómo podía trabajar ese papel, como podía unirlo, integrarlo a otras cosas. Así fue como empecé a hacer mis piezas de gran formato."

Lo que queda de ese acervo original de papel, Sáenz lo tiene reservado para piezas especiales, que lo necesitan "forzosamente". Por fortuna el papel japonés ya se puede conseguir en México.

Al trabajo de Sáenz ayudó el elemento constructivo de las puertas y cortinas japonesas de papel. De hecho, la exposición incluye un apartado, denominado tokonoma, que es un rincón que hay por lo general en las habitaciones de las casas japonesas, donde se colocan la caligrafía o los arreglos florales.

Esta construcción contrasta con unos pequeños amontonamientos de papel que más que otra cosa son un divertimento: "A pesar de que la exposición se llama Desprendimientos, me costó mucho trabajo tirar a la basura los recortitos de papel que se me iban quedando. De repente se me ocurrió reutilizar estos refines del papel juntos. No tienen más pretensión que esto".

Otras piezas se han trabajado a la manera de un piercing, es decir, al intercalar una cinta del mismo material, para no ir en contra de la "personalidad" del papel, porque la idea de pegarle algo le pareció terrible.

 
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