Usted está aquí: domingo 15 de enero de 2006 Cultura Remodelan MUCA para la instalación Cadáver exquisito, de Thomas Glassford

El recinto se llena de luz luego de que retiran plafón falso y descubren ventanales

Remodelan MUCA para la instalación Cadáver exquisito, de Thomas Glassford

MERRY MACMASTERS

El Museo Universitario de Ciencias y Arte (MUCA), de Ciudad Universitaria, se ha inundado de luz. Los ventanales del techo han quedado a la vista porque por primera vez desde que el recinto fue creado, en 1960, se quitó el plafón falso, con motivo de la instalación Cadáver exquisito, de Thomas Glassford, que será inaugurada el sábado 21 a las 12 horas.

De acuerdo con Glassford, en un principio fue invitado a hacer una exposición retrospectiva de los últimos 15 o 20 años de su producción. Con esa idea trabajó año y medio; inclusive, ya habían seleccionado unas 60 piezas que habría que reunir.

Glassford, quien nunca ha sido partidario de ese tipo de revisiones por uno mismo, hace seis meses decidió voltear su atención hacia ese espacio, que encontró "opresivo", dada la carga de historia que tiene el museo en vista de todos los artistas y las exposiciones que han pasado por aquí. Entonces, optó por limpiar el espacio "bajo de luz", debido a que el alto plafón, instalado en forma posterior, no permitía que se iluminara bien.

Su propuesta fue bajar el plafón para dar un nuevo aspecto al museo que, con el cambio de directiva, había refrendado su carácter de arte contemporáneo. Se trataba de reciclar el material del plafón, consistente en placas de acrílico y perfiles de aluminio, para la nueva obra. A Glassford le interesó finalmente hacer una exposición de "algo muy nuevo, que se fusionaba con el espacio". Llegó a la conclusión de que era "mucho más interesante consumir por completo el espacio del museo y volverlo una gran obra".

-¿Cuál fue la reacción cuando propusiste bajar el plafón?

-Entre que estaban de acuerdo que podría ser muy bueno, pero también tenian miedo de entrar en eso, pues les pareció una inversión que no querían hacer en ese momento, porque están en el plan de construir el nuevo museo para el MUCA.

Argumentó entonces que "por el mismo esfuerzo de hacer una exposición retrospectiva en este caso podríamos hacer mucho más con el espacio y hacer una intervención bastante más emocional, dando un nuevo lanzamiento al museo mismo. Ahora, se ha vuelto más como un tipo de kunsthalle, un espacio más abierto y con más posibilidades de usarlo en otros contextos".

La pieza resultante, un ente orgánico suspendido, se relaciona con otra obra de Glassford, Valle (1989). Las cualidades del acrílico, explica, remiten a la textura de una membrana lechosa, reminiscente de la "panza de la ballena", a su vez convertida en el interior de un estadio o juego de pelota.

El título de la exposición, Cadáver exquisito, de conotación surrealista, se refiere al conjunto de obra que se revisa, de la cual se hará un libro monográfico con los temas básicos que el artista ha trabajado a lo largo de su trayectoria, que son el reciclaje, los sistemas de flujo y circulación, y el rescate arqueológico de los elementos cotidianos del paisaje urbano.

 
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