Usted está aquí: martes 17 de enero de 2006 Capital Dura poco el gusto de disfrutar el Centro a comerciantes establecidos y peatones

Ante la complacencia de policías, ambulantes empezaron la invasión de calles

Dura poco el gusto de disfrutar el Centro a comerciantes establecidos y peatones

Lamentan que autoridades no apliquen la ley para limpiar las banquetas de mercancía ilegal

LAURA GOMEZ FLORES

Desde las 10 horas se inició el desfile de ambulantes con sus diablitos llenos de mercancía en Eje Central, Corregidora, Correo Mayor y Pino Suárez, al concluir la tregua de una semana pactada con las autoridades capitalinas, mientras los policías observaban el montaje de estructuras metálicas, tablones o mesas; y los transeúntes lamentaban que "no se aplique la ley para limpiar las calles y disfrutarlas sin riesgo de ser molestados o asaltados".

También los empleados de tiendas de ropa, zapaterías y de comida ubicadas en Eje Central expresaban su malestar por la "invasión" de las banquetas y la entrada a los negocios donde laboran, que después de varios años incrementaron sus ventas, porque "la gente descubrió que todavía existimos, no tuvo problemas para caminar, ni tampoco fue bombardeada con películas tres equis o groserías al mover o tirar los puestos".

La posibilidad de recorrer y disfrutar las calles del Centro Histórico "duró poco y vemos difícil que se repita, aun cuando el gobierno diga que se tiene un programa de reordenamiento del ambulantaje, pues lo único que tenemos es más gente en las calles y menos ventas en nuestros negocios", afirman mientras un grupo de jóvenes terminaba de colocar su puesto de videos piratas y exhibía una película porno a todo volumen.

Para el mediodía, ambas aceras del Eje Central, de Madero a Izazaga, se encontraban "repletas", con tres filas de vendedores que impedían el paso de la gente y ofrecían a gritos su mercancía, mientras los elementos de participación ciudadana vigilaban que "no se registraran disturbios" y abordaban la camioneta 0671, en espera de "indicaciones", para permanecer en el lugar o dirigirse a atender otra orden.

Las calles de Corregidora, Correo Mayor, Pino Suárez y 5 de Febrero, que hasta el viernes lucían vacías, fueron también tomadas por los ambulantes, quienes se apuraron a montar sus puestos, para platicar con sus compañeros sus "hazañas o vacaciones a fuerza", por la tregua pactada entre sus dirigentes y el gobierno capitalino. "Ya regresamos y de aquí no nos vuelven a mover", decía uno de ellos a una cliente que solicitaba el cambio de su mercancía, porque le salió defectuosa.

Sin embargo, el jefe de Gobierno, Alejandro Encinas Rodríguez, mencionó que se cuenta con un programa para liberar las calles donde está prohibida dicha actividad, así como los arroyos vehiculares, que se trabaja con los representantes del sector, a fin de lograr además su disminución mediante la creación de empleos alternativos o el otorgamiento de créditos para el desarrollo de empresas familiares, que permita avanzar en su formalización.

El proyecto piloto que lleva a cabo la delegación Cuauhtémoc en la calle de Haití, donde se construyó un corredor comercial, podría ser una alternativa, desde el punto de vista de regular el comercio, garantizar el acceso de los vecinos a sus casas o negocios, proteger el patrimonio histórico de la zona y ser un lugar seguro para comprar; y no desde la óptica de verlo como la privatización de las calles, señaló.

Los esfuerzos de las diversas áreas del gobierno están encaminadas a lograr este objetivo y no a proteger a los ambulantes, en detrimento de los comerciantes establecidos, cuando varios de éstos se han "desdoblado" -instalado puestos ambulantes afuera de sus negocios-, evadiendo impuestos. Eso genera inconformidades, las cuales se atenderán también en la reunión que sostendremos con los integrantes de la Cámara de Comercio de la Ciudad de México, afirmó.

Por otra parte, la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal continuó con sus operativos de detención de vagoneros que operan en las instalaciones del Metro, aunque éstos lograron "escabullirse" en varias ocasiones, pues ofrecían su mercancía momentos después de que los policías salían de los trenes, como se observó en la estación Centro Médico.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.