Usted está aquí: viernes 27 de enero de 2006 Política Garza atiza la pugna: Rivera Carrera

Sus declaraciones "para nada contribuyen" a aliviar la situación en la frontera

Garza atiza la pugna: Rivera Carrera

Demanda el Episcopado Mexicano a EU no ver a los migrantes como criminales

ALMA E. MUÑOZ

La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) pidió a las autoridades estadunidenses no mirar a los indocumentados como delincuentes. El cardenal Norberto Rivera Carrera, a su vez, lamentó las declaraciones del embajador de Estados Unidos en México, Antonio Garza, porque "contribuyen" a enrarecer la situación en la frontera entre ambas naciones, agravada a causa del narcotráfico, no de la migración.

Al término del tercer Encuentro Nacional de la Comisión Episcopal de Cultura, que él preside, retieró su impresión de que "los ánimos van bajando" en cuanto a extender el muro en la zona limítrofe.

Sin embargo, pidió "que se reflexione más, que se vea con claridad que se pueden encontrar caminos para beneficiar a los dos países si la migración se hace de forma ordenada, como debe ser".

Insistió en su llamado para que "los dos pueblos no sigan peleando", por lo cual exhortó a los gobiernos a que "piensen de una manera positiva" en torno al fenómeno migratorio.

Por ello, el arzobispo primado de la ciudad de México consideró que las declaraciones de Garza, quien pidió al gobierno mexicano "tomar en serio" la violencia que se vive en la frontera, "no contribuyen para nada" a aliviar la situación, porque es una reacción al fenómeno de drogas, no al migratorio.

-¿Entonces que guarde silencio? -pretuntó un reportero.

-Eso dícelo tú.

Como resultado del encuentro de la pastoral de cultura, en el que se abordó el tema, la CEM acordó que cada obispo mexicano exprese su apoyo y acompañamiento a los migrantes, tanto nacionales como centroamericanos o de otras latitudes, en su paso hacia Estados Unidos.

"No pueden ser vistos, sin más, ni en nuestro país ni en otros, como delincuentes o criminales, no obstante la situación jurídica irregular en que se encuentran en naciones extranjeras. Hay que tratarlos con dignidad y justicia", expresó.

Ubicó como "drama humano" el fenómeno, por lo cual condenó que existan gobiernos que tomen medidas "unilaterales, restrictivas y de fuerza" hacia los indocumentados, y emitió rechazo "enérgico" a las propuestas de "persecuciones y muros que no solucionan nada y hacen más penosa e injusta" la situación de los migrantes.

El Episcopado subrayó la necesidad de que en México se originen "mejores condiciones de desarrollo para evitar la expulsión de sus ciudadanos por falta de trabajo y de suficientes recursos económicos". Asimismo, deseó que los Estados involucrados con la problemática alcancen acuerdos de cooperación para buscar una migración más ordenada y justa, por lo cual expresó su solidaridad a las iniciativas del gobierno mexicano.

Finalmente reconoció que "hacen falta esfuerzos más coordinados" entre la CEM, la Conferencia Episcopal de Estados Unidos y las diócesis entre sí.

Por otra parte, el obispo de Piedras Negras, Coahuila, Alonso G. Garza Treviño, se comprometió, mediante un comunicado, a defender y dar trato digno a todos los migrantes, participar en reuniones binacionales para hablar sobre su situación y denunciar violaciones a sus derechos ciudadanos. Junto con un grupo de sacerdotes lanzó un "no" a toda ley injusta, xenofóbica y racista.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.