Usted está aquí: sábado 28 de enero de 2006 Opinión DESFILADERO

DESFILADERO

Jaime Avilés

¿Gatopardismo o pardogatismo?

¿La policía persigue o protege al subcomandante Zero?

¿En manos de quién están las redes ciudadanas de AMLO?

¿La otra está forjando una fuerza a la izquierda del PRD?

Ampliar la imagen El ascenso de Evo Morales al poder, víctoria de los pueblos indios de Bolivia. Muchos muertos quedaron en el camino durante las guerras del agua y del gas en los primeros años del nuevo siglo Foto: Reuters

"(NO ES UN INDIO, propiamente hablando) Evo es el emblemático criollo latinoamericano, vivo como una ardilla, trepador y latero, y con una vasta experiencia de manipulador de hombres y mujeres, adquirida en su larga trayectoria de dirigente cocalero y miembro de la aristocracia sindical."

Mario Vargas Llosa, Reforma, 15/01/06

"Bolivia no es Latinoamérica: junto con Guatemala es el único país en que los pueblos indígenas representan a una mayoría de la población. Sin embargo, la importancia de la victoria electoral de Evo Morales no debería subestimarse (...) tener un presidente que pertenece a una comunidad indígena no es un asunto secundario. (...) Evo será noticia pero no hará historia."

Jorge Castañeda, El País, 21/01/06

"No estamos volteando a ver a Bolivia, ni Latinoamérica. (...) Aquí (en la otra campaña) no es una persona que llega al poder, es todo el pueblo el que hace las cosas."

Subcomandante Marcos, La Jornada, 23/01/06

¿Cómo podemos ayudar?

Soy cirujano ortopédico con subespecialidad en cirugía espinal. Jubilado del IMSS. Tengo mi oficina en el Hospital Angeles Torreón y doy asistencia gratuita de cirugía de columna en el Hospital Universitario de Torreón y en el centro regional de rehabilitación integral de la Secretaría de Salud. Tengo posgrados en administración de servicios de salud y fueron mis maestros el doctor Armando Cordera Pastor y como profesora itinerante Asa Cristina Laurell.

Fui convocado en diciembre pasado por el doctor Manuel Velasco, miembro del PRD y de Redes Ciudadanas, porque el día 23 o 24 de enero iba a haber un foro con médicos al que asistirían la doctora Laurell o Julio Boltvinik. Me dijeron que identificara médicos con capacidad de análisis en cuanto a problemas de salud para poder ofrecer conclusiones desde nuestra perspectiva y experiencia. Logré conjuntar a 15 con dichas características. No volví a tener noticias. Cuando pregunto en qué condiciones está dicho avance me contestan que hay muchos problemas en el PRD, que Redes Ciudadanas ha perdido rumbo.

Mis compañeros y yo no pertenecemos a ningún partido; tampoco a Redes Ciudadanas, quisimos afiliarnos pero éstas han caído en manos de ex priístas como Raúl Sifuentes y el señor Dovalina, que están relacionados con uso indebido de funciones públicas, narcotráfico, robo de gasolina, etc. El daño que pueden hacer al licenciado Andrés Manuel López Obrador es significativo por esas ligas de las que él, estoy seguro, no tiene ni la menor idea. Dándome cuenta de con quién me voy a asociar mejor me abstengo. El descrédito que ha tenido el PRD local y estatal ha sido tal que las Redes Ciudadanas eran nuestra esperanza. ¿Ahora qué podemos hacer? ¿Cómo podemos ayudar?

Ismael Mendoza, médico cirujano

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¿Perseguido y escoltado?

"En caso de detención, el delegado Zero sabe qué hacer y, sobre todo, qué no hacer. Así que no angustiarse imaginando qué harán en tal o cual caso horrible. La respuesta es: correr, ponerse a resguardo, informar, difundir, movilizarse... mandarme tabaco."

Subcomandante Marcos, La Jornada, 29/12/05

"Roberto Madrazo había llegado más tarde que Marcos nada menos que a su bastión, la capital tabasqueña. No mucho, sólo 10 minutos. Los suficientes para que las huestes priístas se hicieran bolas a la entrada de Villahermosa y al ver venir un convoy con tres patrullas de la Policía Federal Preventiva al frente creyeron que era el candidato tricolor y arrancaron a vítores que de repente se les trabaron en la garganta. La que llegaba al "edén" era la más bien breve caravana de la otra campaña, encabezada por tres o cuatro carros que necesitan una buena lavada y la camioneta donde viaja el delegado Zero seguida por otra con una estrella roja en cada portezuela y las siglas del EZLN..."

La Jornada, 26/01/06

"Leonel Cota Montaño, presidente del Partido de la Revolución Democrática (PRD), informó que Andrés Manuel López Obrador, candidato de la coalición Por el Bien de Todos, aceptará la protección del Estado Mayor Presidencial siempre y cuando Audomaro Martínez Zapata, general brigadier y tabasqueño, se haga cargo del cuerpo de protección."

El Universal online, 27/01/06

Preguntitas

¿Por qué a Marcos lo escolta la Policía Federal Preventiva? ¿Para que no se escape en el momento que Vicente Fox ordene que lo detengan? ¿Y para qué le convendría a Fox su encarcelamiento si, en los hechos, el Sup habla todos los días en contra de López Obrador, el hombre al que la ultraderecha teme por cierto más, mucho más que al político zapatista? ¿No será, más bien, que la PFP está cuidando al subcomandante Zero para impedir que algún loco intente hacerle daño? ¿Alguien puede imaginarse el costo político que tendría no sólo para Fox sino para todo el sistema político mexicano que al vocero del EZLN, figura de prestigio mundial, le saliera un Mark Chapman con una pistola cargada y con el dedo en el gatillo?

¿De dónde supone Marcos, entonces, que el sistema político mexicano lo ve como una amenaza? ¿Que los poderes metaconstitucionales le tienen miedo? ¿Que los banqueros trasnacionales lo consideran un peligro para sus fortunas y negocios? ¿Qué ha hecho el subcomandante Marcos desde marzo de 2001 para poner en jaque, o molestar siquiera, al gobierno de la ultraderecha y del salinismo que representa Fox?

¿En qué están pensando los participantes de la otra cuando denuncian que policías y soldados revisan y rodean los lugares por donde va pasando el Sup? ¿Serán los fantasmas de Guajardo en pos de una nueva Chinameca? ¿O será que a Marcos le están dando el mismo trato que recibe Fox cuando sale de visita? ¿No son capaces de admitir que si algo le ocurriera a Marcos el más políticamente dañado sería Fox? ¿La otra va a continuar así, hasta finales de junio, basada en un principio de deshonestidad intelectual? ¿Engañándose única y fundamentalmente a sí misma para engañar a los demás?

Del abuso como método

Corría el mes de mayo de 2005 cuando el subcomandante Marcos dirigió una carta a Massimo Moratti, presidente del Inter de Milán, para retarlo a un partido con una selección de jugadores pertenecientes al EZLN. Cuando la respuesta afirmativa del magnate llegó, semanas después, Marcos anunció que en todas las comunidades gobernadas por las autoridades civiles zapatistas se decretaba la alerta roja, se ordenaba la salida de todos los menores de edad y se quedaba en espera de nuevas instrucciones.

Después de atraer la atención de su audiencia mundial con el simpático lance deportivo y de asustarla con el petate del muerto -pues, como se vio, no había motivo alguno para aquella alerta roja-, vino el lanzamiento de la Sexta Declaración de la Selva Lacandona (desde entonces La Sexta), la disolución del Frente Zapatista, que no fue sino la purga de todos, absolutamente todos sus militantes bajo el cargo de "sectarios", y la puesta en marcha de la autodenominada otra campaña, para la cual designó, como segundo de a bordo -en lugar de Javier Elorriaga, que también fue excluido- a Sergio Rodríguez Lazcano, asesor político del delegado de Coyoacán, el perredista Miguel Bortolini.

Concebida como iniciativa "anticapitalista" (de la cual no ha dado hasta el momento prueba alguna), orientada a forjar una organización de masas a la izquierda del PRD (lo que no sólo es encomiable sino urgente) y dedicada obsesivamente a impedir la victoria electoral de López Obrador, la otra (como le llaman sus panegiristas, en artículos cada vez más puestos a la defensiva) ha sacado a la luz pública la imagen de un Marcos insólito que habla con lugares comunes, propone vaguedades como "mandar a la fregada al PRI", promueve el abstencionismo negando que lo haga y, por tercera vez en 12 años, colabora objetivamente con la ultraderecha para que ésta continúe en el poder.

Si el gatopardismo es el arte de cambiarlo todo para que nada cambie, tal vez el Sup está ensayando el pardogatismo con la audaz pretensión de que nada cambie para que el país explote y se desencadene la revolución. ¿Eso es mandar obedeciendo? ¿Ese es el deseo del inconsciente colectivo que percibe el gran jefe revolucionario escoltado por la PFP? ¿No estará oyendo voces?

Desde que se alzó en armas en 1994, el EZLN ha constituido una alternativa ética -la de sus heroicos militantes-, intachable y ejemplar, pero ha sido incapaz de desarrollar una alternativa política que propicie la organización popular más allá de su zona de influencia. Si López Obrador gana, como va a ganar, tiene que haber una vigorosa fuerza política a la izquierda del PRD, que le permita al país llegar más lejos en las transformaciones profundas que se requieren. Pero si López Obrador pierde, tiene que haber una fuerza política de izquierda que acabe con el PRD y replantee la lucha en las nuevas condiciones. La otra, para desgracia de México, no parece avanzar en ese sentido y en ningún otro. Y eso empieza a convertirse en un motivo de honda preocupación para muchas personas de izquierda, dentro y fuera de este país.

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